Natasha nunca estuvo interesada en el amor, ni siquiera cuando era una adolescente y sus amigas salían cada semana con un chico diferente. Siempre se mantuvo enfocada en su trabajo y en su pequeño departamento viejo a las afueras de la ciudad. Su vida nunca tuvo color y diversión hasta que un inocente juego de oficina la termina amarrando al amor. Especialmente con el hombre de sonrisa coqueta y pectorales marcados que se presenta como su cupido. ——————————————————- HOLA, SI TE GUSTA ESTÚPIDO CUPIDO TE INVITO A LEER MI NUEVA NOVELA “MATRIMONIO DE UNA NOCHE” Habla del verdadero amor, un CEO literalmente frío, embarazo, matrimonio accidental que se concluye en una noche, una joven desinteresada con muchos problemas familiares! Gracias por apoyarme! ------------------------------------------------------ Derechos de Autor reservados. Registrada bajo Safe Creative, codigo de identificador: 2102016783194
Leer másUNICO ESPECIAL DE JULIET Y HARRYDESPUES DE LA BODA DE NATASHA Y MILOLa cafetería se encontraba en completo silencio, extrañamente se escuchaba algún que otro sonido que provenía de la cafetera para normalmente todo estaba en silencio.Los clientes vivían pacíficamente de su café, Juliet en cambio se mantenía cerca de la ventana, en silencio al mismo tiempo que movía sus piernas con nerviosismo, demostrando la gran cantidad de nervios que tenía dentro de ella. Estaba volviéndose loca con cada minuto y segundo que pasaba se preguntaba si lo que estaba haciendo era correcto.Natasha y Milo finalmente se habían casado e incluso tendrían su segundo hijo y ella se encontraba sola con su pequeña hija.Harry usualmente se acercaba a la casa para poder ver a su hija pero la mayoría del tiempo Juliet lo corr
El jardínde veía hermoso cubierto de flores blancas mientras los invitados se preparaban pacientemente para recibir a la novia. Los organizadores se movían de un lado a otro, asegurándose que la boda del año saliera perfecta. Milo había sido claro con lo que quería y a diferencia de Natasha, él había organizado una gran fiesta mientras que desde un inicio Natasha solo había pedido algo pequeño.Estaba tan nerviosa mientras esperaba su entrada, mientras veía a Milo esperarla pacientemente en el altar. Ambos sabían que ese día tenía que ser perfecto, sabían que ese día sería único ya que sabían que nunca vivirían eso de nuevo.El corazón de Milo se detuvo de inmediato al escuchar la música, observando como las
Milo corrió por el edificio durante unos cuantos minutos, saliendo del edificio sin aliento, gritando que su hija estaba a punto de nacer. Tenía el corazón acelerado e incluso sentía como las piernas le temblaban de pánico y felicidad. Era una sensación tan extraña que le encantaba. Estaba feliz y no podía ocultarlo. Finalmente el día había llegado, finalmente podía conocerLos meses habían pasado tan rápido que ni siquiera se había preparado al cien por ciento para lo que se venía. Estaba completamente seguro que al llegaral hospital, que en el momento en que ella se encontrara con él, lo iba a golpear.Durante los últimos meses del embarazo, Natasha realmente había odiado a Milo, las hormonas habían corrompido por completo la relación que tenían juntos y aunque Natasha realmente lo amaba, no podía verlo sin mo
Las noticias de Tailandia únicamente hablaban de una sola cosa, cómo es que la empresa que era potencia en joyería acababa de desaparecer. La noticia sobre la muerte dePeat había sido una completa sorpresa para el país ya que él era un hombre que hacía sido reconocido por ser bondadoso y todo un caballero.Tras intentar capturarlo, él había abierto una cortina de fuego que habíaocasionado su muerte.París había sido condenada por sus crímenes y había sido trasladada a la misma cárcel donde se encontraba su madre.Lamentablemente la imagen de Natasha también se había ensuciado tras aquella noticia, la habían relacionado con la mafia tailandesa y le habían prohibido por meses trabajar, le habían obligado a estar inactiva.. La empresa había des
Había un gran silencio en la habitación del hotel mientras Natasha marcaba el número de teléfono al cual se había prometido nunca marcar. Las piernas le temblaban al mismo tiempo que sentía que se quedaba sin respiración, le dolía lo que estaba apunto de hacer pero era necesario.Peat y Paris habían llegado muy lejos y nunca se los perdonaría.La línea del teléfono comenzó a sonar cuando ella definitivamente llamóa aquel número. Los pitidos de la otra línea sonaban de vez en cuando, recordándole lo que está apunto de hacer. La voz tailandesa al otro lado de la línea la hizo estremecerse de pánico, tragó saliva y con valentía soltó las palabras que tanto tenía que decir. El otro lado de la línea se queda en silencio por unos segundos. Haciéndola creer que había cometido un g
—¿Perdón?— preguntó Peat antes de soltar una pequeña sonrisa amable frente a ella.— ¿Parte de ellos?—Sabes que es lo que intento decir— susurró Natasha, levantándose de la mesa del comedor para dirigirse a la puerta del lugar. Ahogándose con todos los sentimientos de dolor que estaba sintiendo— todo este tiempo creí que había hecho las cosas bien, siempre creí que gracias a nuestro duro esfuerzo es que habíamos crecido pero me he equivocado— soltó, cerrando la puerta del comedor. Encontrándose con la mirada preocupada de Milo en el pasillo.— nuestra empresa, mi sueño solo fue una tapadera para ti. Eres un cabrón...—soltó, tomando la puerta del lugar mientras Milo la veía, apreciando sus ojos entristecidos.—¡Oye!—le gritó Milo al verla cerrar la puerta con seguro&mda
La puerta del auto se abrió segundos antes que el elegante hombre tailandés bajara del auto. La mirada de los hombres se centraron en él antes de bajar la mirada, tragaron saliva con nerviosismo y lo escucharon hablar. Preguntando lo que para ellos era una pregunta absurda.—¿Terminaron el trabajo?—preguntó, acomodándose el saco negro de su lujoso traje de vestir.—Claro que lo terminamos—contestó uno de los hombres, intimidándose ante la poderosa presencia del hombre asiático.—¿Entonces Milo estará en el hospital esta noche?—Probablemente— susurró el mismo hombre antes de alzar la mirada y cruzarse de brazos— ¿Dónde está nuestra paga?—¿Paga?—preguntó el tailandés antes de asentir y reír a carcajadas.— el trabajo era destruir a Milo junto a su
“Nos vemos, marica” habían dicho uno de los hombres antes de abandonarlo bajo la lluvia, con el cuerpo tembloroso y las manos llenas de sangre. Haciéndole ver que para él, la muerte no estaba muy lejos.Cada uno de sus pasos era costosos y pesados. Totalmente llenos de dolor. Quería rendirse y caer sobre aquel pavimento húmedo que se encontraba debajo de él. La tormenta que se había desatado hacia que la sangre corriera por el pavimento, dejando una terrorífica mancha de sangre que se expandía por el lugar.Estaba aterrado con la idea de que esa noche tan oscura fuera la última que sus ojos fueran a ver, no quería morir y ser recordado como aquel hombre que murió en una de las calles principales de la ciudad.Se había hecho una sola promesa, sobreviviría al menos hasta que llegara a casa con William. Incluso si moría después de eso estar&ia
Había un gran silencio en la oficina de Milo mientras Natasha bocetaba con tranquilidad, cambiando los diseños que los empleados de Milo habían diseñado para la colaboración. Algunos diseños los había cambiado por completo, desde el diseño hasta el material de elaboración.Probablemente habían pasado unas cinco horas desde que ella había llegado a la oficina y ya se había hecho demasiado tarde. El sol se había ocultado y la luna iluminaba con orgullo la joven noche. Milo estaba tan cansado que prácticamente se había quedado dormido sobre su lujoso asiento.—Necesito comer algo— susurró él, con los ojos cerrados mientras movía sus piernas de manera inquieta— vamos a cenar por un momento.—Puedes ir a cenar si gustas, aún recuerdo como cerrar el edificio— contestó ella, levantando la mirada de los