Piero llevó a cenar a su hija y las dos guardaespaldas se quedaron como custodias en la puerta de la habitación de Mora, cuando se quedaron solas, decidieron entrar y explicarles la situación, la docente ya tenía el alta para el día siguiente, estaba mejor.-¡Chicas, que alegría!-Hola Mora, estás mejor.-Sí, aunque me sigue doliendo un poco, pero estoy feliz, Piero está contento y me pidió que me case con él.-Lo sabemos, queremos hablar con vos.-¿Qué sucede?-Quiero que te enteres por nosotras…Mora estaba preocupada, se incorporó un poco en la cama, aunque lo hizo con dificultad.-Nunca te conté cuál es mi trabajo.-No, sí..me dijiste que trabajabas con algo relacionado con la carrera que estudiamos.Le dijo a Sally.-En realidad no es así.Confesó la custodio.-No entiendo nada.-Cuando Amadeo no dejaba de molestarte, Piero quería protegerte y…te puso dos guardaespaldas invisibles, sin que vos lo notes.-¿Por qué hizo eso?-Es evidente que le importabas mucho.-¿Qué tiene que ver
Los padres de Mora tenían cierta reticencia a que ella viviera con Piero tan pronto, pero estaban contentos de que él se hiciera cargo de la paternidad y se notaba que amaba a su hija.Camila estaba feliz de que finalmente se cumpliera su sueño, el que Mora sea su mamá, sabía que su madre había fallecido y le dolía mucho, pero ella sentía que Mora la cuidaría siempre, se lo demostró cuándo recibió la bala, poniéndose delante, para protegerla.Era su verdadero ángel.-¿Chiquita…querés que nos cambiemos de dormitorio?Le preguntó Piero, después de pensarlo durante días.-¿Te trae muchos recuerdos de ella esa habitación?Le preguntó con voz temblorosa.-No mi cielo, para nada, te pregunto por si vos te sentís incómoda, realmente a mí no me importa, solo quiero hacerte feliz.-No lo había pensado.-Recorramos las habitaciones y luego decidís.Mora estaba de acuerdo, es verdad que no había pensado en eso, pero ahora se dio cuenta que le hacía cierto ruido ese tema.-Si querés redecorar tod
Más tarde, cuándo se quedaron solos, Piero sacó el tema del colegio, a él no le importaba si ella quería trabajar de docente, pero fue herida de bala y estaba embarazada, por eso creía que no era conveniente que ella ejerciera.Se lo expuso así.-¿Y qué voy a hacer todo el día?-Cursá por la mañana o por la tarde, luego, cuando nazca el bebé, nos fijamos si querés seguir ejerciendo.-Yo quiero seguir trabajando este año.-Es una decisión tuya y la respeto- dice Piero, sin estar de acuerdo con lo que plantea Mora- El tema es que todavía estás herida y el primer mes de clases no podés asistir, por lo que te va a reemplazar una maestra suplente y desde mediados de año, tampoco vas a poder dar clases, por el embarazo, tanto cambio para tus alumnos, no sé si es conveniente.La docente se dio cuenta que efectivamente su prometido tenía razón y se lo admitió.Piero pensaba que no era necesario que ella trabajase, pero sabía lo importante que era para Mora la docencia, por lo que se lo iba a
Piero Lazio estaba esperando que lo atendiera la maestra de su hija, era inaudito, hacía 15 minutos que estaba allí.A él no le sobraba tiempo.Había ido a pedido de su esposa.Sabía que era un tema importante y que en algún momento lo tendría que hablar, fue cuando lo citaron del colegio, en realidad citaron a la madre, siempre suelen citar a las madres en lugar de los padres. Ya había perdido la paciencia, Piero consideraba una falta de respeto hacerlo esperar.Era solo la maestra de su hija y si lo citaban tenían que ser estrictos con el horario.Por otro lado estaba preocupado por su pequeña.Lo inevitable estaba cerca de suceder y en el colegio tenían que estar al tanto.Era un tema que no podían dejar a cargo de la niñera.Pero él era un hombre ocupado, estaba pensando que en cuanto apareciera la maestra, lo iba a escuchar y luego, recién tocarían el tema que tenía que informar.No sabía que pretendía decirle la docente, pero seguramente no debía ser importante.Luego de 20 min
