¿Qué ocurrirá cuando tu único amor regrese para casarse con tu hermana? Elianna Jhonson conoció al amor de su vida en el peor momento, quien juró siempre amarla y estar a su lado. Fielmente enamorada, se ha negado al amor, esperando el regreso de aquel hombre a quien eternamente le ha jurado sus afectos. Caleb Auritz, el heredero y Ceo de la poderosa compañía Next Corporation, ha regresado junto a su hermano gemelo Cedric, intentando superar el recuerdo de la única mujer a la que él, ha amado. Volver a ver aquellos hermosos ojos verdes, sin embargo, ha reavivado aquel amor prohibido que secretamente ha guardado. Cedric ha decidido romper aquella promesa, y el corazón destrozado de Elianna, buscara vengarse de aquel que ha destrozado su alma con aquella traición que la ha devastado. La traición de un ser querido, una promesa hecha pedazos, un deseo prohibido que ha nacido, y dos corazones heridos que buscaran consuelo en donde no deberían de hacerlo. ¿Puede el amor superarlo todo? El amor prohibido del Ceo por J. I. López.
Leer másTres años después…—¡Eliezer, Carlisle!, ¡Bajen a desayunar! —Caleb dejaba un beso en los labios de su amada esposa que mostraba una hermosa pancita de embarazo.—Vaya, hoy superaste el récord anterior, es la quinta vez que los llamas para que bajen por su desayuno, me pregunto si mañana superaras el récord de hoy — dijo entre risas el rubio que se acomodaba la corbata.Elianna frunció el entrecejo.—No sabía que llevabas cuentas de esto, quizás, la próxima vez deberías ser tu quien los llame, ese par de diablillos no hacen caso a los sirvientes, y ahora tampoco a mí, cuando te lo hagan, veras que no es tan divertido como lo haces ver…al menos espero que Celia, mi pequeña hermosa que pronto llega, no me haga sacar canas verdes junto a ellos. — se quejó.Caleb soltó una risotada. — Oh ya lo veras, si hereda tú mismo carácter, entre los tres de sacaran canas verdes, rojas, azules…de todos los colores, y los pobres niños de su colegio, tendrán que cuidar que no los rosee con gas pimient
—Veo que no te has olvidado de tu hermana mayor…oh, es cierto, ni siquiera somos parientes…tu, Elianna, vendrás conmigo sin oponer resistencia, de lo contrario, matare a esta mujer junto a su pequeña hijita… ¿Vas a permitirlo? —Elianna pudo ver que Elara estaba realmente dispuesta a hacer lo que había dicho.—Por favor, Elara, baja esa arma…yo, iré contigo, pero por favor, no lastimes a nadie. —Elara sonrió. — Elianna, mi tonta, tonta y sentimental hermana menor…oh, es cierto, no lo eres… — tomándola con fuerza del brazo, apunto con su arma directamente en el vientre de la castaña. —Si disparo aquí, es probable que no mueras, pero sí que lo hará el bastardo que crece en tu vientre, así que anda, caminaras conmigo hasta tu auto, y luego iremos a los muelles, ¿Te queda claro? —Con lágrimas de horror en sus ojos verdes, Elianna asintió. Saliendo rápido y sin ser vistas, en solo unos minutos llegaron al estacionamiento, para luego subir al auto de la castaña que Elara arranco a toda pr
Tres días después…—En una noticia sorprendente, Eliam Jhonson, hijo del fallecido empresario y multimillonario Eliezer Jhonson, ha aparecido a pesar de haber sido declarado muerto hace más de veinte años en un trágico accidente. La sorprendente historia le ha dado la vuelta al mundo, pues después de que un alto juez en New York abalara todas las evidencias que el propio Eliezer adjuntó en un testamento póstumo, y que diversas pruebas de ADN fueran realizadas por el gobierno para confirmar la identidad, Eliam Jhonson ha recuperado su verdadero nombre y todos sus derechos, se dice que el hombre había vivido todos estos años en México bajo el nombre Héctor Gonzales, el CEO de Atzhiri Corp., pues había perdido la memoria. Además, también se ha revelado que Elianna Jhonson, nunca fue hija de la antigua CEO de Jhonson Corporation y lo es de Eliam Jhonson, Elena Jhonson está envuelta en un escándalo tras el descubrimiento que la implica como la directa responsable junto a su aun esposo Maxi
—El día de hoy, 19 de septiembre del año 2024, procedo a leer la última voluntad y testamento, del señor Eliezer August Jhonson, pondré el video que el señor Jhonson dejo con su última voluntad, antes de leer a donde irán los muchos bienes que dejó en vida —Elianna sintió como su corazón se aceleró en ese momento. Inconscientemente, apretó la mano de Eliam, quien no dejaba de mirar a la que aún era su media hermana, completamente perdida entre los tormentos de su mente. Elena, recuperando un poco de su raciocinio, entendió que ese abogado al que estuvo buscando durante tanto tiempo, ya estaba leyendo el testamento de su padre, y que la Elianna y el Eliam frente a ella, no eran alucinaciones. Mirando a los ojos verdes de aquel hombre, lo supo. Eliam estaba vivo, y había recuperado los recuerdos. En la mirada de Elena, Eliam supo que, momentáneamente, logro recuperar su lucidez.En la pantalla, una grabación de su abuelo comenzaba, y volviendo a escuchar su voz, Elianna soltó en llanto
