Una simple pero bella docente se ve envuelta en un triángulo amoroso, en donde dos de los hombres más importantes del país, que siempre estuvieron enfrentados entre sí, se disputan su amor hasta que ella, por miedo, decide huir de ambos. Los celos y el odio que existen entre los dos poderosos Ceos se acrecienta al perderla. En el medio queda su pequeña alumna, que encuentra en la docente el consuelo por haber perdido a su madre.
Leer másMás tarde, cuándo se quedaron solos, Piero sacó el tema del colegio, a él no le importaba si ella quería trabajar de docente, pero fue herida de bala y estaba embarazada, por eso creía que no era conveniente que ella ejerciera.Se lo expuso así.-¿Y qué voy a hacer todo el día?-Cursá por la mañana o por la tarde, luego, cuando nazca el bebé, nos fijamos si querés seguir ejerciendo.-Yo quiero seguir trabajando este año.-Es una decisión tuya y la respeto- dice Piero, sin estar de acuerdo con lo que plantea Mora- El tema es que todavía estás herida y el primer mes de clases no podés asistir, por lo que te va a reemplazar una maestra suplente y desde mediados de año, tampoco vas a poder dar clases, por el embarazo, tanto cambio para tus alumnos, no sé si es conveniente.La docente se dio cuenta que efectivamente su prometido tenía razón y se lo admitió.Piero pensaba que no era necesario que ella trabajase, pero sabía lo importante que era para Mora la docencia, por lo que se lo iba a
Los padres de Mora tenían cierta reticencia a que ella viviera con Piero tan pronto, pero estaban contentos de que él se hiciera cargo de la paternidad y se notaba que amaba a su hija.Camila estaba feliz de que finalmente se cumpliera su sueño, el que Mora sea su mamá, sabía que su madre había fallecido y le dolía mucho, pero ella sentía que Mora la cuidaría siempre, se lo demostró cuándo recibió la bala, poniéndose delante, para protegerla.Era su verdadero ángel.-¿Chiquita…querés que nos cambiemos de dormitorio?Le preguntó Piero, después de pensarlo durante días.-¿Te trae muchos recuerdos de ella esa habitación?Le preguntó con voz temblorosa.-No mi cielo, para nada, te pregunto por si vos te sentís incómoda, realmente a mí no me importa, solo quiero hacerte feliz.-No lo había pensado.-Recorramos las habitaciones y luego decidís.Mora estaba de acuerdo, es verdad que no había pensado en eso, pero ahora se dio cuenta que le hacía cierto ruido ese tema.-Si querés redecorar tod
Piero llevó a cenar a su hija y las dos guardaespaldas se quedaron como custodias en la puerta de la habitación de Mora, cuando se quedaron solas, decidieron entrar y explicarles la situación, la docente ya tenía el alta para el día siguiente, estaba mejor.-¡Chicas, que alegría!-Hola Mora, estás mejor.-Sí, aunque me sigue doliendo un poco, pero estoy feliz, Piero está contento y me pidió que me case con él.-Lo sabemos, queremos hablar con vos.-¿Qué sucede?-Quiero que te enteres por nosotras…Mora estaba preocupada, se incorporó un poco en la cama, aunque lo hizo con dificultad.-Nunca te conté cuál es mi trabajo.-No, sí..me dijiste que trabajabas con algo relacionado con la carrera que estudiamos.Le dijo a Sally.-En realidad no es así.Confesó la custodio.-No entiendo nada.-Cuando Amadeo no dejaba de molestarte, Piero quería protegerte y…te puso dos guardaespaldas invisibles, sin que vos lo notes.-¿Por qué hizo eso?-Es evidente que le importabas mucho.-¿Qué tiene que ver
Sofía y Bruno almorzaron, más bien merendaron, con Camila y luego la niña volvió al hotel.Piero comió algo de pasada, no tenía hambre, pero se ocupó que la comida de Mora sea nutritiva, de ahora en adelante, él quería cuidarla y brindarse por entero.Estaba con ella en la habitación de la clínica.Le iba a pedir que vivieran juntos desde ese momento y cuándo ella estuviera mejor, se casarían.Se lo iba a proponer al día siguiente, si es que Mora estaba mejor.Sofía se asomó a la habitación y vio que estaban los dos durmiendo, entonces decidió hablar con sus padres.Les contó lo sucedido y le dijo quién era el padre del bebé, les dijo que en cuánto Piero se enteró, estaba feliz, que se iba a casar con Mora, eso no lo sabía pero lo suponía.Sofía no quería que viajen angustiados o nerviosos.-Mora, en cuánto le den el alta, vuelve a Buenos Aires, no es necesario que vengan.-Salimos en un rato.Le contestaron, no iban a quedarse de brazos cruzados si su hija estaba en esas condiciones.
