CAPÍTULO 36

Los pasos de Zahar iban detrás de ese cuerpo grande, alto e imponente que ella seguía como hipnotizada.

Las luces de los pasillos, más su respiración que intentaba controlar, se mezclaron hasta que vio que Kereem abría la puerta de la misma habitación, de la que se había quedado por la noche con ella.

Solo la miró abriendo la puerta y Zahar entró sin un atisbo de duda. Ella únicamente escuchó la puerta cerrarse y luego se giró para verlo apagando las lámparas, y dejando una que alumbraba muy en el fondo de forma tenue.

Kereem se quitó la chaqueta mirándola y ella estuvo a punto de sacarse su vestido, cuando su mano grande la detuvo.

—No quiero que te desnudes, no ahora, y no por ti… —Zahar dio un paso hacia él para tomar su camisa, pero la mano de Kereem rodeó la suya, acercándose a ella para susurrar—. No quiero que hagas nada.

Zahar frunció el ceño y él tomó su mano para llevarla a la zona del baño.

Había una tina grande que comenzó a llenar, mientras se desajustaba los botones de s
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo