La otra amante de mi maridoDespués del patético y deprimente show que habia dado en casa delante de mi familia, mis empleados totalmente desnuda, sentía una depresión terrible, Cristopher trataba de consolarme a través de sus actos más descarados, la siguiente semana llegaba temprano del trabajo y se quedaba conmigo, me daba mimos, me llevaba regalos y me decía palabras como: “eres el amor de mi vida”, “soy muy afortunado de que seas mi esposa”, “no sabes cuanto te amo querida”, me preguntaba ¿Quién podía ser tan descarado para actuar de esa manera como él lo estaba haciendo?Poco a poco me fui recuperando de mi estado emocional, realmente necesitaba ir a terapia, mi cuerpo estaba colapsado, y ni hablar de mi cabeza, estaba a punto de volverme loca con tanto enredo, pero al pasar los días mi cabeza recobraba un poco esa cordura que estaba perdiendo gracias a las insolencias de mi amado marido. Pero cuando trataba de mantener las cosas en su lugar, él mismo se encargaba de hacerme la
Lucia regresa por el tratoSin mediar palabra le pedí a Carlos que me llevara a mi casa, por ese día habían sido suficientes emociones, además tenía un tren de sentimientos encontrados, no podía creer lo que me habia dicho Carlos y mucho menos su interés por mí estaba confundido, mentalmente me sentía agotada.Me quito la ropa que llevo puesta y me recuesto sobre mi cama, tomo mi telefono y mi día no podía ser más sorprendente, veo un texto de Lucia.-Hola Amanda, sé que no estamos en buenos términos, pero necesito hablar contigo- noto que el mensaje me lo envió hace más de veinte minutos, y no estoy segura de querer responderle, así que la dejo en visto mientras pienso.Veo que también entra otro mensaje-Amanda, creo que la conversación de hoy quedo inconclusa, espero me des la oportunidad de hablar- Carlos me escribe, quería desconectar el telefono y dormir, no responderle a ninguno de los dos, pero con el tema de Lucia me causaba mucha curiosidad, así que decido responderle.- ¿Qu
Consumidos por el deseoLlegamos a ese especial lugar, en donde todo lo que se veía emanaba a erotismo, habia dos opciones para que Carlos conociera este lugar, la primera sería que hubiera venido con alguien a intimar a este sitio con él, la segunda que, en uno de esos días como conductor, trajera a una de mis lujuriosas amigas, porque estoy segura de que les encanta frecuentar lugares como estos.Él sin pensarlo dos veces me toma de la mano y seguimos a la camarera mientras nos entrega las llaves del lugar y nos da unas instrucciones, yo estaba embelesada con su roce, y me sentía como una adolescente próxima a cometer una travesura, Carlos era cinco años menor que yo, y aunque la diferencia no se notaba, habia algo dentro de mí que no dejaba de sentir vergüenza, pero no precisamente con él, sino más bien con el qué dirán, así que adoraba la intimidad del lugar.Entramos a la enorme habitación, habia un jacuzzi, una cama gigante en forma de corazón, con una decoración bastante sensua
De vuelta a la guerra con CristopherSalgo rápidamente de la bañera del jacuzzi, ante la mirada divertida de Carlos, que me guiña un ojo cuando sin querer lo volteo a mirar y está perdido en los movimientos de mis nalgas, me sonrojo, me siento como una pequeña, no como la adulta que ya era y que tenía miles de responsabilidades , y eso parecía que me estaba cobrando factura , veo mi telefono y tengo más de diez llamadas perdidas, unas cinco de Camille y otras cinco de Christopher, sin contar con las llamadas del telefono fijo de la casa … mierda ¿Qué paso?, mi cara de felicidad en dos segundos se transforma automáticamente en pánico, Carlos se da cuenta y sale del jacuzzi rápidamente a mi búsqueda, me tiende rápidamente una toalla en mi espalda, mientras llamo a mi hija.- ¡Hola, mamá! ¿Dónde carajos estás? -La voz de Camille se escuchaba entrecortada- ¿Qué paso Camille? ¿estas bien? ¿Santiago está bien? - me llevo la mano a la boca esperando la peor respuesta de su parte, mientras
