Asher Van Doren me odia, lo sé desde el primer momento en el que puso sus ojos verde esmeralda, en mí, él es un hombre cruel y millonario que tiene el mundo entero a sus pies, una vida que alguien como yo, jamás podría tener. Pero nadie se da cuenta de que eso es una máscara, porque él no es un príncipe, es un monstruo que acecha a sus presas hasta el punto en el que las rompe, un demonio que busca derribarme, destruirme, hacerme caer en la ruina de su infierno. La mejor decisión es alejarme de él, desaparecer de su radar, pero de nuevo, la vida no es amable conmigo, porque cuando me entero de que es el socio mayoritario del hospital Reverie Gold, mismo en el que trabajo como cirujana pasante, conozco lo que es el verdadero caos de un dictador brutal. Ahora no solo busca que pague por haber humillado a su hermosa prometida, sino, que le rinda pleitesía. Nuestros caminos colisionan cuando el máximo jerarca del imperio Van Doren, me escoge como candidata para ser su esposa, algo que solo lo impulsa para acabar conmigo, convirtiendo lo que inicio como un juego, en una guerra de poder. —Ser mía no es un laberinto con salida, Holly. —Tienes prometida. —Tenerla o no, eso no quita el hecho de que mi jodido nombre esté tatuado en cada rincón de tu piel.
Leer másHOLLYFIN DE LA PRIMERA PARTEEva está en el hospital, según me dijeron en la recepción, al parecer iba caminando por una de las calles cercanas a la empresa de Asher, y alguien la arrolló, me cuesta trabajo creer que ella en verdad esté en esta situación, no tiene familia, por lo que me quedo en la sala de espera sin saber qué hacer, me siento mal por ella. —Cariño.Levanto la mirada y me encuentro con Serena, viene en compañía de su esposo, Logan, quien sigo insistiendo, es un hombre tan atractivo como su hijo, de hecho, los dos lo son, son la pareja perfecta, es como ver a dos modelos que se aman. Sin contar a todas las doctoras o enfermeras que siempre intentan meterse en la cama con alguien. —¿Te encuentras bien? —me pregunta colocando su mano sobre mi frente para checar mi temperatura. —Sí, solo… —En cuanto nos dijeron que estabas en la sala de espera, vinimos, no tienes por qué estar aquí. Y de hecho tiene la razón, después de todo lo que me dijo en la boda, debería irme,
HOLLYMi corazón late frenético, lo que acabo de ver me ha dejado helada. Es que… jamás imaginé que Mason y Polly… Es decir, ¿desde cuando ellos dos tienen algo? Camino directo a mi habitación, estoy a nada de cerrar la puerta cuando alguien tira de mi brazo. —Holly.Volteo y me doy cuenta de que se trata de Mason, quien tiene el pecho subiendo y bajando debido al subidón de emociones, sus ojos parecen estar llenos de terror y no entiendo por qué. —Yo… —Holly, deja que te explique, no es lo que parece —se apresura a decir, incapaz de detener su nerviosismo. Intento soltarme de su agarre, pero es más fuerte que yo, así que no cuenta como ayuda el que sus dedos ahora se hayan convertido como en una jaula sin salida. —Mason —me remuevo inquieta sobre su agarre. —Ella y yo nunca, jamás, quiero que sepas que solo fuí a ver cómo estaba, pero ella me agarró de repente y todo sucedió tan rápido, que no me dio tiempo, simplemente no pude reaccionar a tiempo, lo juro, yo jamás me fijaría
HOLLYÉl lo sabía, todo este tiempo Asher lo sabía y nunca me dijo nada, pero eso no es lo que me importa ahora mismo, sino, el hecho de que incluso mi hermana Polly sabía de los abusos de Lionel, y jamás me protegió, nunca le puso un alto, y yo todo lo que hice en su momento fue para que no la golpeara, mientras yo la protegía, ella se protegía a sí misma. Siento que el aire me sofoca, que el mundo se me viene encima, y todo lo que puedo hacer es correr hacia la nada, hasta que un par de brazos me rodean la cintura y es como me siento libre. —No corras. Suelto un gemido lleno de dolor, mi corazón se acelera, acabo de sacrificar a mis sobrinos por mi hijo, soy una mala persona, soy una maldita mala persona. —Yo no quería, pero… —Shhh, no me debes explicaciones de lo que hiciste, a nadie, de hecho, así que tranquila —Asher me susurra al oído. Poco a poco todo vuelve a la normalidad, el aire regresa a mis pulmones, aunque la cabeza me da vueltas y las piernas se me doblan de la im
HOLLYSiempre había creído que mi boda iba a ser el evento más maravilloso de toda mi vida, que recordaría cada detalle para siempre, y es así, pero no del modo en el que lo imaginé, no en el modo en el que pensé que pasaría, Lionel no solo arruinó mi pasado, mi presente, sino, que ahora ha dejado una mancha en mi futuro, ese con el que he estado soñando estos últimos días desde que me enteré que estaba embarazada de Asher. El dolor que siento en mi pecho, hace que me ahogue, que olvide cómo es que se respira, escucho en la lejanía la risa histérica de Lionel, mientras Asher termina por subirme, sé que fue una decisión difícil para él, pero más para mí, si moría yo, moría nuestro hijo, él no lo iba a permitir, y aunque hubiera resistido más el peso de los tres, yo me estaba resbalando. En cuanto estoy en los brazos de Asher, me lanzo a llorar y sé que a su lado estoy a salvo, hay un silencio que me aterra y no me atrevo a levantar la mirada, porque sé lo que tengo que enfrentar y no
