Capitulo cuarenta y uno.

Elowen, con una mirada cargada de calidez, observó a Ylva y Ethan mientras se preparaban para partir.

—Me hubiera gustado compartir más tiempo con ustedes —dijo, su voz suave pero sincera.

Ylva sonrió con amabilidad y asintió.

—Esto no es un adiós, es un hasta luego, porque volveremos. Ha sido un verdadero placer conocerlas a ti y a tus hermanas —respondió.

Luego Elowen, les indicó que la siguieran. Los condujo hacia dos árboles imponentes, cuya corteza estaba adornada con un misterioso círculo dorado que brillaba tenuemente, como si fuera un portal escondido. El aire alrededor de ellos se sentía más denso, lleno de una energía mágica que hacía que todo pareciera más vivo.

Ylva, aún asombrada por todo lo que estaba descubriendo, no pudo evitar mirar a Ethan con cierta confusión.

—¿Y por qué no ir directamente a Lycandar? —preguntó, ladeando la cabeza—. ¿O es que quieres mostrarme a propósito cada criatura mítica que existe?

Ethan soltó una pequeña risa, entre divertido y resignado.

—N
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App