79

Abrí los ojos lentamente y observé mi entorno. Estaba en la habitación. Al intentar moverme, un dolor agudo recorrió todo mi cuerpo. Solté un leve quejido y, con esfuerzo, logré sentarme en la cama, notando que solo estaba cubierta por un pedazo de tela. Los recuerdos de lo sucedido regresaron a mi mente, golpeándome con fuerza.

Miré hacia la ventana; los rayos del sol se colaban a través de ella. Me envolví en la tela, bajé de la cama con esfuerzo y caminé hacia la puerta de la habitación. Justo cuando estaba a punto de llegar, la puerta se abrió. Graham entró, me miró y puso una expresión extraña.

—Veo que no moriste —dijo en tono serio.

Exhalé lentamente, dejando salir el aire que tenía en los pulmones, y seguí caminando hacia la puerta. No estaba de humor para hablar sobre lo que pasó ayer; de hecho, ese suceso lo borraría de mi mente para siempre.

—Los niños han vuelto —agregó Graham.

Me detuve en seco y lo miré a los ojos. Tenía una leve esperanza de que Eirik estuviera con ello
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo