Amelia DeLucas siempre ha cuidado a su mejor amiga Rosa y esta vez no seria diferente, tras dos compromisos fallidos. Rosa la llama para decirle que se va a casar en las Vegas. Despues de casi doce horas de vuelo Amelia solo quiere llegar para evitara esa locura de boda. Alli conoce a Ryan el guapo pero insufrible padrino, que a diferencia de ella apoya 100% a la pareja. Cuando el matrimonio se lleva acabo, a ellos los acompañan a la cabaña del lago, para verse envueltos en una serie de mentiras cuando descubren que no solo ellos están allí, los padres de la novia habían decidido pasar unos días en aquel lugar.
Leer másAmelia continuaba preocupada, sabia que este no era el mejor momento para sentir algo por Ryan. Especialmente porque estaban viviendo una farsa, sus instintos nunca le habian fallado debio de alejarse mientras pudo ahora eso era imposible. Ryan abrió la puerta de la suit del hotel que horas antes habia reservado a nombre de los Saggari y la sujetó para que pasaran Vincen y Amy. Entraron en un salón grande y cómodo en el que había dos puertas que debían dar a los dos dormitorios un espacioso salon que daba a unas grandes ventanas que mostraban un amplio balcon.-¿Cuál es nuestra habitación, Ryan?Amelia lo miro, el habia estado una hora antes para realizar los tramites formales. Vincen habia llamado a un viejo conocido y este habia dejado la mejor suit de su hotel para ellos.-La de la derecha. Las bolsas ya están dentro- le dijo mientras se desabrochaba los puños de la camisa y se las subia hasta los codos- las hice traer antes del hospital cuando vine a recoger las llaves. Tambien
Ryan consulto la hora ydecidio pedir takeaway era la opcion mas facil, la comida de la cafeteria del hospital no etsaba mal pero sabia que Vincen, Amelia y el mismo necesitaban reponer fuerzas, aun no sabian el tiempo que Mary podia estar en cuidados intensivos. Volvio a comporbar sus mensajes Jeff aun no habia escrito, se acerco a Amelia para contarle- Amelia - Ryan se sento junto a ella para informale de lo que habia hecho- Pedi algo de comida en unos quince minutos deberian de estar entragandola.- Gracias Ryan- Aun no me las des- suspiro antes de continuar no sabia como se tomaria el hecho de que Vincen le contara sobre su pasado - Llame a Abigail por lo que me dijo los Adamos se mostraron interesados y tenemos muchas posibilidades de ganar la licitacion, asi que no te preocupes por el trabajo. Tambien estuve conversando con Vince, me conto lo de tu madre y que ellos te adoctaron legalmente, me conto que Rosa y tu son las beneficiadas en el testamento que han dejado.- Ah ya- Am
Ryan dio un sorbo a su café. Al acceder a aquel falso matrimonio se habíametido en arenas movedizas, sabia bien que sus sentimientos serian un problema. Amelia le habia llamda la atencion desde que la vio en la puerta de la capilla el dia de la boda y su interes no habia dejado de crecer a medida que interactuaba con ella ... ¿Cómo había podido dejarse llevar?, se preguntó. Se conocia bien y aqui estaba-Pero bueno, todo esto es hipotético. Es decir Mary no está muy bien, pero túsi.-Tienes razón. El médico me ha dicho que viviré cien años, pero no sé para qué quiero vivir tanto sin ella, nosotros nos conocimos siendo unos adolescentes, ¿sabe? - Vincen sonrio mientras recordaba, Ryan vio como el rostro le cambiaba a medida que se sumergia en los recuerdos de su juventud- Mary, ella siempre ha sabido lo que queria en la vida, estudio y fundo su propia empresa luego la vendio. En fin, el caso es que Mary tiene su propio dinero. A su muerte pasará a unos fondos a beneficio de las chic
-¿Por mí?-Sí, ambas sabemos que ahora mismos estas haciendo un esfuerzo para poder estar aqui, ademas a veces hay complicaciones. Tenía miedo de qué sería de ti si... bueno, si yo muero.Amelia agarró su mano firmemente. A pesar de su fragilidad ella constituía toda su seguridad. Mary había sido capaz de decir lo que ella no se atrevía ni a pensar. Pero no podía morir. No podía, la sola idea de que esta maravillosa mujer dejara este mundo le era insoportable.-Mary, por favor...- los ojos los tenia inundados en lagrimasAmbas mujeres se miraron, no hacia falta hablar. Mary temia que ella estuviera sola y se derrumbara como habia ocurrido años anteriores y ella temia perder a la segunda madre que tenia.-Está bien. Ya no tengo miedo, ahora tienes a Ryan.- Mary le daba pequeños golpecitos como siquisiera consolarla-¿Ryan?-Sí, es un compañero perfecto para ti. Sabía que algún día lo encontrarías. Me preocupaba que si me ocurría algo te cerraras en ti misma igual que hiciste cuando mur
Vincen se levantó y se dirigió al teléfono, dispuesto a marca a la oficina del doctor para preguntar si Amy podia ir a ver a Mary, pero ella no estaba preparada para verla.-Espera. No quiero molestarla si está durmiendo.-No te preocupes, ha preguntado mucho por ti. Le dije que entrarías a verla en cuanto llegases -contestó él descolgando el teléfono.Ryan puso una mano sobre su hombro y ella se volvió para mirarlo.-No te preocupes, lo llevaré a la cafetería y le haré comer algo.- dijo mientras señalaba a Vincen - tú entra a ver a Mary.Amelia miró a Vincen. Se encaminaba ya a la entrada de la unidad y le hacia un gesto con la mano para que se uniera a él. Era inevitable, tenía que entrar. Sin embargo sus pies parecían estar pegados al suelo. ¿Qué le ocurría? Mary quería verla y ella misma no deseaba otra cosa. Pero a su Mary. No quería ver a una Mary frágil y enferma enchufada a monitores. Ryan la abrazó y la sacudió ligeramente.-Todo va a salir bien.- Ryan la abrazo, mientras l
Ella lo miró a la cara y lo encontró mirando su boca, y antes de que pudiera parpadear él se inclinó y rozó sus labios dándole un beso fugaz. -¿Por qué has hecho eso? -Para romper de una vez por todas esa sensación.- mientras le sonreia y le acariciaba el tostro- Ademas no me digas que no olvidaste las preocupaciones y te concentrastes en regañarme a mi Amelia no sabia si reir o pegarle, etse hombre podia hacer las cosas mas ridiculas en ocaciones. Mira que utilizar esa escusa para besarla, pero si era sincera consigo misma que habia funcionado pero ni ante upeloton de fusilamiento reconoceria que su truco habia funcionado. -No sé de qué estás hablando. -Es una maldición. Me pasaría la vida quitándote esa venda, pensando en que me gustaría besarte y siempre sin poder hacerlo porque tu secretaria o cualquier otra persona nos interrumpe en ese momento. Y mira -añadió señalando los pasillos- hoy ni siquiera en un hospital lleno de gente nos ha interrumpido nadie. He roto la ma
-Aquí estamos -anunció John.- entras hacia las presentaciones de rigor Harriet Adamos se apresuró a estrechar la mano de Amelia, mientras le dedicaba una sonrisa -Hola, soy Harriet -dijo sin esperar a que John las presentara-. Y éste es Arthuro, ambos estamos deseosos de escuchar la presentacion. -Encantada de conocerlos. Yo soy Amelia De Lucas, mi compañero esta pronto a llegar, por favor tomen asiento. Ajustaremos la pantalla y estaremos listos. Harriet tendría unos cincuenta y pocos años y era una mujer fuerte, con una cara redonda y una sonrisa afectuosa, por los informes que Ryan le entrego Amleua sabia que ella era el verdadero cerebro de la empresa, asi que se concentro en tratar de impresionara la mujer de manera discreta. Arthuro Adamos era sólo un poco más alto que su mujer y su sonrisa, si no tan amplia, sí era igual de afectuosa. Estaba mas nerviosa, consulto su reloj y contrajo el ceño Ryan llevaba mas de quince minutos fuera, no podia retrazar mas la presentaci
Aby se acercó a él, haciendoque una mueca de disgusto se instalara en sus rostro. Pero se dio la vuelta para que Ryan no viera cuanto le afectaba el acecamiento que su secretaria queria tener con el. -Estábamos preparando la sala. ¿Has visto la versión final que te dejamos ayer en la mesa de tu despacho? Amelia la termino el diseño para las latas justo a tiempo. -Sí, gracias, es fantástica -contestó mirando los papeles que tenía en la mano-. Oh, Aby ¿Sabes qué? Me la he dejado encima de mi mesa. ¿Serías tan amable de ir a buscarla por favor? Amelia y yo tenemos que hablar de algunas cosas antes de que lleguen los Adamos -Toma otra copia -dijo Amelia señalando con la cabeza las carpetas sobre la mesa, cualquiera con dos dedos de frente sabia que Ryan pretendia quedarse a solas con ella, algo que si etsaba en sus manos iba ha evitar. Lllevaba dos dias que no dormia bien a causa del estres por terminar la presentacion y los sueños recurrentes que tenia con el, hacinedole anelar una
Ryan sabia que Amelia lo estaba despidiendo, al parecer el hecho de saber que tambien tenia una carrera de artista grafico aparte de su profesion como abogada. Saber susecreto habia hecho que ella trazara una linea entre ellos. El no era una persona chismosa y si ella queria mantener el secreto, el no diria nada, pero no era el moento de decirle eso. Mejor esparar a que se calmara un poco. Abigail se movio un poco para recoger las carpetas que ambos habian dejado en la mesa y Ryan prefirio cambiar el tema y darle un respiro a la caprichosa mujersita. -Abigail podrias hacernos un favor. -Diga para que soy buena Señor Ryan. -Informale al señor Calderon que el proyecto esta en marcha, con algunas variantes que se le informara en su oportuno momento. Ya estaba. Había ganado. El proyecto estaba en marcha y ni siquiera necesitaba quedarse a trabajar hasta más tarde. Sin embargo, ¿por qué se sentía defraudado? Dos dias despues Amelia agarró las carpetas y le mostró a Aby el camin