CAPÍTULO 30

El caos reinaba fuera del restaurante.

El tiroteo había cesado, pero la tensión aún se palpaba en el aire.

Kereem, todavía en estado de shock por la destreza de Zahar se dio cuenta de que sus manos estaban sobre ella, mientras ella, aún estaba alerta.

La giró en medio de todo y su respiración agitada se chocó contra su aliento perturbado y sobre totalmente perplejo.

Su mirada la escaneaba y ella parpadeó preguntándole:

—¿Estás bien? —preguntó y Kereem solo asintió.

—¡Señor… entremos a los autos… ahora mismo! —Asad hablaba todo el tiempo por los cables, pero Kereem se aseguró de que su familia se metiera en los autos.

Janna, recuperándose del shock inicial, se ocupaba de los niños, asegurándose de que estuvieran ilesos. La rápida reacción de Zahar había salvado a muchos, pero el peligro aún no había pasado. La policía y más seguridad llegaron al lugar, mientras Asad dio la orden para que se desplegaran al palacio, entretanto las calles se llenaban de guardias.

Kereem sabía que esto ser
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP