“Nos vemos, marica” habían dicho uno de los hombres antes de abandonarlo bajo la lluvia, con el cuerpo tembloroso y las manos llenas de sangre. Haciéndole ver que para él, la muerte no estaba muy lejos.
Cada uno de sus pasos era costosos y pesados. Totalmente llenos de dolor. Quería rendirse y caer sobre aquel pavimento húmedo que se encontraba debajo de él. La tormenta que se había desatado hacia que la sangre corriera por el pavimento, dejando una terrorífica mancha de sangre que se expandía por el lugar.
Estaba aterrado con la idea de que esa noche tan oscura fuera la última que sus ojos fueran a ver, no quería morir y ser recordado como aquel hombre que murió en una de las calles principales de la ciudad.
Se había hecho una sola promesa, sobreviviría al menos hasta que llegara a casa con William. Incluso si moría después de eso estar&ia
La puerta del auto se abrió segundos antes que el elegante hombre tailandés bajara del auto. La mirada de los hombres se centraron en él antes de bajar la mirada, tragaron saliva con nerviosismo y lo escucharon hablar. Preguntando lo que para ellos era una pregunta absurda.—¿Terminaron el trabajo?—preguntó, acomodándose el saco negro de su lujoso traje de vestir.—Claro que lo terminamos—contestó uno de los hombres, intimidándose ante la poderosa presencia del hombre asiático.—¿Entonces Milo estará en el hospital esta noche?—Probablemente— susurró el mismo hombre antes de alzar la mirada y cruzarse de brazos— ¿Dónde está nuestra paga?—¿Paga?—preguntó el tailandés antes de asentir y reír a carcajadas.— el trabajo era destruir a Milo junto a su
—¿Perdón?— preguntó Peat antes de soltar una pequeña sonrisa amable frente a ella.— ¿Parte de ellos?—Sabes que es lo que intento decir— susurró Natasha, levantándose de la mesa del comedor para dirigirse a la puerta del lugar. Ahogándose con todos los sentimientos de dolor que estaba sintiendo— todo este tiempo creí que había hecho las cosas bien, siempre creí que gracias a nuestro duro esfuerzo es que habíamos crecido pero me he equivocado— soltó, cerrando la puerta del comedor. Encontrándose con la mirada preocupada de Milo en el pasillo.— nuestra empresa, mi sueño solo fue una tapadera para ti. Eres un cabrón...—soltó, tomando la puerta del lugar mientras Milo la veía, apreciando sus ojos entristecidos.—¡Oye!—le gritó Milo al verla cerrar la puerta con seguro&mda
Había un gran silencio en la habitación del hotel mientras Natasha marcaba el número de teléfono al cual se había prometido nunca marcar. Las piernas le temblaban al mismo tiempo que sentía que se quedaba sin respiración, le dolía lo que estaba apunto de hacer pero era necesario.Peat y Paris habían llegado muy lejos y nunca se los perdonaría.La línea del teléfono comenzó a sonar cuando ella definitivamente llamóa aquel número. Los pitidos de la otra línea sonaban de vez en cuando, recordándole lo que está apunto de hacer. La voz tailandesa al otro lado de la línea la hizo estremecerse de pánico, tragó saliva y con valentía soltó las palabras que tanto tenía que decir. El otro lado de la línea se queda en silencio por unos segundos. Haciéndola creer que había cometido un g
Las noticias de Tailandia únicamente hablaban de una sola cosa, cómo es que la empresa que era potencia en joyería acababa de desaparecer. La noticia sobre la muerte dePeat había sido una completa sorpresa para el país ya que él era un hombre que hacía sido reconocido por ser bondadoso y todo un caballero.Tras intentar capturarlo, él había abierto una cortina de fuego que habíaocasionado su muerte.París había sido condenada por sus crímenes y había sido trasladada a la misma cárcel donde se encontraba su madre.Lamentablemente la imagen de Natasha también se había ensuciado tras aquella noticia, la habían relacionado con la mafia tailandesa y le habían prohibido por meses trabajar, le habían obligado a estar inactiva.. La empresa había des
Milo corrió por el edificio durante unos cuantos minutos, saliendo del edificio sin aliento, gritando que su hija estaba a punto de nacer. Tenía el corazón acelerado e incluso sentía como las piernas le temblaban de pánico y felicidad. Era una sensación tan extraña que le encantaba. Estaba feliz y no podía ocultarlo. Finalmente el día había llegado, finalmente podía conocerLos meses habían pasado tan rápido que ni siquiera se había preparado al cien por ciento para lo que se venía. Estaba completamente seguro que al llegaral hospital, que en el momento en que ella se encontrara con él, lo iba a golpear.Durante los últimos meses del embarazo, Natasha realmente había odiado a Milo, las hormonas habían corrompido por completo la relación que tenían juntos y aunque Natasha realmente lo amaba, no podía verlo sin mo
El jardínde veía hermoso cubierto de flores blancas mientras los invitados se preparaban pacientemente para recibir a la novia. Los organizadores se movían de un lado a otro, asegurándose que la boda del año saliera perfecta. Milo había sido claro con lo que quería y a diferencia de Natasha, él había organizado una gran fiesta mientras que desde un inicio Natasha solo había pedido algo pequeño.Estaba tan nerviosa mientras esperaba su entrada, mientras veía a Milo esperarla pacientemente en el altar. Ambos sabían que ese día tenía que ser perfecto, sabían que ese día sería único ya que sabían que nunca vivirían eso de nuevo.El corazón de Milo se detuvo de inmediato al escuchar la música, observando como las
UNICO ESPECIAL DE JULIET Y HARRYDESPUES DE LA BODA DE NATASHA Y MILOLa cafetería se encontraba en completo silencio, extrañamente se escuchaba algún que otro sonido que provenía de la cafetera para normalmente todo estaba en silencio.Los clientes vivían pacíficamente de su café, Juliet en cambio se mantenía cerca de la ventana, en silencio al mismo tiempo que movía sus piernas con nerviosismo, demostrando la gran cantidad de nervios que tenía dentro de ella. Estaba volviéndose loca con cada minuto y segundo que pasaba se preguntaba si lo que estaba haciendo era correcto.Natasha y Milo finalmente se habían casado e incluso tendrían su segundo hijo y ella se encontraba sola con su pequeña hija.Harry usualmente se acercaba a la casa para poder ver a su hija pero la mayoría del tiempo Juliet lo corr
Febrero.Tres años atrás—Vas a casarte — dijo la mujer de cabello oscuro mientras partía su gran trozo de Ribeye lleno de salsa barbacoa. — Todas tus amigas se han casado, algunas tienen hijos ¿No piensas casarte nunca?— le preguntó a la joven mujer frente a ella. — maldita sea, ¿Acaso me has escuchado?—Lo he hecho, madre. Simplemente no tengo nada que decirte al respecto. No estoy interesada en el matrimonio y lo sabes. Si todas mis amigas se han casado pues bien por ellas pero a mí no me metas en esas malditas cursilerías.—Tu hermana va a casarse—confesó la mujer.— tú hermana se casar