El tranquilo desayuno había terminado y todos debían volver a sus labores, eso incluía a Lukyan pero ahora él y Yuri se alistaban para llevar a las visitantes de regreso a su hogar.
—Confiamos en ustedes por ser descendiente de Lisaveta y la prometida de mi hermano, por eso las dejamos saber de nuestra manada— les explico Yuri —Pero para nosotros es de crucial importancia mantenernos en secreto así que, espero no verme en la necesidad de— dijo con un tono de amenaza.
—¡Basta!— hablo Lukyan con una voz fuerte lo que hizo obedecer a Yuri sin más —Ahora tienes que llevar a la señora Franka que yo llevaré a mi prometida— le indico.
Así nuevamente Karenina monto a Lukyan para disfrutar su paseo, pero su madre no podía decir lo mismo ella iba aferrada con miedo al pelaje de Yuri.
Al llegar de regreso al pueblo la despedida fue difícil.
—Tranquilo cariño aquí estaré esperando por ti, vuelve mañana y espérame en el bosque donde me hallaste antes ahí seguiremos platicando sobre nuestro futuro juntos— le decía despacio Karenina abrazando al lobo que sollozaba entre sus brazos.
Después de un abrazo largo, besos en forma de lamidas y la promesa de volver a verse por fin se despidieron los enamorados.
—Vamos hija que hace mucho frío— le pidió su mamá.
—La ropa que me prestaron es muy buena no siento frío y huele tan rico— le comentó.
Ya de regreso en la casa las esperaba ansiosa Ania.
—¡Aaaaah por fin!— gritando corrio y abrazo a su hermana y mamá.
—Yo también estoy feliz de verte, tengo algo que decirte Ania— feliz le dijo a su hermana.
—¿Así que es?— respondió emocionada.
—Me voy a casar— le contó sin más.
—¿Qué con quién?— completamente descolocada pregunto Ania.
—Con joven llamado Lukyan que es muy guapo, fuerte y lindo— hablo muy enamorada.
—¿Qué pero si lo acabas de conocer y ya te casas así sin mas?— le cuestionó su hermana pues iba en contra de lo que se les había enseñado.
—Bueno nuestra madre debería ayudar a explicarlo todo— dijo Karenina mirándola.
—Esta bien hijas siéntense que les explico a ambas— les pidió dirigiéndose a sentarse.
Así comenzó la explicación Franka:
Hace más de 200 años nuestra matriarca huyó de su compromiso con un hombre de su tribu.
Pero aquel hombre la encontró nuevamente después de unas semanas, pero ella ya estaba casada y embarazada de su primer bebé hijo del amor de su vida con quien había huido.
Lisaveta acepto dar a su futura hija en compromiso para reparar la promesa de matrimonio, pero aquel hombre le propuso dejar vivir a su familia tranquila solo hasta que pasaran 12 generaciones el reclamaría a su prometida. Hicieron un convenio para que nuestra familia y el pueblo pudieran vivir tranquilos aquí y los lobos vivirían en armonía con la promesa ancestral de que cada generación renovaría el trato.
Conforme pasaban los años de generación en generación se mantuvo la convivencia pacífica y los 2 prosperaron. Cuando a tu abuela le tocó heredar el deber de mantener la promesa ancestral, yo aún no nacía y ella se reuso a que su hija fuera para un hombre lobo.
Creo que tú abuelita realmente pensaba que yo era la elegida, porque soy la décimo segunda generación desendiente de Lisaveta, por eso ella al presentarme ante el líder Maksim creyó que él me tomaría.
Desde que tuve suficiente edad me mandó lejos, no me inculcó las tradiciones ni me explico nada de mis antepasados y entre más lejos pudiera estudiar y hacer una vida para ella mejor, así crecí lejos del pueblo de las costumbres de aquí y cuando conocí a su padre, me enamore de él y mi madre me dijo que me casará con el y viviéramos en su país.
Cuando estaba embarazada de Karenina mi madre creyó que me había salvado de vivir con los lobos, así con Karenina aún siendo bebé regrese al pueblo para que tus abuelos te conocieran.
Para que las cosas siguieran calmadas mi madre me pidió que fuéramos a presentarte ante Maksim y esposa Valka, ellos nos presentarían a Lukyan. Cuando los juntamos ambos apenas eran unos bebés de menos de un año, pero al mirarse se reconocieron al instante, los 2 estaban tan felices pedían estar más juntos, abrazarse y tocarse como si se extrañarán.
Entonces Maksim y Valka pidieron ver tu espalda, sin entender la razón exacta te descubrí la piel y ahí vimos que tienes la marca de nacimiento. Para ellos fue muy claro tu efectivamente eras la niña prometida.
Al celebrarlo te dieron de regaló un collar, pero tú abuelita quedó en shock ella había pensado todos estos años que había logrado salvarme y ahora para ella te había condenado a ti al llevarte ahí. Yo no entendía que pasaba pues a mí nunca me lo había explicado.
Cuando regresamos me explico la situación, así solo acordamos que vendrías de visita una vez al año y no podrías ir al bosque para que ellos no te llevarán. Pero un día cuando tenías 5 años nos desobedeciste y terminaste perdida, al encontrarte estabas con Lukyan en su forma de cachorro de lobo jugando sin preocuparte entre el bosque lleno de nieve y su madre los vigilaba.
Ese día tuve mucho miedo de que te llevarán con ellos, después de todo tu parecias querer ir con él, desde muy niños ustedes al verse parecen no querer soltarse.
Así después de ese encuentro no regresamos a este pueblo, te eduque fuera de las creencias y costumbre de nuestra familia, así fue durante 5 años más hasta que estaba por nacer Ania, necesitaba ayuda y tú abuelita te cuido un tiempo, ella te llevo a una reunión con el jefe y creyó que no pasaría nada así otra vez se encontraron.
Según tu abuelita tú no habías olvidado nada y a pesar de que ahora no era un lobo lo reconociste enseguida y el a ti, está vez Maksim reclamó tu ausencia durante todos esos años alegando que para su hijo era muy difícil no tenerte.
Terminaron discutiendo y así mi mamá al regresar me pidió no volver a traerte o ellos te llevarían definitivamente. Nosotras creíamos que hacíamos bien, no volví de visita ni te mencionaba nada de la leyenda y te enseñaba que el amor a primera vista no existe, ahora veo que quizás no fue buena idea intentar alejarlos, pero hija que tuvieras todas las opciones del mundo, que tuvieras la libertad de decidir y no que te impusiera algo, pero tu realmente quieres estar con Lukyan y él parce amarte sinceramente.
—¿Mamá eso quiere decir que nosotros también tenemos sangre de lobo?— le cuestionó Karenina.
—Si aunque creo que nuestra sangre ya está muy mezclada, no creo que podamos hacer lo que ellos— respondió sin estar segura.
—¿Por eso vivimos en Canada?— interrumpió Ania.
—Te acaba de decir que hay hombres lobo y que me voy a casar con uno y tú pregunta es ¿Porque vivimos en Canadá?— dijo Karenina mirándola.
—¿Eh? pues es que no veo porque mamá diría mentiras, además eso explicaría porque somos buenas atletas, fuertes y a veces algo salvajes. Además todo aquí ya de por sí parece como de cuento— respondió Ania inocente como la niña que es.
—Si hija tienes razón somos buenas atletas sin entrenamiento y también por eso ustedes crecieron sin conocer mucho de aquí— le explicó.
—¿Ahora que va a pasar viviremos aquí? ¿Dejarás tu vida atras y te quedarás con él?— cuestionaron Ania y su madre a Karenina.
—Pues por unos días tenemos que quedarnos aquí para terminar asuntos de tu abuelita Viktoria, ¿Tú que quieres hacer hija, te vas a quedar con Lukyan?—volvió a preguntar.—Se qué realmente no lo conozco, que la vida aqui es muy diferente a la que estoy acostumbrada. Él me gusta mucho, hay algo en mi corazón que me dice que él es el correcto, se quede va a oír loco pero en el ritual pude sentir todo el amor que él siente por mi— admitió completamente roja de la cara hasta la orejas.—Ahora tú eres la que tiene que tomar la decisión, yo ya no puedo intervenir ni puedo decir si es lo correcto o no, piénselo que a final es su vida la que no volverá a ser la misma— le dijo sonando cortante al rollo de enamoramiento de su hija.—El asunto es que no creo que él pudiera irs
Desperté de a poco en poco con pesadez en mis párpados y con una sensación de mareos en mi cabeza. Sin la menor idea de dónde estaba y sin recordar bien lo que había pasado.Trataba de abrir por completo mis ojos y enfocar bien mi vista, estaba algo oscuro todo el lugar sólo era iluminado por la luz que desprendía el fuego de una pequeña fogata que se encontraba encendida ahí. Parecía que la encendieron para mantener más cómodo el lugar, comencé a tener más conciencia y note que estaba en una cueva o algo así.De golpe me di cuenta de que estaba desnuda, sin nada de ropa rápidamente intenté tomar algo para no ser vista y sólo me cubría el cuerpo una cobija de piel suave y muy abrigadora con un pelaje de color blanco con manchas grises. Al buscar con la mirada en los alrededores dónde podría estar mi ropa note que la cobija no era solo una, si no más bien me habían acomodado una cama improvisada para que pudiera descansar.Des
Nos quedamos mirando un par de minutos, el me miraba como pidiendo disculpas y triste y por mi parte le miraba impresionada y confundida.Y recordé que estaba desnuda justo enfrente de un hombre que también lo estaba, con mucha vergüenza y cerrando mis ojos tome la cobija nuevamente y cubriendo mi cuerpo di media vuelta y me aleje de él sin decirle nada solo regrese y me senté en la cama.No entendía nada de nada, no creía lo que acababa de ver y es que era muy impresionante verlo en sus 2 formas. Él en su cuerpo de lobo era muy intimidante porque era obvio un macho alfa muy feroz, pero su cuerpo humano no se quedaba atrás su rostro apuesto y figura musculosa eran casi perfectos.Se acercó hasta mi cama sin parecer importarle seguir sin ropa, se inco enfrente de mí y se inclinó.—Discúlpame, parece que te asusté y no tienes porque yo sería incapaz de lastimarte— habló con su voz ronca y grave.
Después de casi 2 días enteros de viaje, por fin habían llegado al pueblo de sus abuelos Oymyakon todo el paisaje parecía como de un cuento, el bosque de coníferas nevado, las montañas enteramente blancas, el río helado corriendo entre el hielo sólido y los sonidos de los animales en estado salvaje.A pesar de que Franka no había pasado mucho tiempo en el pueblo todos mostraban hospitalidad y eran muy amables pues sabían de quién era hija y las recibieron cálidamente. Las llevaron a la casa de su familia, dónde se encontraba la señora Viktoria.—Hola ¿Cómo sigue mi madre?— dijo Franka nadamás cruzar la primera puerta de la casa.—Hola querida, sigue estable pero está muy cansada— contestó Ivanna —Ven aquí mira que tengas años de no verte— le dijo para abrazarla.Después de unos minutos recorriendo el pueblo Karenina y Ania decidieron que ahora sí entrarían a la casa de la abuela.—Ven Ania supo
Agitado cargando el cuerpo de Karenina llegó a una cueva en la montaña, la dejo un momento en el suelo para tomar su forma humana.Tenía que quitarle la ropa mojada para que su cuerpo pudiera tomar calor otra vez, la comenzó a desvestir con la mayor calma y cuidado que su mente le permitía pues no le era fácil concentrarse. Agradeció que estuviera inconsciente pues de otro modo no se atrevería a tocarla para ayudarla a quitarse sus prendas que ya estaban hasta rotas.Aunque no quería verla sin su permiso pero tenía que para también limpiar las heridas de su cuerpo, cuando quitaba cada prenda y descubría más de la tersa y delicada piel de su mujer más se inquietaba. Trataba de mantener la calma, pues moría por tocar esa deliciosa piel y marcarla, le temblaban las manos y se le hacía agua la boca, tragaba saliva con dificultad para acallar sus instintos de morder a su presa.Finalmente logro terminar de desvestirla, la tomo en brazos y la llevó hasta la cama hecha de
Después de comer tranquilos la deliciosa carne de la libre, estaban ambos muy cómodos sentados tan cerca que Karenina podía recargarse en el hombro de Lukyan.—¡Auch!— gritó y se recostó en el hombro izquierdo de él.—¿Qué pasa te lastimaste?— alarmado le preguntó.—No es nada sólo que al reírme me dolió el costado, ahí tengo una gran marca morada— le explicó ella.—Aaah claro te golpeaste mucho, lamento que mi forma de lobo te haya asustado tanto— dijo sonando triste.—No te preocupes ya no pasará ahora se que eres tú y ya no tendré miedo ni voy a huir de ti— sonrojándose le afirmó.—Nunca te haré daño pequeña, tú y yo nacimos el uno para el otro— sin timidez le declaró.—Lukyan ¿Cómo puedes decir algo tan serio así sin más?— le cuestionó ella escondiendo la vergüenza.—¿Eh porqué, que tiene de malo?— confundido la miro como acomodaba su rostro s
Mientras en el pueblo la gente estaba de luto por la partida de su amiga Viktoria y la desapareción de su nieta Karenina, la madre y hermana de esta última estaban inconsolables. Solo mantenían la leve esperanza de que pronto volviera y ellas la esperarían.Por su parte en la cueva.Karenina y Lukyan seguían conociéndose más a fondo el uno al otro.—¿Qué pasó todo este tiempo contigo?— le pregunto Lukyan con tono de molestia.—¿Entonces si eras el niño de esa ocasión verdad?— le respondió curiosa.—Si en esa reunión se suponía que tú y yo seríamos presentados oficialmente como futuros esposos, pero no pasó nada— le afirmó Lukyan.—¿Eh enserio, yo no sabía nada eso? Es decir según yo sólo estaba acompañando a mi abuelita a la reunión con un hombre en medio del bosque— le aclaro ella.—¿Porqué, como no te lo dijeron?— se sorprendió de la respuesta.
Después de escuchar el relato Karenina se quedó pensando un momento, ella recordaba un cuento similar que le habían contado de niña pero en su cuento el final no era feliz y tampoco parecía una historia de amor.Porque si era algo que conectaba a las 2 familias desde hace tanto tiempo en su familia aquello parecía más una sentencia y no una promesa, todos los recuerdos que creía insignificantes por ser de una niña pequeña ahora tenían sentido.—Lukyan cuando era una niña me contaban un cuento parecido, pero para mí no era una historia con final feliz— le confesó.—¿Entonces como es la historia que te contaron a ti?— interrogó a la jóven.—Pues mira no recuerdo lujo de detalle pero bueno.Y así Karenina comenzó a relatar el cuento que su abuela solía contarle.Mi abuelita decía que hace muchos muchos años atrás nuestra familia no vivía en el pueblo de Oymyakon.