Tendiéndole trampas a mi maridoMi marido llevaba exactamente dos semanas en las cuales no se desprendía de mi ni siquiera para dejarme ir al baño, estaba totalmente fastidiada, aunque le repetía reiteradamente que quería el divorcio, él de la misma manera me lo negaba. Decido pedirle ayuda a una de las culpables de esta situación.- ¡Lucia, ayúdame por favor!, necesito que inventes algo para sacar a Cristopher de la casa, tengo muchas cosas que hacer, pero si él sigue aquí metido no me lo va a permitir. – Pasaron unos diez minutos, mientras ella me respondía, era tanto mi estrés que inclusive para poder chatear debía esconderme en el baño, estaba peor que antes.- ¡Vaya, vaya!, pero si antes rogabas para que te devolviera a tu marido, pues imagínate que yo tampoco lo quiero aquí, no sabes el fastidio que le estoy empezando a coger-Mira miserable, sino lo sacas de aquí ya sabes todo lo que te enfrentas, tenemos un acuerdo- Le tecleo lo más rápido que puedo, no podía empezar a actuar
Mi salida de escapeCarlos me acaba de escribir lo que sucedió, y me avisa que mi marido acaba de salir nuevamente para la casa, así que me hago la dormida, para que piense que no me he dado cuenta de nada, noto como sigilosamente entra a la habitación y toma unas cosas, y sus zapatos, pero no se la iba a dejar tan fácil, la idea del plan era atormentarlo en todo sentido.-Mmm ¿para dónde vas queridito? - le digo como si me estuviera acabando de despertarÉl abre los ojos como platos e indudablemente estaba hecho un manojo de nervios-Se presento algo en la empresa y debo irme de inmediato, creo que esta noche no vendré- ¿Cómo así? Ya mismo llamo a mi padre a ver qué es lo que está pasando- tomo mi celular y hago como si fuera a llamarlo de verdad-No Amanda, no hace falta, ya lo resuelvo, tu tranquila, ¿no querías espacio? Pues bueno aprovecha por hoy y mañana no estaré aquí, adiós. Cristopher sale corriendo como si se tratara de quien sabe que emergencia. Salgo hacia la ventana pos
Mientras tanto en casa de LuciaCristopher habia llevado a Lucia y a sus dos niños hasta su casa, para ella, él no era su amante, él era su esposo, aunque no tuvieran un documento firmado que lo confirmara.Llegan a la casa, él entra como el hombre que es, se sienta en el sofá, enciende la televisión como estaba acostumbrado en su casa con Amanda y se pone a ver futbol- ¿Qué? ¿vas a ver el futbol?-Si, eso estaba haciendo en casa justo en el momento en que me sacaste de mi tranquilidad, así que te aguantas, voy a ver el futbol, ah y calla a los niños no me dejan escuchar.Lucia se para frente a la televisión y de una forma abrupta lo desconecta de la pared- ¡Futbol ni una bola Cristopher!, te paras ya de ahí a ayudarme con los quehaceres, hay dos niños pequeños, de los cuales tu estuviste muy de acuerdo en tener, hay muchas cosas que hacer en esta casa.-Cristopher mira a su alrededor y la casa está hecha un asco, juguetes regados por todos los lados, pañales sucios en cada rincón,
El declive de CristopherLucia me escribe al siguiente día sobre todo lo que ha pasado en su casa, mi marido no la ha tenido nada fácil, pero es lo que él se buscó, nadie le dijo que tenía derecho a hacerle daño a cuanta mujer se atravesara en su camino, me gustaría también tener en mi juego a la jovencita, pero estoy segura de que ella no se prestaría para eso, le sale más fácil sacarle dinero y diversión a él directamente.-Amanda ¿necesitas más tiempo libre? ¿si lo quieres puedo hacer que se quede un par de días más en casa?Cuando leo lo que ella me está escribiendo no puedo darle crédito, había dos opciones:Estaba disfrutando hacerlo un infeliz, o simplemente quería tenerlo por amo un poco más a su lado, cualquiera de las dos que fuera, lo único que yo quería era que se quedara allá con ella un par de días más.-Si, quédatelo, por mi si quiere que se vaya a vivir contigo- ¡No Amanda! Tampoco es necesario, solo un par de días, quiero que sufra y se aburra, pero quiero mantenerl
Viviendo con el enemigo Los días iban pasando y la sola posibilidad de que Cristopher se quedará con mi dinero me hacía estremecer, ya entendía su afán de no darme el divorcio, de quedarse a mi lado, por cualquier razón, no me dejaba en paz, dormir a su lado era un karma para mí , me fastidiaba su olor, no me gustaba el roce de su piel, y lo peor es que no podía hacer nada hasta que mi padre me informará acerca de las decisiones de los abogados, la totalidad de mi patrimonio debía ser resguardada y no estaba dispuesta a compartir un solo centavo con él.Ni siquiera había podido salir a ver a Carlos, su ausencia me estaba matando, no estaba enamorada, pero si sentía como mi corazón latía con fuerza al pensar en él, no era ningún tipo de atracción sexual, era mucho más que eso, era la sensación de su compañía, lo que su amor me daba, hace mucho tiempo que no me sentía importante para alguien y es que a decir verdad creo que jamás lo fui para alguien, mis hijos solo me necesitaban, mi
Nunca acabamos de conocer a las personas En el momento en que estaba viendo la información que me habia mandando Martha, mi marido habia salido a resolver un supuesto inconveniente en el trabajo. Así que cuando quede inconsciente, estaba totalmente sola.Me despierto en la sala de un hospital, me duele la cabeza y me siento demasiado débil, habia vuelto en sí, se me habia bajado la tensión, y por lo visto fue algo grave para haber terminado aquí en las urgencias médicas, maldigo para mis adentros, estaba recordando la razón por la cual termine allí, Cristopher, recordarlo nuevamente me hacía sentir escalofrió.Miro alrededor y veo a Camille que está mirando su telefono- ¡nena! ¿Cómo estás? - le digo con mi voz aun apagada- ¡Mamá! ¡que susto me diste! Entre al despacho y te veo ahí tirada frente al computador, estabas pálida e inconsciente, tuve que llamar a una ambulancia.- ¿Y Cristopher? ¿Dónde está él?-No lose mamá, ni me interesa, pero tranquila, la única que se dio cuenta qu
¡Mi alivio! Por fin Salgo corriendo despues de la discusión de mi esposo, veo que Carlos ya me está esperando, ni siquiera me cercioro de que Cristopher me esté observando, lo único que quiero es verme con él, abrazarlo, tenerlo en mis brazos, hay pasado tanto tiempo, y estoy segura de que la paciencia de Carlos también está tocando fondo, así que nada, voy a mi encuentro, si mi marido viene detrás, pues estoy dispuesta a enfrentarlo.Me subo en la parte de atrás del auto y le pido que arranque, ni siquiera soy capaz de saludarlo, siento como el corazón se me acelera, estaba siendo consciente de que podía pasar algo grave en donde mi marido se diera cuenta, pero estaba dispuesta a lo que sea, además que ya tenía las suficientes pruebas en contra de él para mi divorcio.-Amanda ¿Qué te pasa? - Me dice Carlos mientras me mira por el espejo retrovisor-Arranca rápido, ya te explico- le digo mientras miro hacia atrás a través del vidrio trasero, pero por fortuna no veo a nadie- ¿Cristop
Me estaba desviando del planDespues del glorioso momento que habia acabado de pasar con Carlos, el cansancio me estaba demoliendo, ya eran más de las ocho de la noche y yo seguía fuera de casa, estábamos comiendo unas deliciosas hamburguesas en un sitio cualquiera de la ciudad, era el momento preciso, un sitio con pocas personas y alejado de la alta sociedad, la verdad eso de ser amante me estaba encantando, sonaba des cabellado, pero estaba empezando a entender a mi marido, si es que la adrenalina de hacer las cosas a escondidas, era demasiado excitante.-Amanda, yo sé que llevamos muy poco tiempo saliendo, pero quiero que sepas que me gustas mucho y que estoy empezando a tener sentimientos bastante intensos por ti, yo n dejo de pensarte desde que me levanto, hasta que me acuesto, no quiero que suene mal, pero te estas convirtiendo en mi obsesión- Esas palabras no sabía cómo interpretarlas, aun no conocía muy bien a Carlos, y no sabía que y tipo de interés tenía conmigo, pero no me