La fiesta estaba increíble, la música se escuchaba en todos lados y había tanta gente que sentía que cada rincón de la casa estaba lleno.

Yo estaba bailando felizmente en la pista. Decidí caminar hacia la puerta para recibir a las demás personas que iban llegando.

Yo era muy popular pero no conocía a la mitad de las personas que estaban aquí. Sabía que seguramente se habían colado.

En la puerta vi a Adam así que caminé hacia él.

- ¡Adam! - Grité por sobre la música - ¡Viniste!

- ¡Si! ¡Y traje a alguien!

Detrás de Adam divisé a Adele con un corto vestido negro tapándose el rostro con un libro.

No entendí porqué tenía un libro.

- ¿Por qué la trajiste? ¡Es demasiado tímida para esta clase de fiestas!

Me caía muy bien Adele pero dudo mucho que a ella le gusten las fiestas.

- ¡Quiero que se libere, se expanda, deje de ser tímida y conozca el mundo real!

- Pues asegúrate de cuidarla porque aquí hay muchos chicos que no tienen tan buenas intenciones.

- Siempre la cuidaré - Dijo mirándola.

Me acerqué a Adele para saludarla.

- ¡Hola, Adele!

Ella me miró tímida pero luego me sonrió.

- Hola, Amélie.

- ¿Te está gustando la fiesta?

- Pues a parte de la música que está martillando mis oídos y todas estas personas que están invadiendo mi espacio personal, no está mal.

Reí.

- Bueno, yo voy por una bebida. Diviértete.

Caminé hacia el bar y pedí un shot de tequila lo bebí y me dirigí a la pista de baile.

En la pista estaba Nathan así que me acerqué bailando hacia él.

- Tengo que repetirlo - Me habló al oído mientras bailábamos - Te ves increíble.

- Gracias, amor.

Yo llevaba puesto un corto vestido azul rey que llamaba la atención y unos tacones que me hacían ver más alta de lo que era, tenía mi rubio cabello suelto que me llegaba hasta la cadera y un maquillaje de noche.

Nathan y yo bailamos un rato luego se nos unió Chloe y bailé con ella mientras que Nathan iba por bebidas.

- ¿Quién es esa chica que se la pasa con Adam ahora? - Me preguntó Chloe.

- Oh, se llama Adele, es su amiga. - Me encogí de hombros.

- ¿Y desde cuándo Adam es amigo de una chica que no es popular?

- Desde que decidió olvidarse de ti.

- ¿Está olvidándose de mí?

- No lo sé, eso parece. - Dije viendo como Adam bailaba a lo lejos con Adele.

Cuando noto que Nathan tarda con las bebidas decido ir a buscarlo pero en el camino tropiezo con alguien, la persona se da vuelta y conecto mis ojos azules con unos ojos verdes.

Oh no.

- ¿Qué haces aquí, Lucas? - Le pregunté con un tono molesto.

- Te prometí que vendría y yo nunca rompo mis promesas - Su cara no tenía ninguna expresión.

- Deberías prometerme que no serás tan bipolar.

- No sé si lo cumpliría.

- ¿Bailas? - Le pregunté.

- Claro.

Bailamos por un rato. La música era movida así que nuestros cuerpos no se tocaban, sólo nos movíamos uno frente al otro.

- Te ves muy guapa. - Me dijo, su cara seguía sin mostrarme ninguna expresión.

Me sonrojé.

- Tú no te ves para nada mal.

Y era cierto, hoy no traía su gorro de lana y tenía el cabello negro despeinado, había sustituido los suéteres que siempre usaba por una chaqueta de cuero negro y unos jeans, pero tenía los mismos lentes de siempre.

- Hey chicos, vamos a jugar en el patio ¿quieren venir? - Nos preguntó Adam.

Asentí y seguí a Adam hasta el patio trasero, Lucas me seguía detrás.

En el patio no habían tantas personas como dentro de la casa pero si habían algunas parejas bailando o besándose. En una esquina, junto a la piscina había un grupo de chicos sentados en el césped haciendo un círculo.

Adam, Lucas y yo nos sentamos.

En el círculo estaba Chloe, frente a ella Nathan, a su lado estaba Adam, frente a él estaba Adele y junto a ella Lucas que estaba justo frente a mí.

- Bien, vamos a jugar "Yo nunca nunca" - Habló Adam - Creo que ya todos conocen el juego pero voy a explicar las reglas porque quiero y puedo. El juego consiste en decir Yo nunca nunca hice y un verbo, el que lo haya hecho bebe, ejemplo, yo nunca nunca me lavé los dientes, el que sí se los lavó bebe y el que no, no.

El que no, no. - Pensamiento inspirador de Adam Martínez.

- Bien, yo empiezo - Dijo Nathan. - Yo nunca nunca hice un baile exótico.

Chloe, Nathan y Adam bebieron.

Nathan no me había hecho ningún baile a mí así que supuse que se lo había hecho a alguna ex novia.

- Sigo yo - Dijo Chloe - Yo nunca nunca me he emborrachado hasta vomitar.

