¡Que empiece el juego!Decidida a continuar con el plan en contra de Cristopher, ahora quiero saber quién es la amante que tiene pensado dejarnos en la calle a Lucia y a mí, hablaba también a su nombre, porque ahora ella quien más tenía derecho sobre todo lo de mi marido, y es que a decir verdad, con los arreglos que logre hacer legalmente antes de que mi marido ejecutara su macabro plan, yo tampoco iba a necesitar nada de dinero, tenía mi propio negocio gracias a mi padre, y estaba segura de que yo podría manejarlo, aunque no habia trabajado nunca gracias a que me dedique a mi hogar, jamás he dudado de mis capacidades.Después de una intensa conversación con mi abogado acerca de lo que puedo hacer en contra de mi marido, regreso a mi casa, quiero compartir un poco más con mis hijos, por estar pendiente de Cristopher, he descuidado mi hogar.Cuando entro a la casa, mi marido y mi hijo están jugando videojuegos en la sala de estar, siento como un leve fastidio me invade, no acostumbr
Me gusta lo que estoy haciendoDespués de mi furtivo encuentro con aquel joven, mi corazón estaba totalmente acelerado, estaba nerviosa, tomo mi teléfono y me doy cuenta que tengo un sinfín de llamadas perdidas y mensajes, unos eran de mi marido, otros de mi hija, y unos que se me hacían bastante extraños, Lucia me estaba escribiendo, decido responderle rápidamente a Camille, que estaba preocupada por mí, a mi marido que estaba desesperado por no saber en donde estaba metida, y ahora proseguía con ella, para responderle debía tener el cuidado posible, pues en una mala coherencia mental , podría responder algo de lo que me pudiera arrepentir.-Hola Amanda, sé que no debo estar molestándote, pero se por Samantha que estas con Cristopher de viaje ¿no se supone que ustedes dos están mal? no entiendo a que estas jugando mujer, me propones algo, luego mira con lo que sales, ya sabía yo que no debía creer en ti.Leo el mensaje que me ha dejado Lucia, trato de sentir un poco de remordimiento
De regreso a la ciudadAl siguiente día como un relojito, Lucia estaba marcándole a mi marido, ni siquiera acababa de amanecer, aunque tenía un poco de sueño no me disgustaba que “seguridad empresa” hubiera llamado tan temprano, la verdad quería volver a la ciudad pronto, pero no quería que él sospechara que yo sabía algo, mi plan tenía que llegar hasta el final.Cristopher apenas medio abre sus ojos y rechaza la llamada, apaga su teléfono y se recuesta en mi pecho, ¡¿Qué?!, la idea era que contestara con su descaro como siempre lo habia hecho, no que rechazara la llamada como antes yo lo quería.- ¿No vas a contestar? Puede ser una emergencia en la empresa, llamare a mi padre para que él se haga cargo.-No es nada grave querida, debe ser alguna alarma que nuevamente se disparó, ya lo resolverán, además estoy de vacaciones.-No querido, recuerda que también es la empresa de mi padre, lo llamare de inmediato no estaré tranquila si estamos aquí y algo pasa- tomo mi teléfono y tecleo el
Mientras tanto en casa de Lucia- ¿Pero que rayos te pasa Lucia?, estaba en un viaje de negocios, me hiciste devolver sin ninguna justificación-Te parece ninguna justificación que tu hija nació hace una semana y tu no has venido a verla ¿acaso no la quieres? ¿para esto me dejaste embarazada? Para dejarme metida con dos niños pequeños sin ni siquiera que comer, ¡eres un miserable Cristopher!-Si la cuestión es de dinero, pues dime y yo lo pongo en tu cuenta lo que necesites, me interrumpiste en algo importante, esto no te lo voy a perdonar Lucia.-Pues no me perdones nada, le diré a tu esposa acerca de nosotros dos, y ya verás como es que voy a destruir tu reputación, no te va a quedar apellido para tus futuros hijos si es que piensas tener más. ¡Te lo juro!-Mira nena cálmate, es que he estado un poco ocupado, déjame reivindicarme con mi hija y contigo, esta noche me quedare cuidándolas, ven mi amor, estas alterada eso es depresión posparto.- ¡Depresión posparto y los cojones Cristo
