Conociendo un poco más a mi choferLlegamos al restaurante más hermoso de la ciudad, como se notaba que Carlos era el conductor de la clase alta, si es que conocía los mejores lugares, y actuaba con total etiqueta y glamur, que podría confundirse con alguien de un estrato alto sin ningún problema, aunque yo no tenía problema en absoluto con su procedencia, me agradaba como persona, y eso era lo que realmente importaba.No sentamos en una de las mesas ocultas del lugar, por no tener reserva no pudimos ajustar los mejores puestos, bien por la clase elitista, son discriminativos hasta con los que son iguales que ellos, pudimos habernos ido del lugar, pero Carlos es demasiado decente y me convenció de quedarnos allí, y pasar desapercibidos.- ¿A qué se debe la invitación señora Amanda? - pregunta Carlos extrañado-A que estoy feliz Carlos, y gracias a su ayuda he logrado muchas cosas estos días, así que bien merecido se lo tiene. Por mi puede pedir lo que desee, vendrá buenas recompensas
Pobre Lucia…Los siguientes días pasaron en total tranquilidad, mi esposo seguía de viaje con su pequeña amante, no habia hablado con Carlos, no tenía un trabajo en específico para él, y después del último encuentro siento un poco de vergüenza por lo que paso esa tarde-noche, para mí fue maravilloso, pero suponía que él estaba acostumbrado a ese tipo de eventos, pues a pesar de no ser un gigolo, todas mis amigas lo contrataban para que fuera su acompañante, al spa, a la peluquería, de compras, a hacer algunos trámites bancarios, entre muchas cosas más que la gente rica hace a diario, y como no apreciar su compañía, si es que era maravilloso.Una llamada me saca de mis pensamientos… ¿Lucia?-Hola Amanda, ¡ayy!, perdona que te llame, pero no tengo familia en la ciudad, y el imbécil de tu marido esta con su amante, rompí fuente, Samantha debe quedarse con él bebe ¿podrías ayudarme en el hospital por favor?, al menos mientras nace mi hijoLa voz de Lucia me sorprendió, un escalofrió recor
Lucia acepta el trato, es increíble lo que hace CristopherCarlos llega al hospital unos pocos minutos después de que lo llame, esta vestido totalmente diferente a lo que lo hace normalmente, esta con una camiseta deportiva ceñida al cuerpo, un pantalón deportivo oscuro y unas zapatillas, su cabello esta desordenado y sus mejillas rosadas.-Hola señora Amanda ¿Cómo esta Lucia?-Ho… hola, Carlos, muchas gracias por estar aquí, es que me siento mal con la situación, y pues necesito una copa, ¿quieres acompañarme?-Claro que si señora Amanda, ya por el día de hoy estoy libre, vamos – Carlos me extiende el brazo para que lo coja de gancho.Salimos del hospital como si fuéramos un par de amigos que nos conociéramos de hace tiempo, puedo notar que su brazo es bastante musculoso, hago una mueca con mi boca, me siento nerviosa, pero me encanta, me encanta sentirlo.Contrate un conductor elegido para poder llevar mi auto y salimos a un bar que queda fuera de la ciudad, pedimos un par de copas
¡Que empiece el juego!Decidida a continuar con el plan en contra de Cristopher, ahora quiero saber quién es la amante que tiene pensado dejarnos en la calle a Lucia y a mí, hablaba también a su nombre, porque ahora ella quien más tenía derecho sobre todo lo de mi marido, y es que a decir verdad, con los arreglos que logre hacer legalmente antes de que mi marido ejecutara su macabro plan, yo tampoco iba a necesitar nada de dinero, tenía mi propio negocio gracias a mi padre, y estaba segura de que yo podría manejarlo, aunque no habia trabajado nunca gracias a que me dedique a mi hogar, jamás he dudado de mis capacidades.Después de una intensa conversación con mi abogado acerca de lo que puedo hacer en contra de mi marido, regreso a mi casa, quiero compartir un poco más con mis hijos, por estar pendiente de Cristopher, he descuidado mi hogar.Cuando entro a la casa, mi marido y mi hijo están jugando videojuegos en la sala de estar, siento como un leve fastidio me invade, no acostumbr
Me gusta lo que estoy haciendoDespués de mi furtivo encuentro con aquel joven, mi corazón estaba totalmente acelerado, estaba nerviosa, tomo mi teléfono y me doy cuenta que tengo un sinfín de llamadas perdidas y mensajes, unos eran de mi marido, otros de mi hija, y unos que se me hacían bastante extraños, Lucia me estaba escribiendo, decido responderle rápidamente a Camille, que estaba preocupada por mí, a mi marido que estaba desesperado por no saber en donde estaba metida, y ahora proseguía con ella, para responderle debía tener el cuidado posible, pues en una mala coherencia mental , podría responder algo de lo que me pudiera arrepentir.-Hola Amanda, sé que no debo estar molestándote, pero se por Samantha que estas con Cristopher de viaje ¿no se supone que ustedes dos están mal? no entiendo a que estas jugando mujer, me propones algo, luego mira con lo que sales, ya sabía yo que no debía creer en ti.Leo el mensaje que me ha dejado Lucia, trato de sentir un poco de remordimiento
De regreso a la ciudadAl siguiente día como un relojito, Lucia estaba marcándole a mi marido, ni siquiera acababa de amanecer, aunque tenía un poco de sueño no me disgustaba que “seguridad empresa” hubiera llamado tan temprano, la verdad quería volver a la ciudad pronto, pero no quería que él sospechara que yo sabía algo, mi plan tenía que llegar hasta el final.Cristopher apenas medio abre sus ojos y rechaza la llamada, apaga su teléfono y se recuesta en mi pecho, ¡¿Qué?!, la idea era que contestara con su descaro como siempre lo habia hecho, no que rechazara la llamada como antes yo lo quería.- ¿No vas a contestar? Puede ser una emergencia en la empresa, llamare a mi padre para que él se haga cargo.-No es nada grave querida, debe ser alguna alarma que nuevamente se disparó, ya lo resolverán, además estoy de vacaciones.-No querido, recuerda que también es la empresa de mi padre, lo llamare de inmediato no estaré tranquila si estamos aquí y algo pasa- tomo mi teléfono y tecleo el
Mientras tanto en casa de Lucia- ¿Pero que rayos te pasa Lucia?, estaba en un viaje de negocios, me hiciste devolver sin ninguna justificación-Te parece ninguna justificación que tu hija nació hace una semana y tu no has venido a verla ¿acaso no la quieres? ¿para esto me dejaste embarazada? Para dejarme metida con dos niños pequeños sin ni siquiera que comer, ¡eres un miserable Cristopher!-Si la cuestión es de dinero, pues dime y yo lo pongo en tu cuenta lo que necesites, me interrumpiste en algo importante, esto no te lo voy a perdonar Lucia.-Pues no me perdones nada, le diré a tu esposa acerca de nosotros dos, y ya verás como es que voy a destruir tu reputación, no te va a quedar apellido para tus futuros hijos si es que piensas tener más. ¡Te lo juro!-Mira nena cálmate, es que he estado un poco ocupado, déjame reivindicarme con mi hija y contigo, esta noche me quedare cuidándolas, ven mi amor, estas alterada eso es depresión posparto.- ¡Depresión posparto y los cojones Cristo
Lucia desiste del tratoLlego a mi casa con un aire de derrota, pensé que con mi actitud liberada encontraría algo más que diversión y me equivoque, solo logre un gran dolor de cabeza debido a los tragos.Al siguiente día tenía una gran jaqueca, hace muchísimo tiempo no me excedía con los tragos, ya eran casi las diez de la mañana y Cristopher no se habia dignado a aparecer, se estaba sobrepasando con el descaro, tampoco podía permitir que él me siguiera viendo la cara de estúpida, así que decido escribirle, al menos para atormentarle la existencia.-Buenos días querido ¿estas bien?, ni siquiera te has dignado a avisar si estas vivoMe quedo esperando por unos diez minutos, pero nada que responde, me voy a bañar y al regresar encuentro un mensaje suyo.-Buenos días, Amanda, discúlpame, tome una ducha en el baño de la oficina temprano y sigo derecho hoy, nos vemos en la cena.Al leer su mensaje noto un cambio de actitud, no me escribe cariñosamente como lo habia hecho los últimos días,