Sofía entró a un cuarto en donde se guardaba la ropa de cama para la gente que necesita internación.No podía más con su genio, tenía mucha bronca, Bruno estaba casado y tenía hijos, tenía que reconocer que esa elegante y alta mujer, era linda, a pesar de que aparentaba haber pasado por varios años los 30.Se abrió la puerta de ese cuarto y ella se escondió detrás de un mueble, aunque sobresalían sus zapatos, el guardaespaldas salió discretamente, pero le avisó a Bruno, quién unos segundos después entró a ese cuarto y la encontró llorando, él no sabía a ciencia cierta porqué.Aunque la discusión con su hermana y su prima, más todo lo vivido, era motivo suficiente.-Bebita, cielo, yo estoy acá.-¡Andate! ¡Te odio!Bruno no entendía qué sucedía.-¿Qué sucede?-¡Sos un caradura! ¡Pasaste la noche conmigo y estás casado!-¿Casado?-¿Es tu novia?Bruno no recordaba a ninguna mujer que se le pudiera haber acercado como para que ella piense eso.-¿De qué hablás?-Sos un falso, te reís de mí.
Entró Ricardo, diciendo que Camila estaba por llegar, que era mejor que entrara Amadeo en ese momento, que les prometió retirarse luego de hablar con Mora, que él y otro custodio iban a estar presentes.Piero salió de mala gana.-Perdón.Le dijo Amadeo cuándo estuvo en la habitación.Ella se asustó al verlo, luego vio a Ricardo y se tranquilizó un poco, pero la angustia no cedía.-Perdón, te amo tanto que no hice más que equivocarme, nunca le hubiera disparado a Camila y mucho menos a vos, solo quise demostrarte poder, te perdí y soy el único responsable, no te culpo, pero te juro que estaba a tus pies, no solo mi fortuna, sino yo también.-Lo sé, perdón por no amarte como te merecés.Sus palabras no reconfortaron a Amadeo, pero todo hablaba de lo maravillosa que era Mora.-Te amo.Le dijo el Ceo.-Y te voy a respetar, te deseo lo mejor para vos y para el bebé.Mora estaba muy asustada, tenía miedo de que más adelante intentara algo.-Amor, veo miedo en tu mirada, aunque no me puedas
Bruno se repartía conteniendo a Sofía y a Piero.Si algo le llegaba suceder a Mora, su primo no se lo iba a perdonar nunca, porque se sentía responsable por varios motivos, Mora recibió la bala que iba hacia Camila.Falló la seguridad, Bruno estaba seguro que luego iban a replantear muchas cuestiones.Era la mujer que Piero amaba y aún no hacía un año que Katy había fallecido.Nadie sabía por qué Amadeo estaba armado.-Tardan mucho, le tengo que avisar a mis papás.Dijo Sofía, en medio del llanto, que nunca había desaparecido.-Esperá a tener un informe.-Tanto tiempo escondiendonos, para evitar que alguien supiera…¿Sally y Lorena son custodios?Preguntó Sofía y desde que las vio irse con Camila, tenía esa pregunta atravesada.-Sí, las estaban cuidando por si aparecía Amadeo.Dijo sabiendo que Sofía no se iba a conformar con esa respuesta.Sofía se dio cuenta que Piero siempre supo que su hermana estaba embarazada.-Él sabía.-Sí, lo importante es que las estaban cuidando, Sally alejó
Mora estaba bajando por el ascensor, con una Camila muy feliz, porque finalmente su maestra preferida era la novia de su papá, ella quería que se casen y tenerla como mamá, estaba segura que su verdadera madre estaba de acuerdo.Camila adoraba a Mora, porque ella siempre la cuidaba y la mimaba.El ascensor paró a un piso de distancia y para sorpresa de Mora, al abrirse las puertas, se encontró con Amadeo, que subió rápidamente, mirándola con ojos acusadores.-¿Quién es?Le preguntó él, señalando a la criatura.-Soy Camila y ya me conocés.Le contestó la pequeña, que sabía muy bien quién era ese hombre, no le gustó nunca su actitud, pero no le tenía miedo.Con su inocente soberbia, pensaba que iba a arreglar cualquier situación y que nada le impediría ser feliz con Mora y su papá.-¿Salís con el hijo de puta?-Por favor, tené en cuenta que está Camila.-Me importa una mierda, vos sos mía y siempre lo vas a hacer.Le dijo, obsesionado con esa idea.-Las personas son libres y vos la vas
Piero terminaría con su dignidad y de verdad bailaría a su compás como un títere en sus manos, se arrastraría a sus pies, sería una sombra para el gran ceo y siempre temiendo que él la vuelva a mirar de forma despectiva y pensaba que nunca ocuparía el lugar que tuvo en su vida su primera esposa, por más que él dijera que la amaba como nunca amó a nadie, era una locura todo esto, lo mejor era callarse la boca y esperar que él, en unos días, parta a su zona de confort.-Gracias.Se vistió presurosa y se estaba alejando, el ceo no sabía por qué huía, sabía que ella estuvo a punto de confesarle que estaba embarazada, podrían ser felices estando juntos.-Mora, te amo, quedate conmigo, por favor.-No puedo.Dijo con voz de niña.-Dejate de tonterías, sos el gran amor de mi vida, sos la que me provoca un incendio incandescente cuando nos amamos, por favor, mi alma te necesita, mi cuerpo no puede pasar de vos, nunca me vas a borrar de tu vida ni yo te voy a poder olvidar jamás.Mora se acercó