Lucia desiste del tratoLlego a mi casa con un aire de derrota, pensé que con mi actitud liberada encontraría algo más que diversión y me equivoque, solo logre un gran dolor de cabeza debido a los tragos.Al siguiente día tenía una gran jaqueca, hace muchísimo tiempo no me excedía con los tragos, ya eran casi las diez de la mañana y Cristopher no se habia dignado a aparecer, se estaba sobrepasando con el descaro, tampoco podía permitir que él me siguiera viendo la cara de estúpida, así que decido escribirle, al menos para atormentarle la existencia.-Buenos días querido ¿estas bien?, ni siquiera te has dignado a avisar si estas vivoMe quedo esperando por unos diez minutos, pero nada que responde, me voy a bañar y al regresar encuentro un mensaje suyo.-Buenos días, Amanda, discúlpame, tome una ducha en el baño de la oficina temprano y sigo derecho hoy, nos vemos en la cena.Al leer su mensaje noto un cambio de actitud, no me escribe cariñosamente como lo habia hecho los últimos días,
Carlos, una excelente cura, no solo para el cuerpo, sino que también para el almaY allí estoy con él, en su pequeña pero agradable sala, él se acerca a un pequeño botiquín que tiene en su cocina, y se pone unos guantes de látex para poder limpiarme, alista todo lo necesario para hacer curación en mi rostro, también toma un vaso de agua y unas píldoras para el dolor, se acerca y me los ofrece.-Se que le debe estar doliendo la cabeza, la pelea fue bastante fuerte señora Amanda, y algo divertida- él no puede evitar que la sonrisa brote de su boca-No sé qué te pueda parecer gracioso ver a dos mujeres peleándose, pero si, ¿sabes? No sentía esa adrenalina correr por mi cuerpo hace mucho tiempo ¿es que si la viste? Como peleaba como una leona por un hombre, eso es la verdaderamente gracioso-Pero usted también lo estaba haciendo señora Amanda, es claro que usted está muy enamorada de su marido.Me tomo un sorbo de agua y guardo silencio, me habia dicho algo que en realidad no sabía si era
Entrando en depresiónSalgo tan humillada de la casa de Carlos, no puedo creer lo que acaba de pasar, cuando las cosas empezaron a darse entre los dos, me imagine que era un hombre soltero, tanta caballerosidad, no se debía más que a un acto de hipocresía, o de simple requisito por su trabajo, tome un taxi y me fui para la casa, además de estar golpeada físicamente, sentí como mi alma también fue arrastrada a un pozo profundo, solamente estaba recibiendo malos sentimientos por parte de los hombres que les permitía entrar a mi vida, si lo pensaba bien desde el momento en que tuve a Camille y su padre me abandono, comencé a conocer la desdicha que trae el hecho de amar, me sentía frustrada, no pude evitar llorar durante todo el camino.Cuando regrese a mi casa para mi sorpresa mi esposo ya estaba esperándome, no tenía buena cara, y se notaba que tenía molestias conmigo. Ya me imaginaba yo que sabía que habia estado en casa de la que ahora se suponía seria su esposa, que ridículo se escu
La otra amante de mi maridoDespués del patético y deprimente show que habia dado en casa delante de mi familia, mis empleados totalmente desnuda, sentía una depresión terrible, Cristopher trataba de consolarme a través de sus actos más descarados, la siguiente semana llegaba temprano del trabajo y se quedaba conmigo, me daba mimos, me llevaba regalos y me decía palabras como: “eres el amor de mi vida”, “soy muy afortunado de que seas mi esposa”, “no sabes cuanto te amo querida”, me preguntaba ¿Quién podía ser tan descarado para actuar de esa manera como él lo estaba haciendo?Poco a poco me fui recuperando de mi estado emocional, realmente necesitaba ir a terapia, mi cuerpo estaba colapsado, y ni hablar de mi cabeza, estaba a punto de volverme loca con tanto enredo, pero al pasar los días mi cabeza recobraba un poco esa cordura que estaba perdiendo gracias a las insolencias de mi amado marido. Pero cuando trataba de mantener las cosas en su lugar, él mismo se encargaba de hacerme la