En el Pueblo:
—¿A dónde se fue mi mamá y que paso con mi hermana?— pregunto Ania a Ivanna que seguía en shock —Contestame por favor contestame.
—Ella se llevó a Karenina con una curandera, pero no sé si podrá volver— muy preocupada respondió.
—¿A qué se refiere?— indagó —¿Entonces que hacemos dígame?— insistió desesperada.
Por otra parte en la manada
Hasta que las desesperadas madres de los dos interrumpieron la atmósfera y y] la pasión desbordante de los lobos.
—¡Lukyyyaaaan! ¡Kareniiiinnaaa! ¡¿Están bien?!— se escuchó la vos de ambas detrás de la puerta.
En ese instante se rompió la burbuja de amor de los enamorados. Se dieron cuenta de lo apasionado que había sido el beso porque no podían regular su respiración y notaron que estaban desnudos abrazándose.
Llena de pena y completamente ruborizada Karenina se dió la vuelta e intento cubrirse con la sábana que estaba flotando.
—¡¿Hijo podemos entrar!?— insistió Valka.
—Si madre pero deben darnos ropa para poder salir— respondió Lukyan intentando sonar tranquilo después de semejante beso.
Después de vestirse los dos salieron tomados de la mano.
—¿Ya se sienten mejor?— les preguntaron.
—Si ya estamos bien— respondieron juntos.
—¿Entonces porque se tardaron mucho en salir si ya no se sienten mal?— curioso pregunto Akim.
—¡Akim!, hermano no seas imprudente— lo regaño Irisha y lo golpeó en la cabeza.
—¡Auch! que mala Irisha yo no dije nada malo— le replicó sobándose la cabeza.
Karenina no pudo disimular su pena y se ruborizó al recordar lo cerca que estuvieron, las sensaciones que Lukyan había provocado en ella al besarla y tocarla. Tratando de ocultar su incomodidad se apego más a él.
—Madre ahora tengo hambre y creo que Karenina también después del ritual— comentó Lukyan para cambiar el tema.
—Tienes razón hijo vamos ya casi es hora de que esté servido el desayuno— dijo haciendo un gesto para que la acompañen.
Mientras caminaban juntos un poco atrás del resto Lukyan y Karenina charlan sobre la manada y el lugar en general.
—¡Wow es enorme! hay muchas casas y personas viviendo aquí— dijo emocionada.
—Jajaja eso que no haz visto todo, cuando vuelvas te enseñaré todo lo que tenemos— le propuso sonriendo.
—Trato hecho, serás mi guía personal y me tienes que enseñar todo para no perderme— continúo la charla animada.
—Si tienes que saber cómo llegar a nuestra casa— dijo sin pensar.
—¿Tenemos casa?— dijo sorprendida por lo dicho.
—Bueno pronto tomaré el mandato de la manada y podré vivir en la casa principal y eso incluye a mi esposa— le explicó lleno de vergüenza.
—Oooh, ¿Qué te falta para poder ser el líder?— le pregunto jalando su mano para detenerlo.
—Me faltabas tú, es decir, como se suponía que nuestro compromiso ya estaba pactado sólo te esperaba a ti— confesó ruborizado y sin poder sostenerle la mirada.
—Pues ya volví, ahora no pienso irme así no más porque ya no podría olvidarme de ti— le confesó y lo abrazo intentando esconderse.
—Entonces quédate conmigo que yo no podría vivir más años sin saber de ti— le suplico susurrando.
La gente que pasaba por los alrededores se les quedaba viendo como se abrazaban, pero ellos no se daban cuenta estaban tan sumergidos en su burbuja de amor.
—Ven vamos a desayunar y luego tienes que volver a tu casa con tu mamá— la tomó de la mano y caminaron juntos otra vez.
—¿Esta es tu casa, pues cuánta gente vive aquí?— le pregunto sin pensar.
—Mmm pues mi familia, ¿Quieres conocer a todos?— le contesto proponiendo el encuentro.
—A que vergüenza que los conozca así— respondió cubriendo su cara por la pena.
—¿Así como?— le cuestionó con el seño fruncido y algo molesto.
—Pues así sin estar presentable ni vestida para la ocasión y después de casi mueras por mi culpa— admitió triste y apenada.
—Eso no importa, no te preocupes si ellos tienen que conocerte— le contesto y entraron a la casa.
La casa es suficientemente espaciosa para la numerosa familia, es cómoda y acogedora, hecha de madera pero muy cálida y la decoración simple pero todo funcional y práctico.
—Ven vamos a comer con todos mis hermanos y mis padres— le dijo y la llevo al comedor.
—¡Buenos días a todos!— saludaban alegres los lobos más pequeños.
—Buen día, siéntense y comportense que hay visitas niños— les ordenó su hermana mayor Irisha.
—¡Si!— contestaron juntos obedeciendo.
—Hermanitos vengan a presentarse con nuestra visita— les indico Lukyan y los 3 lobitos acataron sin rechistar —Ella es mi, mi— titubeó al no saber cómo presentarla.
—Hola soy la prometida de su hermano, me llamó Karenina un gusto— completo ella sonriendo.
—¡Oooh!— se sorprendieron los niños.
—Yo soy Yeva, ella es Kira y el es Shura somos los trillizos de la segunda camada— muy correcta y formal los presentó la niña.
—Muy bien que bonitos nombres, espero llevarnos bien— respondió feliz.
—¿Estamos presentando la familia a la futura esposa?— dijo un hombre quien ya sabía la situación — Entonces es mi turno verdad— se colocó enfrente de la pareja y dijo —Yo soy Maksim macho alfa líder de la manada de Simeón, padre de los 7 lobos más fuertes y valientes de toda la taiga siberiana— afirmó orgulloso.
—Papá no la intentes impresionar— le replicó enseguida Lukyan.
—Exacto padre para impresionar estoy yo, me llamó Yuri el segundo hijo y el más guapo— presuntuoso se presentó.
Yuri no mentía el era considerado por la gente de la manada el más apto para ser el sucesor y también muy apuesto tenía los ojos ámbar y una cabellera negro azabache, sólo un poco menos alto que Lukyan pero de aspecto más musculoso y más carismático.
—¡Jajaja! ¿Por qué la engañas así?— intervino en la conversación el otro hermano —Yo soy Akim el cuarto hijo y el favorito de todos— sin vergüenza dijo presentándose.
Akim es el más pequeño de la primera camada de hijos también en tamaño, considerado el más veloz de la manada y por tanto el menos robusto de los tres, de ojos avellana, cabellera gris y de actitud relajada.
—¡Ya déjenla en paz! no hagas caso cuñada— los regaño entrando con la comida y colocándola en la mesa —Dejame presentarme soy Irisha la tercer hija— la saludo sonriéndole.
—Oh mucho gusto es un placer conocerlos a todos espero poder llevarnos bien co— no pudo decir cuando entró la señora que la había ayudado antes.
—Aun falto yo querida— dijo elevando la voz un poco interrumpiendo a Karenina —Mi futura nuera soy Valka hembra alfa líder de la manada de Simeón madre de Lukyan—muy orgullosa se presentó.
—Aaammm mucho gusto señora yo soy Karenina— nerviosa la saludo.
—Oh querida yo te conozco desde muy pequeña, es gusto por fin tenerte con nosotros— le comentó y la abrazó dándole la bienvenida.
Franka entro al comedor con una cesta de pan en las manos y la dejo en la mesa.
—Ah ella es mi mamá se llama Franka— dijo Karenina acercándose a ella.
—Nosotros ya la conocemos— contestaron Valka y Maksim.
—Era una tradición que la pareja alfa de nuestra manada y tus antepasados se presentarán para seguir el legado de la promesa y el buen trato entre nosotros— explicó Maksim.
—Pero es bueno tenerla aquí y que conosca a la nueva familia de su hija señora Franka— le dijo Valka.
—Claro que si además cuando Karenina viva conmigo podrá visitarla cuando quiera así que por favor siéntase en confianza— agrego amable Lukyan —Venga vamos a sentarnos para desayunar todos.
—Muchas gracias por recibirnos en su casa y compartirnos de sus alimentos— contestó Franka.
—Es un placer, ustedes siempre serán bienvenidas— respondió el líder Maksim.
—¡A comer! ¡Si!— gritaron los lobitos.
El tranquilo desayuno había terminado y todos debían volver a sus labores, eso incluía a Lukyan pero ahora él y Yuri se alistaban para llevar a las visitantes de regreso a su hogar.—Confiamos en ustedes por ser descendiente de Lisaveta y la prometida de mi hermano, por eso las dejamos saber de nuestra manada— les explico Yuri —Pero para nosotros es de crucial importancia mantenernos en secreto así que, espero no verme en la necesidad de— dijo con un tono de amenaza.—¡Basta!— hablo Lukyan con una voz fuerte lo que hizo obedecer a Yuri sin más —Ahora tienes que llevar a la señora Franka que yo llevaré a mi prometida— le indico.Así nuevamente Karenina monto a Lukyan para disfrutar su paseo, pero su madre no podía decir lo mismo ella iba aferrada con miedo al pelaje de Yuri.Al llegar de regreso al pueblo la despedida fue difícil.—Tranquilo cariño aquí estaré esperando por ti, vuelve mañana y e
—Pues por unos días tenemos que quedarnos aquí para terminar asuntos de tu abuelita Viktoria, ¿Tú que quieres hacer hija, te vas a quedar con Lukyan?—volvió a preguntar.—Se qué realmente no lo conozco, que la vida aqui es muy diferente a la que estoy acostumbrada. Él me gusta mucho, hay algo en mi corazón que me dice que él es el correcto, se quede va a oír loco pero en el ritual pude sentir todo el amor que él siente por mi— admitió completamente roja de la cara hasta la orejas.—Ahora tú eres la que tiene que tomar la decisión, yo ya no puedo intervenir ni puedo decir si es lo correcto o no, piénselo que a final es su vida la que no volverá a ser la misma— le dijo sonando cortante al rollo de enamoramiento de su hija.—El asunto es que no creo que él pudiera irs
Desperté de a poco en poco con pesadez en mis párpados y con una sensación de mareos en mi cabeza. Sin la menor idea de dónde estaba y sin recordar bien lo que había pasado.Trataba de abrir por completo mis ojos y enfocar bien mi vista, estaba algo oscuro todo el lugar sólo era iluminado por la luz que desprendía el fuego de una pequeña fogata que se encontraba encendida ahí. Parecía que la encendieron para mantener más cómodo el lugar, comencé a tener más conciencia y note que estaba en una cueva o algo así.De golpe me di cuenta de que estaba desnuda, sin nada de ropa rápidamente intenté tomar algo para no ser vista y sólo me cubría el cuerpo una cobija de piel suave y muy abrigadora con un pelaje de color blanco con manchas grises. Al buscar con la mirada en los alrededores dónde podría estar mi ropa note que la cobija no era solo una, si no más bien me habían acomodado una cama improvisada para que pudiera descansar.Des
Nos quedamos mirando un par de minutos, el me miraba como pidiendo disculpas y triste y por mi parte le miraba impresionada y confundida.Y recordé que estaba desnuda justo enfrente de un hombre que también lo estaba, con mucha vergüenza y cerrando mis ojos tome la cobija nuevamente y cubriendo mi cuerpo di media vuelta y me aleje de él sin decirle nada solo regrese y me senté en la cama.No entendía nada de nada, no creía lo que acababa de ver y es que era muy impresionante verlo en sus 2 formas. Él en su cuerpo de lobo era muy intimidante porque era obvio un macho alfa muy feroz, pero su cuerpo humano no se quedaba atrás su rostro apuesto y figura musculosa eran casi perfectos.Se acercó hasta mi cama sin parecer importarle seguir sin ropa, se inco enfrente de mí y se inclinó.—Discúlpame, parece que te asusté y no tienes porque yo sería incapaz de lastimarte— habló con su voz ronca y grave.
Después de casi 2 días enteros de viaje, por fin habían llegado al pueblo de sus abuelos Oymyakon todo el paisaje parecía como de un cuento, el bosque de coníferas nevado, las montañas enteramente blancas, el río helado corriendo entre el hielo sólido y los sonidos de los animales en estado salvaje.A pesar de que Franka no había pasado mucho tiempo en el pueblo todos mostraban hospitalidad y eran muy amables pues sabían de quién era hija y las recibieron cálidamente. Las llevaron a la casa de su familia, dónde se encontraba la señora Viktoria.—Hola ¿Cómo sigue mi madre?— dijo Franka nadamás cruzar la primera puerta de la casa.—Hola querida, sigue estable pero está muy cansada— contestó Ivanna —Ven aquí mira que tengas años de no verte— le dijo para abrazarla.Después de unos minutos recorriendo el pueblo Karenina y Ania decidieron que ahora sí entrarían a la casa de la abuela.—Ven Ania supo
Agitado cargando el cuerpo de Karenina llegó a una cueva en la montaña, la dejo un momento en el suelo para tomar su forma humana.Tenía que quitarle la ropa mojada para que su cuerpo pudiera tomar calor otra vez, la comenzó a desvestir con la mayor calma y cuidado que su mente le permitía pues no le era fácil concentrarse. Agradeció que estuviera inconsciente pues de otro modo no se atrevería a tocarla para ayudarla a quitarse sus prendas que ya estaban hasta rotas.Aunque no quería verla sin su permiso pero tenía que para también limpiar las heridas de su cuerpo, cuando quitaba cada prenda y descubría más de la tersa y delicada piel de su mujer más se inquietaba. Trataba de mantener la calma, pues moría por tocar esa deliciosa piel y marcarla, le temblaban las manos y se le hacía agua la boca, tragaba saliva con dificultad para acallar sus instintos de morder a su presa.Finalmente logro terminar de desvestirla, la tomo en brazos y la llevó hasta la cama hecha de
Después de comer tranquilos la deliciosa carne de la libre, estaban ambos muy cómodos sentados tan cerca que Karenina podía recargarse en el hombro de Lukyan.—¡Auch!— gritó y se recostó en el hombro izquierdo de él.—¿Qué pasa te lastimaste?— alarmado le preguntó.—No es nada sólo que al reírme me dolió el costado, ahí tengo una gran marca morada— le explicó ella.—Aaah claro te golpeaste mucho, lamento que mi forma de lobo te haya asustado tanto— dijo sonando triste.—No te preocupes ya no pasará ahora se que eres tú y ya no tendré miedo ni voy a huir de ti— sonrojándose le afirmó.—Nunca te haré daño pequeña, tú y yo nacimos el uno para el otro— sin timidez le declaró.—Lukyan ¿Cómo puedes decir algo tan serio así sin más?— le cuestionó ella escondiendo la vergüenza.—¿Eh porqué, que tiene de malo?— confundido la miro como acomodaba su rostro s
Mientras en el pueblo la gente estaba de luto por la partida de su amiga Viktoria y la desapareción de su nieta Karenina, la madre y hermana de esta última estaban inconsolables. Solo mantenían la leve esperanza de que pronto volviera y ellas la esperarían.Por su parte en la cueva.Karenina y Lukyan seguían conociéndose más a fondo el uno al otro.—¿Qué pasó todo este tiempo contigo?— le pregunto Lukyan con tono de molestia.—¿Entonces si eras el niño de esa ocasión verdad?— le respondió curiosa.—Si en esa reunión se suponía que tú y yo seríamos presentados oficialmente como futuros esposos, pero no pasó nada— le afirmó Lukyan.—¿Eh enserio, yo no sabía nada eso? Es decir según yo sólo estaba acompañando a mi abuelita a la reunión con un hombre en medio del bosque— le aclaro ella.—¿Porqué, como no te lo dijeron?— se sorprendió de la respuesta.