Mientras tanto a él lobo le agonizaba su alma internamente. Está tan conmocionado por qué el lazo que comparte con Karenina casi se ha roto, sólo se mantiene vivo porque se aferra a vivir pero realmente estaba herido. Las almas de ambos estaban unidas desde hace tanto tiempo, ellos habían nacido para amarse y vivir juntos.
Había pasado años añorando poder completar la unión, que ahora que la dejo ir le ha costado desgarrar su alma y eso lo tenía al borde de la muerte. Pero el no quería obligar a su pareja a quedarse con él y no ser feliz, quería que ella lo amará de verdad y no por cumplir con la promesa.
Deseaba que la compatibilidad de sus almas los uniera para amarse y fueran felices juntos el resto de sus vidas, formar una familia él ya hasta imaginaba como serían sus cachorros y los nombres que le gustaría para ellos.
Comenzó a soñar con Karenina recordando lo poco que había compartido con ella, desde la primera vez que la vió.
En los sueños de Lukyan:
Un cachorro de lobo corria y saltaba muy feliz en la nieve en medio del bosque, estaba cerca de sus padres y hermanos que cortaban y repartían la carne de la presa recién cazada.
Entre los árboles pudo ver una luz blanca y está parecía llamarle, jugando la persiguió por unos minutos y sin notarlo ya se había alejado bastante de dónde estaba el resto de la familia.
Sentada llorando en un tronco se encontraba una niña, la pequeñita llevaba un abrigo con capucha roja parecía perdida, el cachorro al verla triste le dolía su pecho. Se acercó tranquilo a ella y lamió su mano para llamar su atención, cuando lo miró con sus ojos brillosos y llenos de lágrimas él sintió como si le mirara a través de si hasta el alma.
Enseguida le sonrió como si lo reconociera, le abrazó con fuerza como si lo extrañará desde hace años con eso lleno de amor y paz el alma al inocente cachorro, el abrazo fue muy cálido y reconfortante que duraron unos minutos así juntos disfrutando de la compañía del otro.
—Mi nombre es Karenina y quiero ser tu amiga perrito.
El lobito ladro, salto y meneo su colita en seña de que le agradaba la idea.
—Muy bien ven vamos a jugar.
Nuevamente el cachorro con emoción se levantó meneando la cola, con sus orejitas arriba y la lengua de fuera demostrando su aprobación.
De alguna forma no les hacía falta más para entenderse mutuamente.
Así pasaron horas jugando entre los árboles con los animales pequeños que había en los alrededores.
Sin tener en cuenta todo el tiempo que ya había pasado, los padres de dos los habían estado buscando. Hasta que la mamá loba los encontró juntos sentados comiendo un poco de pan dulce que Karenina llevaba consigo.
La loba se les quedó mirando sin moverse ni llamar a su hijo hasta que la noto el sólo se levantó y caminó lentamente hasta ella. Al parecer la loba había notado algo en esa niña.
La niña no parecía asustada en lo más mínimo como si estuviera segura de que no la lastimará.
—Me llamo Karenina y quiero ser amiga de su cachorro.
Le hablo la pequeña como si supiera que la entendía.
De repente se escucho como varias personas se apresuraban.
Al llegar esas personas y la loba se reconocieron de inmediato, sin alarmarse trataron de llevarse a la niña.
—¡Hija ven, Karenina ven amor!— la llamo su madre extendiendo sus brazos para que regresará con ella.
—Adiós perrito mañana vuelve por favor— se despidió inocente la niña acariciando la cabeza de su amigo.
—¡Vámonos hijita!— la volvió a llamar con más desesperación.
—¡Ya voy mami!— respondió y corrió a los brazos de su madre.
Entonces el lobito le ladro para despedirla y vio como caminaron hasta desaparecer de su vista.
Ese sueño lo reconfortaba y dejo de sentir tanto dolor en su pecho, así pudo descansar más tranquilo.
Por otro lado en el bosque:
—Yuri no encontramos nada en el bosque, no hay rastro de una pelea o algún animal herido— le informaba Akim.
—Entiendo, entonces iré al pueblo ahí tengo que encontrar respuestas— respondió molesto.
—Te acompaño amigo, pero que crees encontrar ahí Lukyan es capaz de arrasar con todo el pueblo sin ayuda de nadie ¿Porqué crees que ellos pudieron dejarlo así?— le pregunto Akim.
—No lo sé pero quizás lo envenenaron o algo así, mi madre necesitará respuestas cuando volvamos— contestó Yuri encaminandose hacia Oymyakon.
En casa de Franka:
—Señora no encontramos como llevar a la señorita Karenina a la ciudad— entrando a la casa le informo Antón.
—Necesitamos más tiempo señora, para poder reparar la camioneta y llevarla segura, caliente y cómoda todo el camino hasta la ciudad— le comentó Iván.
—Si entiendo por favor sigan haciendo lo que puedan, por favor— pidió desesperada.
—Si señora, ya está por amanecer y podremos seguir trabajando— contestó Antón.
—Muchas gracias por todo, ustedes nos han ayudado tanto— les dijo sincera.
Los lobos que habían tomado su forma humana paseaban cerca.
—¿Hueles eso?— dijo olfateando —Por aquí logro distinguir el aroma de Lukyan, ven— le dijo a Akim.
—¿Porque estará aquí su aroma?— curioso siguió a Yuri.
—Parece que viene de esa casa, entremos— ordenó rápido.
El par de jóvenes irrumpieron en la casa asustando a los presentes.
—Es ella, esa mujer tiene la marca del aroma de Lukyan— aviso Akim apuntando a la jovencita.
—¿Qué?— confundido y enojado dijo—¿Que le hizo esa mujer a mi hermano?— les gritaba.
—¡No sabemos a qué se refieren!— les gritó Franka a los lobos.
—Esa mujer huele a él es más tiene el abrigo de Lukyan puesto— replicó Yuri enfadado.
—¿El lobo, el lobo es tu hermano?— sorprendida hablo Franka —¿Qué le pasa a él?— espero respuesta pero no hubo sólo la veían —Mi hija se perdió y el la trajo de regreso después de eso, el lobo se fue y ella se desmayo— les explico.
—Oh entiendo— le contestó Yuri —Hay que llevarnos a esa mujer Akim— le ordenó.
—¡¿Qué no porque?!— reclamó Franka —Por favor dime porque— le pidió a Yuri.
—Porque mi hermano se está muriendo por tenerla con él y se la llevaré— respondió tomando a Karenina en brazos.
—¡No no no pueden! ella tampoco está bien— trato de impedir que se la llevarán.
—Mamá dejá que me lleven yo quiero estar con Lukyan— casi sin voz hablo con toda la fuerza que tenía.
—Pero hija estás tan fría que si te exponen al clima afuera puedes morir— le respondió angustiada.
—Mamá quiero verlo por favor mamá quiero verlo llévame— suplicó y volvió a dormir.
—Ya la escuchó señora déjela ir a lado de su lobo y futuro esposo— le advirtió Yuri.
—Esta bien pero déjenme acompañarla, quiero ver qué se mejore por favor señor— le pidió a Yuri.
—Muy bien pero sólo usted y nadie debe seguirnos, entendido— advirtió a todos.
Akim tomó en sus brazos a la jovencita, Yuri y Franka caminaban enfrente de él. Al salir del pueblo Yuri acomodo a Karenina en la espalda de Sasha ya en forma de lobo, y el cargo a Franka para poder correr a toda velocidad y así llegarían a casa en 20 minutos.
Tras su llegada rápido acudieron más personas a recibirlos, tomaron a Karenina y ayudaron a Franka a bajar de Yuri.Él tomo su forma humana y se cubrió rápido para explicarle a Irisha la situación.—Hermana lleva a esa mujer con nuestra madre dile que es la prometida de Lukyan— le ordenó.—Enseguida Yuri— acato la orden y la llevo suavemente en brazos.Gritando entro a su casa lo que alarmó a Anastasia y a Valka.—¿Que ocurre hija?— pregunto Valka acercándose a ella y la ayudo a recostar a la jovencita —¿Quien es ella Irisha?— insistió confundida.—Madre dice Yuri que ella es la mujer de Lukyan— le explicó.—Ahora entiendo porque están ambos así, hay que dejarlos estar juntos para que puedan despertar y recuperarse— les indico a las dos.—Madre ya estamos aquí en que ayudamos— dijo Akim entrado a la habitación.—Tú y Yuri lleven a Lukyan a las aguas termales ya están haya mis ayudantes alistando las cosas— les ordenó estresada —I
En el Pueblo:—¿A dónde se fue mi mamá y que paso con mi hermana?— pregunto Ania a Ivanna que seguía en shock —Contestame por favor contestame.—Ella se llevó a Karenina con una curandera, pero no sé si podrá volver— muy preocupada respondió.—¿A qué se refiere?— indagó —¿Entonces que hacemos dígame?— insistió desesperada.Por otra parte en la manadaHasta que las desesperadas madres de los dos interrumpieron la atmósfera y y] la pasión desbordante de los lobos.—¡Lukyyyaaaan! ¡Kareniiiinnaaa! ¡¿Están bien?!— se escuchó la vos de ambas detrás de la puerta.En ese instante se rompió la burbuja de amor de los enamorados. Se dieron cuenta de lo apasionado que había sido el beso porque no podían regular su respiración y notaron que estaban desnudos abrazándose.Llena de pena y completam
El tranquilo desayuno había terminado y todos debían volver a sus labores, eso incluía a Lukyan pero ahora él y Yuri se alistaban para llevar a las visitantes de regreso a su hogar.—Confiamos en ustedes por ser descendiente de Lisaveta y la prometida de mi hermano, por eso las dejamos saber de nuestra manada— les explico Yuri —Pero para nosotros es de crucial importancia mantenernos en secreto así que, espero no verme en la necesidad de— dijo con un tono de amenaza.—¡Basta!— hablo Lukyan con una voz fuerte lo que hizo obedecer a Yuri sin más —Ahora tienes que llevar a la señora Franka que yo llevaré a mi prometida— le indico.Así nuevamente Karenina monto a Lukyan para disfrutar su paseo, pero su madre no podía decir lo mismo ella iba aferrada con miedo al pelaje de Yuri.Al llegar de regreso al pueblo la despedida fue difícil.—Tranquilo cariño aquí estaré esperando por ti, vuelve mañana y e
