64

Encontré sus ojos rojizos un instante antes de bajar la vista, las manos cruzadas sobre mi falda.

—La luna está por salir, y todos participaremos en una cacería para celebrar el plenilunio —explicó en un tono casi casual, como si nada hubiera ocurrido entre nosotras—. Madre saldrá a disfrutar la luna en el prado. Yo la guiaré hasta donde quiera echarse, y tú te quedarás con ella hasta que regresemos.

—Por supuesto, mi señora —murmuré con los ojos bajos.

La oí respirar hondo y me atajé por dentro. No sabía qué diría a continuación, pero sí sabía que no quería escucharla.

—Te debo una disculpa por lo que ocurrió ayer, Risa —dijo en voz baja, aunque su voz no perdía autoridad ni ganaba calidez.

Alcé apenas una mano, adelantándome a lo que fuera que iba

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP