143

La noticia del médico transformó el aire pesado de la sala en una ráfaga de alivio. Natalia, con una exclamación de júbilo, sacó rápidamente su teléfono para llamar a su madre.

—¡Mamá! Papá será dado de alta pronto. ¡Está mucho mejor! —dijo con una sonrisa amplia, paseando por la sala mientras hablaba con Graciela.

Su alegría era tan genuina que, por un momento, olvidó la tensión que flotaba entre los dos hombres. Simón observó a Natalia con una mezcla de melancolía y ternura.

Quería creer que ella le permitiría quedarse, pero las probabilidades no estaban de su lado. Sabía que Keiden ocupaba un lugar importante en su vida, y eso le pesaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Keiden, por su parte, estaba de pie junto a la ventana, con los brazos cruzados y la mandíbula apretada. Sentía que la presencia de Simón lo desplazaba, encendiendo una inseguridad que no podía controlar del todo.

Cuando Natalia terminó de hablar con su madre, su mirada se desvió primero hacia Keiden,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo