De vuelta a la guerra con CristopherSalgo rápidamente de la bañera del jacuzzi, ante la mirada divertida de Carlos, que me guiña un ojo cuando sin querer lo volteo a mirar y está perdido en los movimientos de mis nalgas, me sonrojo, me siento como una pequeña, no como la adulta que ya era y que tenía miles de responsabilidades , y eso parecía que me estaba cobrando factura , veo mi telefono y tengo más de diez llamadas perdidas, unas cinco de Camille y otras cinco de Christopher, sin contar con las llamadas del telefono fijo de la casa … mierda ¿Qué paso?, mi cara de felicidad en dos segundos se transforma automáticamente en pánico, Carlos se da cuenta y sale del jacuzzi rápidamente a mi búsqueda, me tiende rápidamente una toalla en mi espalda, mientras llamo a mi hija.- ¡Hola, mamá! ¿Dónde carajos estás? -La voz de Camille se escuchaba entrecortada- ¿Qué paso Camille? ¿estas bien? ¿Santiago está bien? - me llevo la mano a la boca esperando la peor respuesta de su parte, mientras
Ahora es Cristopher quien me persigueDespués de la dura discusión que habia tenido con Cristopher, estaba más enojada que nunca con él, aunque pude decirle en su cara la verdad de las cosas, se habia tomado el atrevimiento de romper mi telefono, algo que era sagrado para mí, era una falta de respeto lo que estaba haciendo, y por lo visto entre los dos venia una guerra dura, tuve que salir a comprar otro telefono y dejar encargada a mi empleada de mi hijo, salí en mi auto, porque ni siquiera tenía forma de comunicarme con Carlos, lo necesitaba en ese momento, mi marido tenía razón, Yo Amanda Beller, tenía un amante, pero me hacía sentir mujer, me hacía sentir querida, admirada, lo que por muchos años mi marido omitió por estar buscando por fuera lo que siempre en casa tuvo conmigo, mi amor fue tan incondicional, que me faltaba el aire de solo pensar lo injusto que él fue conmigo.Voy llegando a la tienda de teléfonos, pero me siento incomoda, es como si alguien me estuviera observando
Tratando de escapar de CristopherLos siguientes días extrañamente Christopher se quedó en casa, no estaba yendo a la oficina, creo que por ese lado podría encontrar la respuesta a mis dudas, tal parece que algo estaba pasando allí, yo poco contacto tenía con la empresa, pero tenía pensado apersonarme de la situación, yo habia blindado mi capital, habia sacado mi parte, lo que mi padre me habia heredado, jamás trabaje, pero mi dinero mi padre lo consiguió con mucho esfuerzo y aunque la relación entre los dos no era la mejor, agradecía que hubiera dejado mi futuro asegurado, yo era profesional, pero jamás ejercí por estar pendiente de mi esposo y mi hogar.Estar en este punto de la relación me hacía entender que me habia vuelto una dependiente de mi marido, hasta en el sentido económico, no sabía hacer nada, aunque siempre fui buena esposa y madre, a nivel personal y profesional me habia estancado, quería retomar el rumbo de mi vida, estaba aún muy joven y podía hacer mucho para mejora
Tendiéndole trampas a mi maridoMi marido llevaba exactamente dos semanas en las cuales no se desprendía de mi ni siquiera para dejarme ir al baño, estaba totalmente fastidiada, aunque le repetía reiteradamente que quería el divorcio, él de la misma manera me lo negaba. Decido pedirle ayuda a una de las culpables de esta situación.- ¡Lucia, ayúdame por favor!, necesito que inventes algo para sacar a Cristopher de la casa, tengo muchas cosas que hacer, pero si él sigue aquí metido no me lo va a permitir. – Pasaron unos diez minutos, mientras ella me respondía, era tanto mi estrés que inclusive para poder chatear debía esconderme en el baño, estaba peor que antes.- ¡Vaya, vaya!, pero si antes rogabas para que te devolviera a tu marido, pues imagínate que yo tampoco lo quiero aquí, no sabes el fastidio que le estoy empezando a coger-Mira miserable, sino lo sacas de aquí ya sabes todo lo que te enfrentas, tenemos un acuerdo- Le tecleo lo más rápido que puedo, no podía empezar a actuar
Mi salida de escapeCarlos me acaba de escribir lo que sucedió, y me avisa que mi marido acaba de salir nuevamente para la casa, así que me hago la dormida, para que piense que no me he dado cuenta de nada, noto como sigilosamente entra a la habitación y toma unas cosas, y sus zapatos, pero no se la iba a dejar tan fácil, la idea del plan era atormentarlo en todo sentido.-Mmm ¿para dónde vas queridito? - le digo como si me estuviera acabando de despertarÉl abre los ojos como platos e indudablemente estaba hecho un manojo de nervios-Se presento algo en la empresa y debo irme de inmediato, creo que esta noche no vendré- ¿Cómo así? Ya mismo llamo a mi padre a ver qué es lo que está pasando- tomo mi celular y hago como si fuera a llamarlo de verdad-No Amanda, no hace falta, ya lo resuelvo, tu tranquila, ¿no querías espacio? Pues bueno aprovecha por hoy y mañana no estaré aquí, adiós. Cristopher sale corriendo como si se tratara de quien sabe que emergencia. Salgo hacia la ventana pos
Mientras tanto en casa de LuciaCristopher habia llevado a Lucia y a sus dos niños hasta su casa, para ella, él no era su amante, él era su esposo, aunque no tuvieran un documento firmado que lo confirmara.Llegan a la casa, él entra como el hombre que es, se sienta en el sofá, enciende la televisión como estaba acostumbrado en su casa con Amanda y se pone a ver futbol- ¿Qué? ¿vas a ver el futbol?-Si, eso estaba haciendo en casa justo en el momento en que me sacaste de mi tranquilidad, así que te aguantas, voy a ver el futbol, ah y calla a los niños no me dejan escuchar.Lucia se para frente a la televisión y de una forma abrupta lo desconecta de la pared- ¡Futbol ni una bola Cristopher!, te paras ya de ahí a ayudarme con los quehaceres, hay dos niños pequeños, de los cuales tu estuviste muy de acuerdo en tener, hay muchas cosas que hacer en esta casa.-Cristopher mira a su alrededor y la casa está hecha un asco, juguetes regados por todos los lados, pañales sucios en cada rincón,
El declive de CristopherLucia me escribe al siguiente día sobre todo lo que ha pasado en su casa, mi marido no la ha tenido nada fácil, pero es lo que él se buscó, nadie le dijo que tenía derecho a hacerle daño a cuanta mujer se atravesara en su camino, me gustaría también tener en mi juego a la jovencita, pero estoy segura de que ella no se prestaría para eso, le sale más fácil sacarle dinero y diversión a él directamente.-Amanda ¿necesitas más tiempo libre? ¿si lo quieres puedo hacer que se quede un par de días más en casa?Cuando leo lo que ella me está escribiendo no puedo darle crédito, había dos opciones:Estaba disfrutando hacerlo un infeliz, o simplemente quería tenerlo por amo un poco más a su lado, cualquiera de las dos que fuera, lo único que yo quería era que se quedara allá con ella un par de días más.-Si, quédatelo, por mi si quiere que se vaya a vivir contigo- ¡No Amanda! Tampoco es necesario, solo un par de días, quiero que sufra y se aburra, pero quiero mantenerl
Viviendo con el enemigo Los días iban pasando y la sola posibilidad de que Cristopher se quedará con mi dinero me hacía estremecer, ya entendía su afán de no darme el divorcio, de quedarse a mi lado, por cualquier razón, no me dejaba en paz, dormir a su lado era un karma para mí , me fastidiaba su olor, no me gustaba el roce de su piel, y lo peor es que no podía hacer nada hasta que mi padre me informará acerca de las decisiones de los abogados, la totalidad de mi patrimonio debía ser resguardada y no estaba dispuesta a compartir un solo centavo con él.Ni siquiera había podido salir a ver a Carlos, su ausencia me estaba matando, no estaba enamorada, pero si sentía como mi corazón latía con fuerza al pensar en él, no era ningún tipo de atracción sexual, era mucho más que eso, era la sensación de su compañía, lo que su amor me daba, hace mucho tiempo que no me sentía importante para alguien y es que a decir verdad creo que jamás lo fui para alguien, mis hijos solo me necesitaban, mi