Sinopsis Matteo Lombardi conocido en los negocios como el “Tiburón” que ha sus 28 años es el CEO más joven de Verona, pero también es conocido entre las mujeres como un buen amante en la cama que al despertar se va sin mirar atrás. Mirabella Leone es una hermosa pelirroja que lucha contra el alcoholismo de su padre y con la enfermedad de su hermano menor por tal motivo deja la universidad y va en busca de un trabajo que le ofreciera una mejor calidad de vida, pero eso no fue posible. Un primer encuentro marcó sus vidas sin ellos conocerse, pero el destino tenía otros planes para ellos y una nueva oportunidad laboral para Mirabella marca el inicio de todo.
Leer másMatteo LombardiHace tiempo debí decirle la verdad a mi cerecita, tiene derecho a saber algo que, por miedo a perderla, no me he atrevido a confesarle, pero ahora que tendremos un hijo, es momento de dejar las inseguridades.No puedo seguir callado, por eso, que después de la consulta con la ginecóloga, la llevare al lugar donde todo comenzó, donde sin darnos cuenta nuestros corazones se unieron.Cuando me enteré de ese " secreto" al principio había decidido que olvidaría ese detalle, que no diría nada, dado que yo ya me encontraba perdidamente enamorado de mi cerecita, pero cual fue mi sorpresa, que esa hermosa mujer que me encandilo apenas la vi, es la misma que estuvo una noche apasionada en el club.Debo de admitir, que cuando comenzó a trabajar aquí, mi cuerpo reaccionaba de una forma inexplicable a su cercanía, cómo si mi cuerpo recordaba, lo que mi mente había olvidado, luego la atracción entre ambos fue en aumento con el de pasar del tiempo, hasta que los sentimientos no se pu
Termino la llamada, recordando que debo tomar una cita con una ginecóloga, hace varias semanas que tuvo el incidente con su padre quiero saber cómo está él bebe, ha vividos muchas emociones últimamente, no quiero que les ocurra nada.Llamo a una de las mejores clínicas de Verona, quiero que lleve un embarazo saludable, después de agendar cita, escucho la puerta de entrada, supongo que sea el pedido del “desayuno” de mi cerecita, camino hasta ella recibiendo los alimento de unos de mis chicos de seguridad.Desde que paso todo el problema, ellos han estado cerca de nosotros de forma permanente, no quiero que otro loco quiera hacerle daño a mi nena, eso jamás lo permitiré.Ayer me hice una promesa, una que pienso cumplir al pie de la letra, prometí que descubaría lo del robo que ocasiono nuestra momentánea separación, también sé que debo ser honesta con ella, debe decirle el secreto que he estado guardado desde que conozco, si quiero que nuestra relación funcione debo ser sincero, por ell
“Embarazada”. Escuchar esa simple palabra me desequilibro por un momento, esto no podía ser cierto, ella no podía tener un bebe de Matteo. Senti demasiada furia al saber que ella había obtenido lo que yo no pude, ni si quiera cuando estábamos juntos logre embarazarme, bueno tampoco fue que lo intente, pero ese no es el punto. Tenía deseos de gritar, de destruir algo, pero no iba a hacer un escándalo aquí, lo que menos deseaba, es que supiera que los había seguido, salí de allí, con un nuevo objetivo. Antes de pensar bien que hare respecto a esa noticia, la mantendré vigilada, quiero conocer cada uno de sus movimientos, además de saber si en todo momento esta con Matteo, también descubrir cuando se queda sola. Cuando tenga toda esa información, atacare directo a la yugular. La vigilancia, será sumamente sutil, no se dará cuenta, hasta que ya sea muy tarde. Y tengo la persona perfecta para este trabajo, es un viejo amante, que justo ahora vive en la miseria, se quedó sin nada, y se b
Mirabella LeoneAl salir de ese lugar tan lúgubre, siento una paz inexplicable, como si las cadenas que me ataban con esa persona por fin fueron rotas, cada paso que doy me siento más liviana, como si lo que me atormentaba ya no lo hará más.Cada golpe, cada maltrato que sufrí de su parte solo queda en mi recuerdo, como un mal sueño, uno que por años atormentó mi existencia, pero que ahora suelto sin mirar atrás.Siempre me pregunte el porqué de su odio, pero hoy se la verdad, él no era mi padre, por eso nunca me amo, solo veía en mí su objeto de obsesión, también comprendí que nadie está obligado a amarte.Doy el último paso, miro hacia mis espaldas, hoy dejo mi pasado atrás, y abrazo mi futuro, uno que, aunque es incierto, tengo un pequeño ser, que sin conocerlo me hizo sentir el amor más grande, que una mujer puede llegar a tener.Acaricio mi vientre, camino hacia el hombre que espera con ansias, al llegar frente a él, me abraza proporcionando la protección que necesito en este mome
Por fin saldré del hospital, luego de estar 1 semana internada aquí, aunque no me gustaba la idea era necesario, los golpes recibidos casi hacen que pierda a mi bebé, me asusté tanto al ver tanta sangre pensé que ya mi pequeño frijol no estaba dentro de mí, afortunadamente todo fue un pequeño gran susto y mi bebé aún sigue conmigo.Fue un gran alivio, haberle dicho la verdad a Matteo, creí que no le emocionaría o diría que él bebe no era suyo, pero fue todo lo contrario, no solo se emocionó, si no que ha estado al pendiente de ambos y hasta se podría decir que paranoico.No he sabido nada de mi "papá" desde la última vez que lo vi, debo admitir que me aterra no tener conocimiento de su paradero, porque tanta calma siempre viene con tormenta, ya me ha pasado, me he confiado al creer que todo está tranquilo, cuando no espero un golpe de su parte BUM aparece de la nada y termina agrediéndome...Subimos en completo silencio, tengo muchos pensamientos revoloteando en mi mente, me concentro
Llegamos en tiempo récor al hospital, sin esperar que mi seguridad abra la puerta, me bajo con ella en mis brazos retorciéndose del dolor y llorando suplicando— No dejes que lo pierda por favor.- repite una y otra vez— AYUDAAAAA MI MUJER ESTA SANGRANDO. - viene a nuestro encuentro dos enfermeras con una camilla.— ¿Que le ocurrió?, ¿Es alérgica algún medicamento? ¿Su nombre es?La coloco en la camilla, no ha dejado de sangrar, tiene sus manos en el vientre mientras se queja de dolor.— Fue golpeada muy fuerte en el abdomen, gritaba de dolor mientras se sujetaba el vientre, la tome lo más rápido que pude, por favor ayúdenla, no dejen que le ocurra nada.Hablo apresurado, llegamos a un pasillo me detienen frente a dos puertas.— Señor, espere aquí es área restringida, no puede ingresar.— No pueden dejarme aquí sin saber sobre el estado de mi mujer. - estoy exasperado.— Señor déjenos hacer nuestro trabajo. - asientoLa enferma entra rápidamente al área, mientras yo me quedo afuera, co
Matteo LombardiSe que me comporte como un completo cobarde, aunque intente justificarme con ella, cada palabra que soltó fue una cachetada en mi rostro, todo lo que dijo era cierto, no permití que se defendiera, no permití escuchar su versión de los hechos, yo solamente la señale, y cuando creyó que todo había mejorado entre nosotros, hice la bajeza más grande que un hombre podía hacerle a una mujer, decirle "que solo me sacaba las ganas con ella".Cuando yo era consciente de que esas palabras no eran ciertas, pero no quería dejar mi orgullo a un lado, quería lastimarla, tal como ella lo había hecho conmigo, ver sus lágrimas correr por su rostro, oprimió mi corazón quería correr hacia ella y, decirle que nada de lo que decía era cierto.Pero no... Preferí seguirla lastimando una y otra vez, la lastimé tanto que ahora es ella, la que no desea saber de mí.Sentí una punzada en mi corazón al percibir su desagrado, era obvio que no me quería ahí, pero yo no me podía ir, no sin saber si e
— No me iré, me quedare aquí contigo, sé que me equivoque, pero saber que tuviste un accidente me hizo pensar en que. - se le quiebra la voz — Si te llego a perder, me moriría contigo.Esto es increíble, primero me bota como basura, ahora dice que se muere sin mí.— Matteo, realmente no me interesa lo que dices, lo único que me interesa es no volver a verte, ya dijiste todo lo que querías decir, ahora solo vete y déjame en paz.Aprieta la mandíbula, al escuchar mi negativa, en otras circunstancias, estaría encantada de que estuviera aquí conmigo, pero también recuerdo todos sus insultos, sus malos tratos y la desconfianza, no importa si estaba muy preocupado por mí, sus acciones anteriores superan su pequeña muestra de angustia.— Ya dije que no me iré, no hasta que me escuches.- que hombre tan desesperante.— Tú quieres hablar ahora, que irónico cuando quise hacerlo ¿Qué fue lo que hiciste?. - se queda callado. — Dijiste que me fuera que te dejara de molestar y eso estoy haciendo.— A
— Cerecita. - me llama con una pequeña sonrisa y un gesto de preocupación, que justo ahora me irritaHago como si no hubiese escuchado nada, mi cabeza me está pasando una mala jugada. Él no puede estar aquí frente a mí, lo sé, dejó en claro lo que significó para su vida.— Cerecita. - volvió a decir.Fije mi mirada en su dirección, lo observe sin ninguna expresión en el rostro, lo que menos deseaba era verlo, en estos momentos no toleraba su presencia, ni su rostro, en resumen, no soportaba tenerlo en el mismo espacio que yo.— Señorita, su novio a esta esperando por horas preocupado por su salud. - intervino la enfermera, sin ser consiente del ambiente tenso que inundaba la habitación.—Así que fingiste ser mi novio?, hasta donde tengo entendido yo solo soy una zorra traicionera.- me mira con su rostro confundido— Necesitaba saber sobre tu salud.- lo miró con ironía por su falsa preocupación.— ¿Para qué? ¿Necesitabas corroborar que estuviera muerta?, No tienes de que preocuparte, c