Amélie Jussieu es la chica más popular de la preparatoria, típico. Es la capitana de las porristas, típico. Su novio es el capitán del equipo de fútbol, típico. Su mejor amiga es su compañera en el equipo de porristas, típico. Sus padres son ricos, típico. Tiene la típica vida perfecta de la chica popular. Pero los típicos se acaban cuando su nueva profesora de historia decide cambiar los asientos y colocar a Amélie junto a Lucas Aleggre, un chico nerd y asocial. Al principio le molesta pero después empieza a crear una relación con él. Todo esto desata una marea de fiestas, traiciones, risas, llanto, arte, odio y sueños pero principalmente amor, mucho amor. Disfruta leyendo esta increíble historia donde te darás cuenta que los estereotipos se rompen y que Amélie y Lucas son mucho más que sólo "La Princesa y El Nerd".
Leer más— ¡Amélie! ¡Despierta!Me removí y me tapé la cara con una de las almohadas.— ¡Hey, princesa! ¡Levántate!Abrí los ojos y me topé con unos ojos verdes.Me levanté sobresaltada y me senté en la cama.— ¡Oh no! ¿Me quedé dormida? ¿Qué día es? ¿Qué hora es? ¿Dónde estoy? — pregunté todo rápidamente.— Si, te quedaste dormida. Hoy es lunes. Son las tres de la tarde y estás en mi habitación, en mi cama.— ¿Cuánto tiempo dormí?— Veinte minutos — sonrió — Ahora vente que ya está lista la comida.Lo seguí. Bajamos las escaleras y nos dirigimos a un pequeño comedor.En la mesa estaban sentadas la mamá de Lucas y Alice su hermana menor. Lucas se sentó y ellas giraron a vernos.— Oh, ¿en serio eres tú? — Alice estaba sorprendida — Déjame decirte que me caíste súper bien en la academia.— Si, soy yo y gracias, tú también me caíste muy bien — le sonreí.—- Oh Amélie, siéntate por favor — me pidió Mary.Me senté junto a Lucas.— Señora Mary, puedo comer en mi casa así no le causo ninguna molestia.
Estoy conduciendo con Lucas abrazado a mi espalda.Esto es...raro.Cuando llegamos a mi casa pasamos por seguridad y el enorme portón de la entrada nos bajamos y nos quitamos los cascos.Tenía tiempo sin conducir y lo hice muy bien.— Conduces horrible — dijo Lucas — Pensé que íbamos a morir atropellados.— Claro que no - me quejé - Mas bien te salvé de morir golpeado por Nathan.— Creo que prefiero morir golpeado que atropellado en un accidente por tu culpa — se burla.— Ja ja — me reí sarcásticamente — Ahora ven que tu cara se ve horrible con toda esa sangre.Abrí la puerta de la casa y entramos en la sala.— ¡Rosa! — grité — ¡Ya llegué!— Oh, qué bueno, ¿por qué llegaste tan...? ¡Oh Dios! ¡¿Qué te pasó?! — Rosa exclamó horrorizada cuando vio las heridas de Lucas.— Cálmate, Rosa. Necesito que me traigas el botiquín de primeros auxilios.— No espera, pero ¿qué pasó?— Eso no es importante, tráeme el botiquín rápido, por favor.— Ya vengo.— ¿Puedo sentarme? — me preguntó Lucas.— Cla
LUCAS POV.Tomo el mentón de Amélie haciendo lo posible para que no giré su cabeza hacia aquella mesa.- Tienes pecas igual que yo - le digo.Ya yo había notado todos esos detalles sobre sus ojos y pecas pero necesitaba decirle algo para que no volteara.- Tú tienes más. Ahora suéltame... - trató de zafarse de mí- No, mírame a mí.- ¿Pero qué pasa? - preguntó enojada.Quita mi mano de un golpe y voltea.Amélie se queda varios segundos viendo aquella escena.Viendo como su mejor amiga se besa con su novio o mejor dicho su antigua mejor amiga y su ex novio.Desearía que no hubiera visto aquello. No después de sus ojos.Sus ojos tenían tanto dolor que yo me sentí triste también, me sentí tan dolido como ella, tan destrozado como ella.Sus ojos siempre me transmitían todo lo que Amélie sentía, la alegría, la emoción, pero ahora me transmitían dolor.Vi como algunas lágrimas escapaban de sus ojos y traté de acercarme para limpiarlas pero ella se levantó tan bruscamente que derramó mi jugo