Ahora es Cristopher quien me persigueDespués de la dura discusión que habia tenido con Cristopher, estaba más enojada que nunca con él, aunque pude decirle en su cara la verdad de las cosas, se habia tomado el atrevimiento de romper mi telefono, algo que era sagrado para mí, era una falta de respeto lo que estaba haciendo, y por lo visto entre los dos venia una guerra dura, tuve que salir a comprar otro telefono y dejar encargada a mi empleada de mi hijo, salí en mi auto, porque ni siquiera tenía forma de comunicarme con Carlos, lo necesitaba en ese momento, mi marido tenía razón, Yo Amanda Beller, tenía un amante, pero me hacía sentir mujer, me hacía sentir querida, admirada, lo que por muchos años mi marido omitió por estar buscando por fuera lo que siempre en casa tuvo conmigo, mi amor fue tan incondicional, que me faltaba el aire de solo pensar lo injusto que él fue conmigo.Voy llegando a la tienda de teléfonos, pero me siento incomoda, es como si alguien me estuviera observando
Tratando de escapar de CristopherLos siguientes días extrañamente Christopher se quedó en casa, no estaba yendo a la oficina, creo que por ese lado podría encontrar la respuesta a mis dudas, tal parece que algo estaba pasando allí, yo poco contacto tenía con la empresa, pero tenía pensado apersonarme de la situación, yo habia blindado mi capital, habia sacado mi parte, lo que mi padre me habia heredado, jamás trabaje, pero mi dinero mi padre lo consiguió con mucho esfuerzo y aunque la relación entre los dos no era la mejor, agradecía que hubiera dejado mi futuro asegurado, yo era profesional, pero jamás ejercí por estar pendiente de mi esposo y mi hogar.Estar en este punto de la relación me hacía entender que me habia vuelto una dependiente de mi marido, hasta en el sentido económico, no sabía hacer nada, aunque siempre fui buena esposa y madre, a nivel personal y profesional me habia estancado, quería retomar el rumbo de mi vida, estaba aún muy joven y podía hacer mucho para mejora
Tendiéndole trampas a mi maridoMi marido llevaba exactamente dos semanas en las cuales no se desprendía de mi ni siquiera para dejarme ir al baño, estaba totalmente fastidiada, aunque le repetía reiteradamente que quería el divorcio, él de la misma manera me lo negaba. Decido pedirle ayuda a una de las culpables de esta situación.- ¡Lucia, ayúdame por favor!, necesito que inventes algo para sacar a Cristopher de la casa, tengo muchas cosas que hacer, pero si él sigue aquí metido no me lo va a permitir. – Pasaron unos diez minutos, mientras ella me respondía, era tanto mi estrés que inclusive para poder chatear debía esconderme en el baño, estaba peor que antes.- ¡Vaya, vaya!, pero si antes rogabas para que te devolviera a tu marido, pues imagínate que yo tampoco lo quiero aquí, no sabes el fastidio que le estoy empezando a coger-Mira miserable, sino lo sacas de aquí ya sabes todo lo que te enfrentas, tenemos un acuerdo- Le tecleo lo más rápido que puedo, no podía empezar a actuar
Mi salida de escapeCarlos me acaba de escribir lo que sucedió, y me avisa que mi marido acaba de salir nuevamente para la casa, así que me hago la dormida, para que piense que no me he dado cuenta de nada, noto como sigilosamente entra a la habitación y toma unas cosas, y sus zapatos, pero no se la iba a dejar tan fácil, la idea del plan era atormentarlo en todo sentido.-Mmm ¿para dónde vas queridito? - le digo como si me estuviera acabando de despertarÉl abre los ojos como platos e indudablemente estaba hecho un manojo de nervios-Se presento algo en la empresa y debo irme de inmediato, creo que esta noche no vendré- ¿Cómo así? Ya mismo llamo a mi padre a ver qué es lo que está pasando- tomo mi celular y hago como si fuera a llamarlo de verdad-No Amanda, no hace falta, ya lo resuelvo, tu tranquila, ¿no querías espacio? Pues bueno aprovecha por hoy y mañana no estaré aquí, adiós. Cristopher sale corriendo como si se tratara de quien sabe que emergencia. Salgo hacia la ventana pos