INFIEL
- ¡Devuelve mi teléfono Amanda! ¡te lo exijo!
- ¿Estás loco Cristopher? ¡No te voy a devolver nada! - Salgo corriendo por el cuarto, huyendo de mi esposo
- ¡Maldita sea! Dame ese teléfono para acá o no respondo Amanda Beller-Los ojos de Cristopher se llenaron de ira al hacer su petición, estira su mano y me mira fijamente.
- ¡Eres un infiel!, ¿por qué me haces esto Cristopher?, dímelo- Me sumerjo en un llanto profundo dejando su teléfono sobre la cama
-Mírate nada más Amanda, tanto dinero que te doy y no te cuidas, tienes arrugas, dejaste de ser una mujer atractiva hace mucho tiempo para mí, este matrimonio es una total farsa
-Déjame divorciarme de ti Cristopher, ¡tú ya no me amas! y no soporto una más de tus traiciones – Le pido susurrando con mi cabeza debajo de mis manos, estoy sentada con mis rodillas dobladas, pegadas a mi pecho, era la tercera vez que encontraba a mi esposo siéndome infiel. De verdad me quebraba el corazón saber que nunca iba a cambiar
-Mira si en mis manos estuviera ya me hubiera largado de tu lado, pero mi patrimonio y mi nombre están en juego ¿crees que te daré un solo centavo de mi fortuna al separarnos? – Me dice mientras se acerca y con su mano duramente levanta mi barbilla.
-A mí no me interesa tu dinero, mi padre tiene muchísimo dinero, ¡¡yo tengo dinero!! no necesito nada de ti ¿Crees que estoy contigo por tu fortuna? - Lo miro con melancolía en mis ojos, realmente aun lo amaba.
-Mira Amanda yo ya no te amo, debes entender eso, solo estoy contigo por la fortuna que tenemos, estoy a punto de hacer un gran negocio con tu padre, si lo llego a perder te juro que te hare pagar las consecuencias, solo dame un tiempo querida.
-Pero yo te amo, realmente te amo, mi amor, por favor no me hagas esto, no me sometas a esto, dime en que puedo cambiar- Le suplico, mientras las lágrimas caen por mi rostro
-En nada Amanda, ya no me gustas, toma la decisión que quieras, pero no me someteré al divorcio, mientras tanto me divertiré por ahí.
Cristopher toma su teléfono y sale de la habitación, dejándome quebrada en llanto por la crueldad de sus palabras.
Soy Amanda Beller, tengo treinta y cuatro años, me case con Cristopher muy joven a petición de mi padre, tenía veinte años cuando eso paso, él es diez años mayor que yo y a decir verdad siempre le gustaron las chicas menores, me case muy enamorada, siempre ha sido un hombre guapo e inteligente, en ese tiempo me trataba como a la más grande de las reinas, me demostraba su amor infinitamente, pero sobre todo se había casado conmigo sin importarle que yo era madre soltera de una pequeña de dos años, su padre me había abandonado cuando supo de mi embarazo.
Mi padre es uno de los mayores accionistas de una reconocida empresa de la ciudad, la misma donde mi esposo tiene el cincuenta por ciento de su patrimonio, así que si me daba el divorcio sus acciones se vendrían abajo y me odiaría aún más.
Con el paso de los años se convirtió en un hombre indiferente, ya no me besaba ni me tocaba, con esta era la tercera vez que descubría su infidelidad, por lo general lo hacía con mujeres menores, que era lógico solo se metían con él por dinero.
Decidida a no dejarme pisotear más por Cristopher trato de buscar la forma de conseguir el divorcio, no podía seguirme consumiendo al lado de él ser humano más egoísta e indolente y aunque lo amaba con todas las fuerzas de mi corazón, esta relación me estaba destruyendo.
Sin darme cuenta levanto la mirada y allí estaba, había regresado a la habitación
- ¡Ay querida! Perdóname por lo que te dije, no quise decirlo, me llené de ira- su rostro muestra un aire de arrepentimiento
-Me fuiste infiel por tercera vez Cristopher, me engañaste -Le digo sollozando, la garganta me dolía de tanto llorar
-Mi amor fue una pequeña aventura, esa mujer me sedujo y yo caí, pero yo estoy es contigo- Se acerca más a mi lado, su cara ahora es más compasiva
-Me dijiste cosas muy crueles, te encanta hacerme sufrir, esta vez no vas a convencerme de no pedir el divorcio, ya no me importan tus negocios ni lo que pierdas Cristopher
-Eso no importa querida, aquí solo importamos los dos- él se abalanza hacia mí me levanta del piso y me acuesta en la cama, empieza a besarme y allí estaba yo de nuevo, perdonando por tercera vez la infidelidad de mi marido.
- ¿Prometes que vas a dejarla? - le pregunto con voz consentida
-Te lo prometo, ya sabes eres única- el me pide que haga silencio y me hace el amor como hacía unos años no me lo hacía, con eso aseguro que yo lo hubiera perdonado.