ASHER—Tu esposa se veía hermosa. Tenso el cuerpo y rechino los molares, si vuelvo a escuchar un comentario como ese, juro que acabo con la maldita fiesta, arrastro a Holly a nuestra habitación y la vuelvo a follar, ese es mi plan, follarla toda la noche, hasta el amanecer, hacerla más mía, llenarla de mi semen, ya la he llenado con mi bebé, ahora quiero estar con ella todo el tiempo, es una maldita adicción. Mi abuelo tenía razón, cuando un Van Doren encuentra a la mujer indicada, no hay nada que nos pueda quitar a esa mujer de la cabeza, ya es mía, legalmente, mía. Mi mujer, la misma que me dará un hijo, y más conforme pasen los años.Bebo mi trago mientras me alejo del grupo de idiotas que solo están soñando con follarse a mi mujer y cuento los minutos para que Holly aparezca, ¿cuánto les toma a las mujeres retocarse el maquillaje? —Asher.Miro a mi izquierda, Eva se acerca a mí con la desilusión en los ojos. —No deberías estar aquí —espeto con firmeza. —¿Tanto me odias? —No,
HOLLYLa fiesta en el jardín ha sido exhaustiva, no he dejado de saludar y recibir felicitaciones de todos los invitados, a algunos ya los había visto en la fiesta de compromiso, y a otros los considero nuevos rostros, y cuando me encuentro en un momento incómodo, uso la mejor técnica que es sonreír. Pese a que en algunas ocasiones, Asher y yo nos separamos para hablar con algunos de ellos, siento sus ojos encima de mí en todo momento, no hay un solo segundo en el que no me de cuenta de que su mirada verde, me sigue en cada movimiento que hago. Es tan apuesto, que no puedo creer que él esté con alguien tan simple como yo. Cuando estoy por beber un poco de jugo, debido a que no puedo beber, Eva se me acerca, no sabía que había venido. —Hola, Holly. —Eva —saludo con distancia. —Te felicito por lo que has logrado —anuncia y me regala la sonrisa más falsa que jamás haya visto en la vida—. Todas algún día soñamos con estar en tu lugar y casi lo logro yo, si no hubieras aparecido, Ashe
HOLLYVolver a escuchar la voz de mi cuñado, no ayuda a que pueda volver a respirar, es que por un segundo pienso que estoy teniendo una pesadilla y que en cualquier momento voy a despertar, sin embargo, los segundos transcurren de manera violenta y poco a poco me doy cuenta de que es la realidad, Lionel me ha llamado y estoy a solo un par de minutos para salir de casa e irme a la iglesia, en donde Asher ya me está esperando. —Vaya, por lo que veo, has recordado mi nombre —ríe de nuevo. El sonido de su voz, su risa, todo en general, eriza mi piel. —¿Cómo… has conseguido mi número? —Eso es lo de menos, sabes, estoy enterado de que hoy te vas a casar, de hecho, me parece que estás a cosa de nada de hacerlo… Cuelgo. Las manos me tiemblan, mi móvil vuelve a sonar y enseguida dejo caer el celular al suelo, debido al miedo, le miro, sigue sonando, no, no quiero, si respondo, me pedirá algo y este es mi día, por lo que dejo el móvil en el suelo y salgo corriendo de la habitación. Para
HOLLYNo dejo de ver mi vientre, es como si todo el mundo ahora tuviera un brillo que jamás tuvo, como si la vida ahora tuviera ese sentido que perdió cuando mis propios padres murieron, me siento feliz, invencible, hace unos días pude hablar con mi hermana Polly y las cosas quedaron bien entre nosotras, eso es algo que me deja tranquila. Mi secreto sigue siendo parte de mi pasado y así seguirá siendo hasta que todo esto acabe, en un abrir y cerrar de ojos estoy viviendo una vida que solo parecía lejana cuando me permitía soñar. Al principio pensé que solo Polly merecía tener una familia, quitando del camino a Lionel, por supuesto. Y aunque las dos seguimos aterradas por el hecho de que siga prófugo de la justicia, al menos los Van Doren han cumplido con su palabra, han protegido a mi hermana y sobrinos todo el tiempo. Una patrulla siempre está a las afueras de su casa, y un par de guardaespaldas siempre se dividen para cuidar de ella y de mis sobrinos. Es exagerado, pero eso fue p
NARRADOR OMNISCIENTEHolly se sorprendió al haber visto a Mason, con su bata del hospital, agitado, el cabello desordenado y un aspecto de no haber dormido o descansado bien, afuera de la propiedad de los Van Doren, era bien sabido que un médico de su categoría, y siendo el jefe de cirujanos, no podía salirse del hospital como si nada hubiera pasado, en horario laboral. Ellos tenían una ley clara, y esa era el que las personas, salvar vidas, era lo primero, así que sí, Holly se quedó sin habla, tenía en mente ir a la casa de su hermana Polly, al no responderle las mil llamadas que le había hecho, mantenía la firme esperanza de que fuera cierto lo que le contó Asher, antes de irse a la empresa. Aunque tenía una corazonada de que algo no encajaba bien, es decir, Polly podía estar enfadada todo lo que quisiera con ella, pero nunca le rechazaba las llamadas, ese era una especie de código de hermanas que siempre habían tenido, aunque sea solo por el asunto de alguna emergencia. —Mason —