Nathan y Adam bebieron.

Yo no bebía mucho así que pocas veces me emborrachaba.

- Mi turno - Dijo Lucas quien me miraba fijamente - Yo nunca nunca he tenido relaciones sexuales.

Chloe bebió, Nathan bebió, Adam bebió, yo bebí y... Lucas bebió.

Oh.

Eso no me lo esperaba.

Me daba curiosidad saber quién había sido la chica que le había quitado la inocencia a Lucas.

A este paso Adele no bebería nunca.

Era mi turno.

- Yo nunca nunca me sentí atraída por alguien de este círculo.

Todos bebimos.

Interesante.

Pero Lucas seguía mirándome sin expresión en su rostro.

Seguramente se sentía traído por Chloe o estaba la posibilidad de que fuera gay y le gustaba Adam.

Era el turno de Adam.

- Yo nunca nunca - Miró a Adele - quise besar a alguien de este círculo.

Nathan bebió, Chloe bebió, Adam bebió, Adele bebió, yo bebí y Lucas miró a Adam y luego bebió.

De verdad estaba llegando a pensar que Lucas era gay.

Seguimos jugando unas rondas más hasta que la botella se terminó. Luego nos levantamos y nos dirigimos a la casa donde la fiesta continuaba.

Bailé con Chloe, Nathan, Adam, Lucas, Adele y un montón de chicos del instituto.

Amaba bailar así que bailé durante toda la noche.

Cuando colocaron música de los 80's me emocioné y busqué a una pareja para bailar, no conseguí a Nathan así que me acerqué a Lucas que era el que estaba más cerca.

Miko Mission - How old are you empezó a sonar.

- Me encanta esa canción. - Le dije.

- Pues bailemos. - De repente Lucas estaba de buen humor pero ya me estaba acostumbrando a su bipolaridad así que me dispuse a bailar con él.

Bailamos más de cinco canciones.

Lucas bailaba muy bien cosa que me gustaba mucho.

De repente todo entre nosotros estaba bien. Ninguno quería matar al otro lo cual era buena señal.

Me sentía bien.

- Tengo que admitir que me está gustando esta fiesta - Me dijo Lucas sonriéndome.

- Sabía que te gustaría.

- Y también tengo que admitir que me gusta bailar contigo.

- También lo sabía. - Le di una sonrisa arrogante - ¿Algo más que admitir?

- De hecho...

- ¡Atención todo el mundo! - El DJ que hablaba por un micrófono interrumpió a Lucas - Ha llegado una parte importante en esta fiesta - Colocó un redoble de tambores - ¡Karaokes! Así que acérquense y sean una estrella por esta noche.

Todo el mundo gritó incluida yo.

Me encantaba hacer karaoke, eso era algo que Chloe y yo siempre hacíamos aunque no cantáramos tan bien.

- ¡Oh Dios! ¡Amo los karaokes! - Exclamé - ¡Tengo que encontrar a Chloe!

- Yo te ayudo a buscarla.

La buscamos por toda la pista de baile y no estaba, tampoco estaba en el bar ni en la cocina, así que decidimos subir al segundo piso.

- Hey princesa - Me llamó Lucas cuando estaba subiendo los primeros escalones. Bajé y caminé hacia él.

- ¿Qué pasó? ¿La conseguiste? - Le pregunté al ver que se quedaba viendo un punto fijo.

- No, pero si estoy viendo algo interesante.

Giré mi cabeza hacia donde Lucas miraba y me sorprendí mucho al ver lo que pasaba.

Debajo de la escalera estaba Adam besando a Adele muy apasionadamente.

Por dentro estaba gritando como la shipper que era. Ese era un momento Ademle.

Si, todavía estaba trabajando en el nombre.

- Vaya, al parecer Adele no es tan tímida como pensamos. - Dijo Lucas.

- Todo el mundo tiene su lado atrevido.

- Creo que deberíamos darles algo de privacidad.

- ¿Cuánta privacidad se puede tener en una fiesta llena de gente? - Pregunté irónica.

- Pues no lo sé pero vayamos a buscar a Chloe.

- Vamos.

Subimos al segundo piso donde estaban las habitaciones, yo había cerrado todas excepto las habitaciones de huéspedes.

- Bien, tú ve por la habitación de la derecha y yo por la de la izquierda - Le dije a Lucas.

Él asintió y caminó a la puerta derecha yo me dirigí a la de la izquierda y la abrí.

Las luces estaban apagadas pero se escuchaban unas voces.

- Te amo. - Dijo una voz de hombre.

- Te amo más.

Esa voz.

Encendí las luces al instante y mi corazón se rompió al ver esa escena.

Eran Nathan y Chloe desnudos en la cama abrazándose el uno al otro. Ambos voltearon a verme y vi la sorpresa y la vergüenza en sus rostros al mirarme.

- Amélie - Dijo Chloe. - Espera deja que...

Pero yo no seguí escuchándola.

Lo único que podía sentir era mi corazón romperse en miles de pedazos.