Los siguientes días pasaron en total calma, Cristopher se había mostrado un poco más cariñoso que de costumbre y yo pensé que todo estaba encaminado a mejorar, hasta que lo escuché hablar por teléfono.
-Si pequeña, pagare todos tus gastos de la universidad, pero debes esperar a que me pueda separar sin que la loca de mi mujer me deje en la ruina… si lo sé, lo sé, después de esto nos iremos juntos por el caribe a disfrutar de mi fortuna, hare que ella firme unos documentos renunciando a las cláusulas del matrimonio y listo seré tuyo. - Yo también te amo, besos. - La cara de Cristopher al colgar era de satisfacción y lujuria, por lo visto nunca dejo aquella chica con la que me estaba siendo infiel.
Mi corazón se derrumbó de nuevo, sentí como una puñal atravesaba mi ser, pero no como las veces anteriores, está vez estaba segura de que iba a dejarlo. Pero tenía que ser más audaz que él, aunque no me importase el dinero, no iba a permitir que el desgraciado de mi marido me dejara en la ruina para disfrutar por todo lo que he luchado con una veinteañera.
EL PLAN Carraspeó mi garganta para que notará mi presencia, mi esposo se voltea y me esboza una sonrisa como si hubiera visto un ángel o más bien un demonio, no creo que mi esposo viera en mi un ángel.- ¡Querida! ¿Cuánto llevas ahí? -sus mejillas están rojas ahora-Acabe de llegar ¿Tendría que haber llegado antes acaso? Subo mis cejas mientras le preguntoY aunque sabía todo lo que había hablado en esa llamada trate de disimular para que no se fuera cuenta. Me trague el nudo que tenía en la garganta y fingí cómo si no hubiera pasado nada.-No mi amada esposa, llegaste en el momento perfecto, ¿qué tal si salimos a almorzar juntos hoy?-Tu hace más de cinco años no sales a almorzar conmigo ¿Pasa algo? – le pregunto extrañada, pero sabía que sus planes eran hacerme creer que todo estaba bien para firmar los documentos del divorcio, dejarme en la ruina e irse con su amante.Si estaba de malas conmigo era lógico que no lo iba a lograr, mi esposo era un real miserable, me aguante las gana
MUCHO GUSTO, SOY SAMANTHA Después del espectáculo en la universidad de mi hija, mi esposo sigue actuando como el mejor de los esposos, aunque ni siquiera se esfuerza un poco, me trae detalles baratos que encuentra pen cualquier lado, no me besa con amor, se le nota el fastidio con el que me da los besos. ¡Es un hipócrita!Yo lo tengo convencido que caí en sus redes, como todas las veces que me engaña, esta noche me invitó a una reunión con los socios de la empresa, así que decidí ir a la peluquería y arreglarme, me hice un hermoso corte, me maquillé y me hice la manicure.Me compré un hermoso vestido blanco ceñido al cuerpo, a pesar de haber tenido dos hijos, me había conservado, y aunque para el tener mi edad ya me consideraba “vieja”, yo me sentía en la flor de mi juventud. Me sentía hermosa, y sí que lo estaba. Solo quería ver la cara de mi marido.Él me recoge como lo acordamos, estaba muy elegante y realmente guapo, era un señor, era mayor que yo, pero el centro de atención de
CONOCIENDO A SAMANTHAEsa noche Cristopher llego a casa, para mi sorpresa estaba muy feliz, y me traía un ramo de flores gigante, estaba bien preparado, y olía delicioso, eran flores frescas y hermosas.Entra silbando y sonriendo, bailaba con la misma melodía que entonaba con su boca.- ¡Buenas familia! Ay, pero mi esposa, que hermosa estas el día de hoy mujer- se acerca y me da un húmedo beso en la boca, mientras que me entrega el ramo- Una flor para otra flor, ambas iguales de divinas- ¡¿Y a qué se debe tanta felicidad querido?!, le digo con un tono algo sarcástico, pero no lo suficiente para que sonara real, mientras extiendo mis brazos para recibir las flores- Están muy hermosas, muchas gracias, Cris, le devuelvo un beso en su mejilla.Mi esposo hace mucho tiempo no cenaba con nosotros, pero esa noche si lo hizo, se sentó en el comedor, mis hijos y yo estábamos feliz por un momento, aunque que no fuera verdad lo que estaba haciendo por nosotros, los falsos minutos de felicidad qu
