La Historia Fernanda, es muy común entre tantas mujeres solteras que tienen la bendición recibir en su vientre un bebé que llega forma imprevista, sin previo aviso. Aún así, sin importarle la manera como fue concebido deciden continuar con su embarazo, a pesar de las dificultades, de los atropellos, de las humillaciones que ser madre soltera les va a ocasionar. Fernanda, joven talentosa, con grandes sueños, sueños que se detienen un poco por la llegada de un hijo que llegó de manera inesperada, pero luego se convirtió en una bendición, le dio el necesario para seguir adelante, hijo que fue concebido con amor, pero aún así este amor no fue suficiente para mantener su relación, por esa razón decide huir con el niño en su vientre. Fernanda representa a esas mujeres valientes, decididas, que no se acobardan antes la llegada de un hijo, que aparece sin ser invitado, pero que luego representa su razón de vivir, el invitado especial de su mesa; aún a sabiendas que la figura paterna es muy importante para la formación tanto física como emocional de un niño, deciden asumir su papel de madre con todo el coraje y el amor que eso conlleva.
Leer másEl estado civil no es algo que te define como mujer; eso depende del grado de madurez de cada quien. Hay muchas mujeres que toman su estado civil como una prenda de vestir que se la ponen y se la quitan, cuando ellas lo desean. Hay otras que le dan un valor incalculable, de su estado civil depende su vida, es un código del cual no pueden prescindir. También están las que ven su estado civil como un complemento que las ayuda a alcanzar metas para lograr sus objetivos. En fin, cada quien lo ve desde su punto de vista y lo asume de acuerdo a la madurez que la identifique. La historia de Fernanda, es muy común entre la gran cantidad de madres solteras que viven en este planeta, en su caso la bendición de tener un hijo sin el apoyo del padre del niño, no fue un obstáculo para lograr su sueño, al contrario él bebé la impulsó a seguir adelante aún a costa de los maltratos y de las humillaciones, a qué fue sometida. Apesar de ser madre soltera esa condición no h
Pasamos un día inolvidable en Florencia. Por supuesto no podía irme de ese mágico lugar sin visitar nuevamente " El Ponte Vecchio" Llegamos al puente, este es el puente del amor, representa el romanticismo puro, el amor eterno de las parejas que vienen a colocar el candado, simbolizando de esta manera su gran amor, cierro mis ojos para recordar que en ese puente tuve una visión con Marlon, soñé que venía corriendo hacia mí, me levanta, me da varias vueltas en el aire, luego un niño pasa en una bicicleta vendiendo flores, él le compra un ramo de flores amarillas y me las entrega. —Fernanda, mi amor. Abro mis ojos y allí veo a Marlon de rodillas frente a mí, detrás tiene todo el escenario del Ponte Vecchio. Está de rodillas y en sus manos tiene un estuche, no sé en qué momento llegaron a Florencia, pero detrás de él está: mi papá, la señora Magda, la señora Isabella, Franco, Milángela, Gabriel y el que no podía faltar mii Marlon David. —Mi amor, ¿te quier
Despierto en los brazos de Marlon, lo veo a mi lado con una sonrisa dibujada en sus labios, su rostro tiene una expresión de tranquilidad, de paz, me quedo mirando esos ojos cerrados, esos labios semi abiertos, ese perfil que tantas veces soñé, ahora lo tengo aquí nuevamente, pegado a mí, con sus brazos haciendo un cerco alrededor de mí como para que no me alejé de él. Abre sus ojos lentamente y me dice. —No es un sueño, estás aquí conmigo. Sus brazos los aprieta un poco más alrededor de mí. —Buenos días mi amor. —Buenos días. En eso me doy cuenta que pasamos toda la noche juntos y no fuimos a la conferencia. —¡Dios Santo! Marlon no asistimos a la conferencia. —No hay tal conferencia, anoche llamé a tu papá y me dijo que la conferencia fue algo que se le ocurrió para alejarnos de Milán, quería que estuviésemos solos, lejos de todo para que pudiésemos hablar. —Mi papá, siempre pendiente de mí. —Así es y pensar que tuve celos de él.
Estado Civil: Madre Soltera.Cap 99: La trampa. Me doy un baño para calmar mi estado de nervios, después me voy a la cocina y me tomo un café, la señora Isabella llega en ese momento con el niño, al verme inmediatamente se da cuenta que algo me pasa, se sirve una taza de café y se sienta a mi lado. —¿Ahora qué pasa?, si quieres me puedes contar. —Le cuento todo lo que pasó con Marlon y el resultado de los exámenes. —Te das cuenta que todo esto se hubiese evitado, si tú le hubieses confesado que él era el padre de Davicito, hija los lazos de sangre no se disuelven tan fácilmente, ese muchacho desde que vio a su hijo, se creó una conexión muy especial entre los dos y eso no me lo dijo nadie, eso lo presencié yo, no había razón para que tú se lo negaras, tarde o temprano eso iba a pasar. —¿Ahora cómo hago para remediarlo? —Bueno tienes que hablar con él. —Yo no voy a volver con él, usted sabe que eso no puede ser. —No estoy hablando de eso, me refiero
La cara de Gabriel palideció. —¿Cómo obtuviste eso? —No lo hice adrede el niño tenía el pelo enredado y para desenredarlo se me ocurrió cortarle ese mechón. —¿Qué piensas hacer con eso? —Al principio nada, pero ahora se me está ocurriendo llevarlo a un laboratorio, esto puede comprobar que Marlon David es hijo mío. —Sabes que si Fernanda se entera, no te lo va a perdonar. —Amigo lo sé, lo que quiero es demostrar que Marlon David es mi hijo. —Y si Fernanda está diciendo la verdad y no es tu hijo. —Ave de mal agüero, ¡cállate! Claro que es mi hijo, no es necesario que tome está muestra para saber que es mi sangre. —Entonces ¿por qué lo haces? —Para que los demás sepan quién es el papá de Marlon David, y para que no me lo siga negando. —Bueno haz lo que tú creas conveniente. Así lo hice , al siguiente día me levanto bien temprano y me voy a un laboratorio, allí me toman nuestras y dejo las que llevé del niño, la enfermera
La claridad del nuevo día me despierta, mi cuerpo está casi debajo del cuerpo de Marlon, me quedo mirando su rostro, cómo no amarlo, si Marlon es el hombre más hermoso que mis ojos hayan conocido, aún dormido tiene un encanto especial, al igual que su hijo, cuando está dormido se sonríe, me quedo un rato contemplando ese rostro, luego trato de salirme de ese abrazo, lo hago con mucho cuidado para que no despierte. Luego en puntillas salgo de la terraza, ya Milángela y Gabriel están tomando café. —¿Todavía está dormido? —Sí, yo tengo que irme, le prometí a Marlon David, que hoy lo llevaría a la playa. —Te acompaño Fernanda, yo también voy contigo a la playa. —Sí quieres quédate con Gabriel, no hay problema yo puedo ir sola con el niño, la señora Isabella no puede ir. —No señor, yo no me pierdo ese día de playa con mi sobrino. —Me gustaría acompañarlas, pero no quiero dejar a Marlon solo, cuando despierte, lo dejo y las alcanzo en la playa. —
Marlon me vio en el preciso momento que Alexánder me tomaba en sus brazos y yo me recostaba en su pecho para llorar, me refugié en esos brazos porque me siento agotada, el señor Robinson tiene razón tengo que tomarme un respiro. Los brazos de Alexánder me acogieron en el momento justo, necesito descargar todas mis penas a través de mi llanto, pero eso no lo va a entender Marlon, por su expresión, quizás dedujo otra cosa, pero estoy cansada, no quiero seguir luchando en contra de la corriente, que piense lo que él quiera, total muy pronto se marchará a su país, allí lo está esperando su familia, su esposa, su hijo o sus hijos y yo me quedo aquí con mi niño, pero ya no más llanto, ya no más recuerdos,no sé cómo, pero voy a buscar la manera de olvidarlo, está es mi vida y tengo que vivirla. —¿Te sientes mejor? —Sí, gracias, necesitaba esto. —Te entiendo, a veces es bueno llorar, las lágrimas en ocasiones nos limpian, nos refrescan, no creas yo también he llorad
La invitación a la boda está en la cómoda de mi habitación, no quiero abrirla, todavía las dudas me atormentan, ¿será que voy? Por Milángela me entero que Marlon y Gabriel aún no se habían ido, el señor Robinson los invitó a su boda, Gabriel le comentó a Milángela que Marlon habló con el señor Robinson y ahora los dos se la llevaban muy bien. El señor Robinson habló con la agencia de Roma y les concedieron una semana más en Milán. Gabriel se enamoró de Milángela, le dijo que por ella estaba dispuesto a quedarse en Roma, eso me alegra mucho, mi amiga se merece a alguien que la quiera y Gabriel ha demostrado que está muy enamorado de ella, a pesar del poco tiempo que tienen conociéndose, pero es lo de menos, hay personas que se conocen de toda una vida y cuando deciden vivir juntos la relación se termina, mientras existen otras parejas que no tienen mucho tiempo conociéndose, deciden formalizar la relación, lo hacen y su relación se vuelve eterna. Milángela si va par
Estoy en una camilla de un hospital, la señora Isabella está sentada a mi lado. —Hija ¿cómo te sientes? —Estoy bien, ¿ya me puedo ir? —El doctor dijo que esperaras unas horas y después nos vamos. —No puedo esperar mucho, ya mañana es el desfile, todavía tengo cosas que organizar. —Tranquilízate, así cómo estás tan estresada no puedes trabajar, espera unas dos horitas y luego nos vamos. —Señora Isabella, ¿usted lo sabía? —Sí. —¿Y por qué se calló? —Primero no me correspondía a mí revelarte ese secreto, segundo llegamos a la conclusión que era mejor para ti que te enteraras después del desfile, cuando estuvieses más calmada. —Estoy confundida, aturdida, no entiendo, mi mamá cuando me tuvo a mí, vivía en los Ángeles, ella me aseguró que mi papá estaba muerto, ¿de donde salió esto que el señor Robinson es mi padre? —Yo creo que deberías hablar con él. —No, yo no tengo nada que hablar con ese señor, si es verdad lo que dicen