No tenía intención de discutir sobre Ryan. Ella y Rosa nunca se habían sentido atraídas por los mismos hombres. Y no estaba dispuesta a tener una discusión sobre cual de los dos hombres era más atractivo el futuro esposo de su amiga o el sexy padrino. Además tenía algo más importante de qué hablar. Se preguntaba cómo iba a lograr convencerla para que abandonara una idea tan precipitada.
-¿Qué es esto? -preguntó sacando el ramillete. -Se supone que es para mí, pero déjalo, tenemos que hablar. Esto no está bien, y tú lo sabes. -Por supuesto que no, sólo mi abuela llevar las flores en la cintura. - mientras le lenzaba estas palabras con una mirada picara en los ojos A Rosa y le gustaba malinterpretarla a propósito, sabiendo que esto la sacaba a ella de sus casillas. -Rosa, cambies el tema sabes bien de lo que estoy hablando, la boda. Rosa continuó mirando las flores sin hacerle caso. Por fin alzó la vista y sonrió. -Ya lo tengo. Te lo sujetaré al pelo. Acércate al tocador y te lo pondré - Amy no se movió-. ¿Por qué no quitas ese abrigo? Te debes estar asando aqui hay calefaccion. -No te cases hoy -rogó mientras se lo quitaba. -Pero lo amo -contestó, dándose la vuelta lentamente para mirarla. -Lo conoces hace sólo unos pocos meses. No es suficiente para casarte. -Amy, tú fuistes la que nos presento ¿Hay algo que deba saber? Qué no me allás dicho de él. -No, por supuesto que no. Es un chico estupendo, si no fuera así yo nunca te lo hubiera presentado Rosa piensa en tus padres, en tu madre mejor dicho, sabes como se va a poner cuando se entere. Eres su pequeña... -Eso es exactamente lo que hago. Se supone que madre no debe excitarse. ¿Y qué crees que ocurriría si organizo una gran boda? -¿Y cómo crees que se pondrá cuando le digas que te has fugado y te has casado con un hombre al que sólo sales por menos de un año? -Exactamente, no voy a hacer eso. Les presentaré a Jeff y les daré tiempo para que vayan conociéndolo. Luego se lo contaré, ya lo tengo todo pensado. Sabes que mi futuro esposo es un amor y en poco tiempo se va a ganar a mis padres -dijo acercándose a Amelia y haciéndola sentarse frente al espejo-. Y ahora déjame que te arregle el pelo. Amelia se hundió en la silla y se quedó mirando al reflejo de Rosa en el espejo, su amiga se veia feliz y ella era incapaz de pensar en un argumento que pudiera hacerla cambiar de opinión. Rosa comenzo a retocar el maquillajeque horas antes ella habia hecho que ahora estaba hecho un desastre, enfocandose principalemente en resaltando sus ojos. Luego le quitó el pasador y comenzó a peinarla de manera sencilla pero elegante. -Tienes un pelo castaño rojizo precioso. -Es rojo -contestó Amelia automáticarnente- Ya hemos hablado de esto cientos de miles de veces... Mi tatarabuela era irlandesa de hay el color. Aquellas habían sido las primeras palabras que se habían dicho al conocerse en el colegio sólo para señoritas. Ese recuerdo era algo que Amelia guardaba en su memoria como algo precioso e invorable. Sabia bien que aun cuando los años pasaran esos momentos los recordaria como si estuvieran ocurriendo en ese preciso instante. -¿Son naturales los rizos? -Desde luego -contestó sonriendo. -Me gustaría tener el pelo como tú. Habían repetido y rememorado aquellas palabras muchas veces a lo largo de los años. Amelia nunca se había podido explicar que Rosa, cuyo pelo rubio formaba una perfecta cortina brillante hasta los hombros, pudiera envidiar su melena, rebelde y alborotada. Era un misterio, -y ni la había creído entonces ni la creía en ese momento. Sin embargo le gustaba que se lo dijera. -Y ahora quieta -dijo sujetándole las flores con una horquilla detrás de la cabeza-. Te queda muy bien. -¿Rosa? -llamaron desde detrás de la puerta-. ¿Estás lista? Es un poco tarde. -Sólo un minuto más, todavia falta una cosa por hacer. Toma lo prepare para ti este vestido quedara perfecto con tu color de tu pelo. Asi que rapido cambiate y no estropes el peinado.Amelia