Cuando llegué a mi casa ya eran casi las 7:00 pm, era domingos así que sólo tenía pensado dormir.- ¡Rosa! ¡Ya llegué! - grité al abrir la puerta.Rosa salió de la cocina y se acercó a mí.- Oh, qué bueno que llegaste, preparé unos bagels buenísimos.- Sabes que no puedo comer nada con carbohidratos.- Y tú sabes que estás muy delgada, demasiado diría yo - me dice preocupada mientras mira mi abdomen.- Mamá no me deja comer mucho y yo estoy bien.Le sonrío tratando de mostrarle que si estaba bien.- ¿De verdad estás bien? Veo que no estás tan feliz, me preocupo por...- Estoy bien ¿si? ¡Estoy súper bien! No sé porque todos quieren saber cómo estoy si estoy estupenda - le dije o más bien grité agobiada.Rosa baja su mirada, al instante me siento mal por haberle hablado así y pienso en cómo trate a Lucas.- Me alegro que estés bien. Sólo quería informarte que tus padres se adelantaron y llegan mañana.- ¿Pero no llegaban el sábado?- Tú madre no me quiso explicar - fue lo único que dijo
Apenas abrí mis ojos sentí como si alguien estuviera martillando mi cabeza por el horrible dolor que sentía. Resaca. Traté de estirarme en mi cama ya que estaba en una posición incómoda pero algo duro no me dejó hacerlo. Mi brazo izquierdo estaba en el rostro de Adele, mi codo derecho en el abdomen de Lucas y mi pie en el trasero de Adam. Ups. Me levanté de la cama con cuidado de no pisar a ninguno y caminé a mi escritorio donde habían unas aspirinas, me tomé unas y caminé a la cama. Me dolía todo el cuerpo por la incómoda posición en la cual había dormido, no entendía como habíamos terminado todos en mi cama. Lo último que recordaba era a Adam buscando más alcohol para seguir bebiendo y jugando. - Chicos - los llamé - ¡Chicos! Ni se movieron. Tomé unas de mis almo
- ¿Qué pasó, Amélie? ¿La conseguiste? - Me preguntó Lucas el cual caminó hacia mí y asomó su cabeza por la puerta de la habitación - Oh, ya veo que sí.Los ojos se me llenaron de lágrimas pero no quería que ni Nathan, ni Chloe vieran mis lágrimas caer por ellos.Así que corrí a mi habitación tomé las llaves de la pequeña cartera que tenía conmigo y abrí la puerta con manos temblorosas.Las lágrimas nublaron mi vista me tambaleé e hice que algo se cayera al suelo partiéndose en pedazos, pero no me importó me desplomé en el suelo sintiendo trozos de lo que sea que haya roto incrustándose en mis rodillas.Pero no me importó.
La fiesta estaba increíble, la música se escuchaba en todos lados y había tanta gente que sentía que cada rincón de la casa estaba lleno.Yo estaba bailando felizmente en la pista. Decidí caminar hacia la puerta para recibir a las demás personas que iban llegando.Yo era muy popular pero no conocía a la mitad de las personas que estaban aquí. Sabía que seguramente se habían colado.En la puerta vi a Adam así que caminé hacia él.- ¡Adam! - Grité por sobre la música - ¡Viniste!- ¡Si! ¡Y traje a alguien!Detrás de Adam divisé a Adele con un corto vestido negro tapándose el rostro con un libro.No entendí porqué ten&i
- ¡PERMISO! - Grité - ¡A UN LADO!Estaba corriendo como loca hacia la enorme cancha de fútbol donde sería el partido.Apenas llegué hacia donde estaban las chicas del equipo de porristas todas me miraron aliviadas.- ¡Oh Amélie, gracias a Dios que estás aquí! - Exclamó Danielle, una de las animadoras - El partido empezará en unos minutos.- ¿Vieron el traje de las animadoras del otro equipo? - Preguntó preocupada Chloe - Está muy bonito.Los del otro equipo se llamaban "Los Halcones" y el traje de las animadores tenía plumas en las mangas simulando alas.Nuestro equipo eran "Los Tigres" así que nuestro traje tenía estampado de tigre.- Vamos chicas, entrenamos mucho, lo haremos bien. Sólo confíen en si m
Luego de hablar por un rato más en la piscina decidimos salir ya que eran alrededor de las cuatro de la tarde.- Perfecto, mi ropa está empapada, no puedo irme así. - Se quejó.- Tengo la solución - Aseguré - ¡Rosa!Rosa llegó segundos después.- Dime.- ¿Podrías buscarme ropa limpia? Y a Lucas tráele algo de mi hermano, en su habitación debe haber ropa todavía, por favor Rosa.- De inmediato.- No sabía que tenías un hermano - Me dijo Lucas cuando Rosa se fue.- Tiene 25 años y vive en Estados Unidos desde los 20 con su sueño de viajar por el mundo, pocos de mis amigos lo conocen.- Vaya, tiene un gran sueño.Asent&iac