LA VERDADERA AMANTE DE MI MARIDODespués de la reunión que tuvimos con Samantha y al descubrir que ella no era la amante de mi marido, me pongo en la tarea de averiguar quién es la verdadera amante, la duda me estaba carcomiendo y lo peor es que Cristopher actuaba como el mejor de los esposos, mi corazón dolía en realidad, me encantaría que el fuera así por amor, no por interés, yo amaba tanto a mi esposo, era mi único amor, pero el amor propio, en esta oportunidad debe prevalecer, así que tendré que aprovechar cualquier mínima oportunidad para sacar información.Últimamente he hecho un poco de dieta y ejercicio haciendo que mi figura este más marcada, mi esposo se ha dado la oportunidad de verme un poco más y según él me admira más cada día que pasa, pero es mentiras. ¡lo sé!“Querida, llevamos mucho tiempo sin intimidad, déjame tocarte un poquito esta noche, de verdad que me haces falta- estamos acostados en nuestra cama, por lo general nunca llega temprano, pero estos últimos días
¡Christopher y Lucia, su amante!Han pasado ya tres días desde la última vez que hable con la amante de mi marido, no entiendo nada, Cristopher es cada vez más cariñoso, me imagino que su amante ya le dijo acerca de mis planes, y está tramando algo peor para mí, no debo bajare la guardia en ningún momento, nunca he sido una mujer que haya necesitado ser “astuta” en algún sentido, pero esta vez debía sacar lo inteligente de cualquier lado.Era claro que esa mujer no accedería a mi propuesta, así que debo buscar pruebas para demostrar la infidelidad de mi marido, no bastaban las conversaciones en su teléfono, necesitaba algo más diciente, alguna foto o algo así… es lunes, comienza la semana, él se está arreglando más de lo normal, lleva un traje oscuro bastante elegante, con una camisa blanca, se aplicó una colonia en su mentón, el fin de semana estuvo en la peluquería arreglando sus uñas y masajeando su cuerpo, mi esposo era demasiado deseable, era atractivo, para su edad, era demasiad
¡En fin, la hipocresía!Amanda…No entiendo por qué mi nivel de masoquismo me está haciendo tan mala pasada, he visto con mis propios ojos lo que mi esposo me hace y sigo sin aprender, siento que es un espejismo, la frustración me invade y no paro de llorar, en mi interior mi subconsciente me pregunta ¿Qué hago todavía con Christopher?, mis lagrimas siguen cayendo de manera involuntaria…- ¡Listo, de nuevo en su lugar de origen! - Carlos se voltea y me dice mientras me extiende un clínex para limpiar mis lágrimas y de paso sacándome de mis pensamientos.-Gracias Carlos, entonces nos veremos en dos días nuevamente- ¿Seguiremos persiguiendo a su marido? - Él imprudente pregunta- ¡Pues si ¡¿Luego qué? Usted preocúpese por recibir el dinero en su cuenta Carlos, no se impertinente-Señora Amanda, lo decía porque iba a comprar una nueva caja de pañuelos, pero está bien, no diré una sola palabra más. Lo que dijo y como le dijo me causo gracia, muchacho irreverente, ¿así era con todas sus c
La raza humana somos la peor especieEra difícil para mí ocultar lo que ya sabía, no comprendía como Cristopher era capaz de actuar sin corazón, aún seguía con su plan de dejarme en la calle para poder huir con su amante, lo peor, es que ella pensaba que se habia ganado un gran premio por tenerlo a él como su pareja, no sabía a lo que se estaba enfrentando, ¡¿qué iba a garantizar que a ella no la fuera a dejar por otra mujer?!las personas con el comportamiento como el de él, jamás cambiaran, así tengan a su alrededor los mejores seres humanos dándoles lo mejor de sí mismo. El egocentrismo y la falta de empatía por los demás ha hecho que por generaciones los seres humanos caigamos en decadencia.Cristopher seguía actuando como si fuéramos una familia feliz, estaba convencido de que estaba haciendo las cosas bien, podría seguir estándolo. Así me iba mantener hasta que me pagara cada una de las lágrimas que me habia hecho derramar.Pasaron tres días, se llegó el día en que mi marido iba
Lucia debe unirse a mí, o ese hombre va a acabar con las dosEsa noche el descarado de mi esposo llegó como si nada hubiera pasado, seguía comportándose amable y amoroso, inclusive me beso, el muy hipócrita después de haber besado a su segunda amante, estaba segura de que no existía una persona más descarada que él.- ¿Cómo estuvo tu día cariño? - Trato de no ser irónica al preguntar, él debe seguir pensando que estoy inocente de todas sus malas actuaciones.-Espectacular cariño, no te imaginas, estoy agotadísimo- Se acuesta sobre su codo mientras me mira a la cara, quisiera coger el jarrón que estaba en mi mesa de noche y estrellárselo en la cabeza “por mi mente paso la imagen de mí misma golpeándolo con tanta furia, haciendo que su cráneo se parta en dos, lo veo como se revuelca en su dolor y la sangre corre por su frente, mientras me suplica que no lo golpee más”. Pero me contengo ese miserable no valía la pena, yo solo quería que estuviera en la ruina y disfrutar de su dinero, lo