Aquel pasillo era demasiado largo.Sus pies, como jamás antes en toda su vida, se sentían pesados, y cada paso, lo sentía demasiado lento. Los segundos, se sintieron como horas, y su pecho, a punto de estallar en dolor y angustia, palpitaba lento, y al mismo tiempo, demasiado rápido. Era igual a llevar a cuestas la fría loza de la tumba de un cementerio.Era su hermano. Su hermano gemelo.Cada gota de sangre en sus venas estaba hirviendo de rabia y de miedo. Cada grito, cada pelea, y cada reproche una vez hecho entre ambos, lo hacía sentirse mareado y temeroso. No podía detenerse, y Caleb Auritz corría y no dejaba de correr entre los pasillos de aquel hospital, aunque ya le habían advertido de no hacerlo. Buscaba aquella habitación, la numero 77, allí, su hermano yacía en una cama debatiéndose entre la vida y la muerte por culpa de esa maldita mujer, Elara Jhonson.Con cada paso agitado, llegaban a él los recuerdos de una infancia que ahora mismo parecía demasiado distante. Las risas
Las fotografías no se hicieron esperar, las copas espumosas eran servidas, y la comida resultaba ser un exquisito manjar que hacía aún más amena y memorable aquella noche. Era un baile de máscaras, igual al que se ofreció en la ceremonia de inauguración de aquella elegante y exclusiva tienda que ya se había posicionado como la favorita de todo aquel que se consideraba alguien. Todos estaban a la expectativa de la nueva línea de ropa que se había hecho en colaboración con Athziri Corp., la renombrada empresa de moda mexicana que siempre estaba en el top de popularidad mundial por la calidad de sus materiales y diseños. Aquello era, en pocas palabras, muy emocionante.Elianna miraba a todos los asistentes. Ni Elena ni Elara parecían estar entre el público, pero aquello no le preocupaba en lo más mínimo; igualmente, se enterarían de todo lo que ocurriría allí. Ellas ni siquiera sospechaban que ella era realidad Afrodita, la diseñadora que ambas quisieron obtener para la muy deteriorada J
Labios carmín, cabellos largos, castaños y sedosos, el glamour de su vestido dorado que cubría perfectamente bien aquella horrenda herida de bala y se le marcaba perfecto a su cuerpo de diosa. Sus ojos verdes lucían vivaces, extasiados en un fuego abrazador que la perfecta venganza le estaba obsequiando. Tantos años de sufrimiento, tantos años de dolor que habían culminado en la peor traición. Todo aquello, su pasado, acababa de morir. ¿Qué le deparaba su nueva vida? No lo sabía, pero Elianna estaba segura de que solo serían cosas buenas. Lo merecía.—Estas tan bella que, si no fuera porque soy homosexual, sin duda alguna querría besarte, los invitados de hoy y la prensa van a quedar fascinados con tu atuendo y tu belleza, y el color dorado, sin duda alguna, será el protagonista de la noche en ese vestido que llevas puesto, es una chulada — dijo Alexei que terminaba de maquillar a Elianna.La hermosa castaña sonrió. Su vestido era largo y le cubría perfectamente bien los hombros y la
—¡Como te atreves a meterte con mi hombre! ¡Eres una zorra! —Elara y Helen habían caído al suelo.—¡¿Quién demonios eres tú?! — gritó Helen tomando por los cabellos a aquella desquiciada para someterla en el suelo. El ser cinta negra desde niña, sin duda, resultaba muy útil en ocasiones como esa.Elara escupió a la cara de esa mujer, nada más y nada menos que la asistente personal de Caleb Auritz. Estaba completamente segura, aquello era un plan de Elianna para fastidiarle la vida.—¡Cedric es mi hombre! ¡Estoy embarazada de su hijo! ¡Tu solo eres su pequeña puta! ¡¿Cómo te atreves a acercarte a mi hombre!? — gritó furiosa.Helen se sorprendió al escuchar aquello. Aquella mujer loca que sometía en el suelo era la esposa de Cedric…y estaba embarazada de él. Algo dentro de ella, se quebró. Levantándose, la ayudo a levantarse. Mirándose fijamente, Elara nuevamente abofeteo a Helen en el rostro, y esta, justo después, le devolvió el favor.—No sé porque es que me está acusando de algo ta
—Esto solo dolerá un poco señor Gonzales. —Aquel apellido…el que la hermosa Athziri le dio junto a nueva vida, ya no lo llevaría más. El pinchazo de la aguja no le dolió, su vida entera había dolido mucho más. Había perdido a su madre cuando era solo un niño, y luego, la mujer que su padre metió en sus vidas, trajo un sin final de desgracias que lo marcaron para siempre.—Tenemos ambas muestras de ADN, apresuraremos todo como nos ha solicitado, esta misma tarde tendremos los resultados. —Asintiendo, Caleb miró a Eliam y a Joel. Estaba seguro de que las pruebas saldrían positivas, entonces, entregando un cabello de Elianna, el apuesto rubio pidió una prueba más…la confirmación de que, en efecto, Eliam Jhonson era el verdadero padre de Elianna. Al día siguiente, sería la revelación del testamento secreto, y la última voluntad de Eliezer Jhonson, y confiaba que todo se pondría finalmente en orden.En el hospital.—Señora Jhonson, se quedará internada. — decía el médico mirando con seri