camino hacia el pequeño cuarto de baño que su amiga le habia indicado, para salir unos minutos mas tardes ajustandose los tirantes del vestido. Se quedo parada y miró a Rosa a los ojos. -Probablemente nos queremos más de lo que se quieren las hermanas se pueda querer, no deseo otra cosa más que tu felicidad. Pero también quiero a tu madre y eso tu lo sabes de sobra. Sé que piensas que ella haría lo que tú le pidieras, pero no tenía por qué recogerme cuando mi madre murió. No tenía por qué cuidarme y quererme, pero aun asi lo hizo porque es una bellísima persona y no puedo soportar pensar el daño que esto le va a causar. Por favor, no te cases hoy. Espera sólo un par de meses. ¿Qué pueden importarte un mes o dos más? -¿Por qué sigues intentando hacerme cambiar de opinión? Esto es lo que quiero. Es lo que quiere Jeff. Va a ser para siempre, pero quiero que ese siempre comience hoy. Por favor, Amy, deséame felicidad y sé mi madrina de boda como habíamos planeado desde niñas. T
Era comprensible, se dijo Ryan. Rosa estaba guapísima: alta, rubia. Hacían una buena pareja. Sin embargo, pensó, parecía cansada al lado de Amelia Justo en ese momento Amelia lo miró. Con el ceiío algo fruncido y el mentón desafiante, parecía que le echaba a él la culpa de algo. Se acercó a ella, mejor era firmar una treugua o tratar sus mejores amigos se casaban y ellos no debian de arruinarles su gran momento. -¿Qué? -preguntó -Eso era lo que iba a preguntar yo. -Estabas ahí contra la pared como si fueras un semáforo, pero no sé qué tratas de decir. -Sólo me preguntaba si todo estaba en orden. -Todo perfecto, no podría ser mejor. Estoy a punto de ver cómo mi mejor amiga se casa sin que estén sus padres presentes, que ni siquiera lo saben. No sabemos como reccionaran cuando se enteren, sali corriendo de mi casa, llame a una de mis colegas para que se hicieran cargo de mi trabajo y solicitaran un permiso para mi, tome un vuelo, luego tuve que esperar en la terminal por otro, ll
De pie junto a Rosa observó cómo la esposa del parroco se levantaba del órgano para dirigir la ceremonia entre cestos de flores. Parecía que lo iba a hacer todo ella sola pero al final junto al altar la estaba esperando un señor, con solo una mirada Amelia vio el amor que la pareja de ya avanzada edad se profesaba. Debía de haber estudiado en el mismo colegio para expertos eficientes que Ryan, ese ridículo pensamiento se instaló por un segundo en su mente, era evidente que eso resultaba imposible por la gran diferencia de edad. Si torcía la cabeza hacia la derecha lo vería, pero prefirió centrar su atención en la mujer del parroco y luego en el hombre que estaba por comenzar la ceremonia de su mejor amiga. Ryan tenía algo que la hacía sentirse incómoda. Ni en un millón de años reconocería que él podía llegar a llamar su atención tenía esa cualidad de ser mandón y ella tenía problemas con las personas así. Sobre todo cuando dejaba su mirada fija en ella con esos ojos negros. Parec
-Por fin -dijo -. ¿Por qué habéis tardado tanto? ¿Podéis creerlo? ¡Estamos casados! Se acercó a Jeff y lo besó de lleno, Jeff le devolvió el beso. Amelia sonrió y esperó a que terminaran. Miró su reloj. Probablemente querrían ir a comer a algún sitio, aunque era muy tarde. Si se daban prisa podría tomar el último vuelo de vuelta a casa y no tendría que quedarse a dormir en Reno. Quería volver a su apartamento, se sentía rara y algo fuera de lugar necesitaba estar en casa para dar riends suelta al gran nudo que estaba conteniendo no queria que su amiga la viera llorar, hoy era su gran dia aunque no como ella lo habia imaginado pero la vidaes asi. Por fin dejaron de besarse. -Tenemos que ir por los abrigos -dijo- dirigiéndose al salón femenino.De pronto Rosa se volvió y le tiró el ramo de flores. Antes de que pudiera contestar Amelia lo cazó al vuelo instintivamente. -¡Amy ! ¡Te toca! -rió -Querrás decir que me has atrapado -respondió Rosa sabia muy bien que Amelia nunc