Camila la estaba pasando mal y él no podía hacer absolutamente nada para que su hija esté mejor.Su esposa se estaba muriendo y no había dinero que pudiera comprar su vida.La vieron los mejores especialistas del mundo, incluso vinieron médicos de Suiza y hasta de Cuba, pero todos le decían lo mismo, todos coincidían en el diagnóstico.Catherine estaba consciente de lo que tenía y del tiempo que le quedaba.Él estaba dedicado completamente a ella, repartía su tiempo entre el trabajo y su familia.Ya ni se iba por ahí, el poco tiempo que tenía de sobra, se lo dedicaba a su esposa y a su hija.La gran heredera lo sabía y se lo agradecía con toda su alma.Cuando se fue el padre de su alumna, Mora se dirigió hacia la dirección del colegio.Le tenía que informar a la directora.Apenas entró a la dirección, le contó con sus lágrimas corriendo por las mejillas, lo que sucedía en esa familia.Tuvo que tomar un vaso de agua para tranquilizarse, porque no podía volver al aula en esas condicione
Piero volvió a su casa y le contó a su esposa lo que habló con la docente de su hija, pero evitó decir la parte en que le confesó que a ella le quedaba poco tiempo de vida.Era realmente compasivo con ella, aunque no estaba perdidamente enamorado, él no estaba seguro de poder amar de otra manera, por lo que para él, lo que sentía era amor.También era consciente de que ella lo amaba mucho más profundamente a él.-Ahora que estamos solos, quiero hablar sinceramente.Piero siempre evitaba hablar del tema con ella, porque sabía que Katherine quería hablar de su enfermedad y del tiempo que le quedaba y realmente le dolía hasta la inmensidad lo que su esposa estaba viviendo.-Amor, vas a ver como con el último tratamiento vas a ir mejorando.-¡Basta! Ya sabemos los dos que no voy a mejorar, que estoy empeorando día a día y que no me queda de vida más que dos o tres meses y tenemos que hablar ahora.Estaba dolido y hasta desconcertado porque ella era más fuerte que él.-Piero, quiero hablar
Pasaron dos horas y los directivos consideraron que se debían retirar.Camila le pidió a su maestra que se quedase con ella.Mora accedió.Cerca de las 9 de noche, una persona le acercó un sandwich a Mora, la niña no quería comer nada, pero compartió lo que la docente estaba comiendo y solo en ese momento tomó gaseosa también del vaso de su maestra, luego con ella, fue al baño.Más tarde le sonó el teléfono a la jovén docente, se alejó un poco de su alumna jurándole que no se iba a ir, la niña, creyendo en su maestra, permitió que ésta se aleje.Piero fue detrás de Mora para decirle que no era necesario que se quedara y sin querer escuchó la conversación telefónica, el hombre que estaba hablando con ella, hablaba fuerte y él, aunque estaba detrás de ella, escuchaba todo perfectamente.-¿En dónde estás?-Sucedió algo, falleció la mamá de una alumna mía y estoy en el velorio.-Ok, saluda y listo, anda a tu casa, que paso por allá.-No puedo, la niña me necesita.-Debe tener a su padre y
El sábado a media mañana, a Mora, le sonó el teléfono, era un número desconocido, iba a cortar pensando que era alguien que le iba a ofrecer algún producto que no servía para nada, o tal vez podría ser una encuesta política, sin querer, en lugar de cortar, contestó.-Hola, ¿Mora?-Sí ¿Quién habla?-Perdón, soy Piero, el padre de Camila.-¿Le sucedió algo a Camila? ¿Cómo está?Ella enseguida pensó en la chiquilla, que sin duda estaba pasando por el peor momento de su vida.-No quisiera molestarte, pero Camila no deja de llorar y me preguntó si podías venir a verla.Mora se asombró ante tal petición, pero entendía que entre ella y la niña había una conexión especial.Decidió acceder ante la petición de su alumna.-Sí, dígame la dirección que me acerco.-Te mando un chofer.-No es necesario, señor.-Por favor.-No se preocupe, tengo vehículo propio, puedo acercarme.Sofía la estaba escuchando muy intrigada, pero por la seriedad con que contestaba su hermana, no se animó a hacer ningún co