—Pues por unos días tenemos que quedarnos aquí para terminar asuntos de tu abuelita Viktoria, ¿Tú que quieres hacer hija, te vas a quedar con Lukyan?—volvió a preguntar.—Se qué realmente no lo conozco, que la vida aqui es muy diferente a la que estoy acostumbrada. Él me gusta mucho, hay algo en mi corazón que me dice que él es el correcto, se quede va a oír loco pero en el ritual pude sentir todo el amor que él siente por mi— admitió completamente roja de la cara hasta la orejas.—Ahora tú eres la que tiene que tomar la decisión, yo ya no puedo intervenir ni puedo decir si es lo correcto o no, piénselo que a final es su vida la que no volverá a ser la misma— le dijo sonando cortante al rollo de enamoramiento de su hija.—El asunto es que no creo que él pudiera irs
Desperté de a poco en poco con pesadez en mis párpados y con una sensación de mareos en mi cabeza. Sin la menor idea de dónde estaba y sin recordar bien lo que había pasado.Trataba de abrir por completo mis ojos y enfocar bien mi vista, estaba algo oscuro todo el lugar sólo era iluminado por la luz que desprendía el fuego de una pequeña fogata que se encontraba encendida ahí. Parecía que la encendieron para mantener más cómodo el lugar, comencé a tener más conciencia y note que estaba en una cueva o algo así.De golpe me di cuenta de que estaba desnuda, sin nada de ropa rápidamente intenté tomar algo para no ser vista y sólo me cubría el cuerpo una cobija de piel suave y muy abrigadora con un pelaje de color blanco con manchas grises. Al buscar con la mirada en los alrededores dónde podría estar mi ropa note que la cobija no era solo una, si no más bien me habían acomodado una cama improvisada para que pudiera descansar.Des
Nos quedamos mirando un par de minutos, el me miraba como pidiendo disculpas y triste y por mi parte le miraba impresionada y confundida.Y recordé que estaba desnuda justo enfrente de un hombre que también lo estaba, con mucha vergüenza y cerrando mis ojos tome la cobija nuevamente y cubriendo mi cuerpo di media vuelta y me aleje de él sin decirle nada solo regrese y me senté en la cama.No entendía nada de nada, no creía lo que acababa de ver y es que era muy impresionante verlo en sus 2 formas. Él en su cuerpo de lobo era muy intimidante porque era obvio un macho alfa muy feroz, pero su cuerpo humano no se quedaba atrás su rostro apuesto y figura musculosa eran casi perfectos.Se acercó hasta mi cama sin parecer importarle seguir sin ropa, se inco enfrente de mí y se inclinó.—Discúlpame, parece que te asusté y no tienes porque yo sería incapaz de lastimarte— habló con su voz ronca y grave.
Después de casi 2 días enteros de viaje, por fin habían llegado al pueblo de sus abuelos Oymyakon todo el paisaje parecía como de un cuento, el bosque de coníferas nevado, las montañas enteramente blancas, el río helado corriendo entre el hielo sólido y los sonidos de los animales en estado salvaje.A pesar de que Franka no había pasado mucho tiempo en el pueblo todos mostraban hospitalidad y eran muy amables pues sabían de quién era hija y las recibieron cálidamente. Las llevaron a la casa de su familia, dónde se encontraba la señora Viktoria.—Hola ¿Cómo sigue mi madre?— dijo Franka nadamás cruzar la primera puerta de la casa.—Hola querida, sigue estable pero está muy cansada— contestó Ivanna —Ven aquí mira que tengas años de no verte— le dijo para abrazarla.Después de unos minutos recorriendo el pueblo Karenina y Ania decidieron que ahora sí entrarían a la casa de la abuela.—Ven Ania supo
Agitado cargando el cuerpo de Karenina llegó a una cueva en la montaña, la dejo un momento en el suelo para tomar su forma humana.Tenía que quitarle la ropa mojada para que su cuerpo pudiera tomar calor otra vez, la comenzó a desvestir con la mayor calma y cuidado que su mente le permitía pues no le era fácil concentrarse. Agradeció que estuviera inconsciente pues de otro modo no se atrevería a tocarla para ayudarla a quitarse sus prendas que ya estaban hasta rotas.Aunque no quería verla sin su permiso pero tenía que para también limpiar las heridas de su cuerpo, cuando quitaba cada prenda y descubría más de la tersa y delicada piel de su mujer más se inquietaba. Trataba de mantener la calma, pues moría por tocar esa deliciosa piel y marcarla, le temblaban las manos y se le hacía agua la boca, tragaba saliva con dificultad para acallar sus instintos de morder a su presa.Finalmente logro terminar de desvestirla, la tomo en brazos y la llevó hasta la cama hecha de