Ahora sólo tendría que asegurarse de salir a tiempo hacia el aeropuerto y tomar su vuelo de regreso a su casa, rogando de que los padres de Rosa no la llamaran preguntando por su hija. Sacando cuentas tal vez tuviera cinco dias o una semana para inventar una escusa creible para eviatar encontarse con Mary o Vince, porque sabia bien que desde el momento que hablaran frente a frente descubririan todo. -Este lago y estas montañas son increíbles. Nunca había visto nada tan bonito -dijo Ryan. -¿No habías estado aquí nunca? -preguntó Creía que eras de San Francisco. -No, vine a vivir a San Francisco hace sólo un par de semanas. Sólo he visto la ciudad, no he tenido tiempo de ver el resto de California. - El camino que da a la cabaña es el siguiente en la tercera interaccion gira a la izquierda. Solo quedan diez minutos en coche y veremos los grandes pilares de piedras ... -Se dio la vuelta y le preguntó a Rosa-: ¿Estás segura de que no iba a venir nadie a pasar el fin de semana? -
Se quedó boquiabierta, mi cerebro no estaba procesando nada de la que siguiente que mi mejor amiga estaba diciendole a su madre. Tenía que decir algo, pero era incapaz. Sin darse cuenta mi mejor amiga le había hecho daño a su madre, justo lo que nunca hubiera deseado, Y todo en un abrir y cerrar de ojos.¿Cómo podía haber hecho eso Rosa? se preguntó. Mary se recobró y se apresuró a abrirle los brazos, y trato de recomponerse haciendo lo que mejor siempre ha hecho.-¡Querida mía, qué felicidad! -exclamó abrazándola y besándola-. Pero no osquedéis ahí en la puerta. Entrad y contádmelo todo. ¿Dónde está el novio?-Se ha ido con el padrino a comprar comida -volvio a responder Rosa-. Queríamos hacer una pequeña celebración en la cabaña.-¿Quién es el novio? ¿Lo conozco?-Se llama Rya, y acaba de raptarla ahora mismo. Es un hombre terrible.Espera a conocerlo. Amelia seguía inmóvil, Rosa era capaz de hablar y hablar aparentando inocencia aunque hubiera hecho cualquier barbaridad. En esa o
En eso tenía razón, Mary no creeria que ella se caso, habian varios factores la falta del anillo y el hecho de que ella nunca habia sido una entusiasta del matrimonio desde siempre y Mary sabía bien su opinión y lo que ella quería en la vida. Tenían que analizar bien la situacion loca en la que estaban metidas, le habia pedido a Rosa que no se casara apresuradamente porque temia que algo asi pudiera ser perjudicial para su mamá. Y si por algun motivo Mary llegara a sospechar la verdad el shock sería tremendo con consecuencias catastroficas. No sólo porque la pequeña de la casa s se hubiera fugado para casarse, sino porque además no la había avisado a nadie de la familia, solo ella y aunque sabía que la consideraban un miembro más del clan Saggari ella no llevaba ni gota de su sangre. Pensar solo que los progenitores de su mejor amiga se enteraban de que ella sabia y no les habia contado ... mejor no seguía con esa linea de pensamientos. Las ideas y escenarios locos que le pasaro
Entonces vieron como Rosa y Amelia salieron por la puerta principal. Mientras tanto Jeff continuo diciendole a Ryan-No, no son hermanas. La familia de Rosa la recogió cuando la madre de Amelia murió. Rosa no me conto mucho pero al parecer Amelia siempre estuvo muy unidqa a su madre y cuando murio estuvo devastada. Los padres de Rosa estuvieron muy preocupados asistieron a terapia con ella durante alguno años. Ellas se sienten como hermanas y los padres de Rosa la quieren como a una hija mas. Y qué, no me digas que ¿te gusta?Ryan quiso negarlo pero no tuvo tiempo de responder a su mejor amigo para ese momento Amelia y Rosa se acercaron corriendo poniéndose delante del coche. Ryan paró en seco.-¿Qué diablos ... ?Apagó el moto, Amelia abrió la puerta. Él salió y la tomó por los hombros.-¿Qué clase de locura es ésta? ¿No te has dado cuenta de que hay hielo? Elcoche podía haber patinado, te podía haber atropellado.Amelia no le respondió. Deslizó los brazos por su cuello, cerró los