Isabel vive en una pequeña urbanización junto a David. Todo parece perfecto en su vida, parece que finalmente podrá ser feliz en aquel mundo de locos. Pero un día, todo su mundo se viene abajo, y las mentiras, los engaños y el dolor invaden su vida, y se da cuenta de que todo lo que ha vivido no parece real. Cuando toda esperanza está perdida, aparece alguien que hace que todo vuelva a cobrar sentido. Todo esto y mucho más en la segunda entrega de El Cisne Blanco.
Leer másTumbada sobre la cama, inmersa en mis pensamientos, sin haber podido pegar ojo en toda la noche, aún mantenía los ojos cerrados, intentando poner la mente en blanco para dormir. Pero era en vano, ya había amanecido hace bastante rato, y podía escuchar los maravillosos sonidos que me embriagaban de aquel lugar.Pero, aun así, quería seguir resistiéndome a salir de la cama un poco más, necesitaba saber qué era lo que quería en mi vida, deseaba decidir cuál sería mi elección final.Siempre había pensado que después de David no habría nadie más, que él sería el definitivo, que se convertiría en mi esposo y juntos formaríamos una familia, ese había sido siempre mi deseo, amanecer junto al hombre al que amaba durante el resto de mi vida. Pero algo había cambiado entre nosotros, parecía que David
Me encontraba en casa de Laia, junto a David, Josh y Jaume, pues mi novio había insistido en que mi amigo debía asistir, aunque por supuesto él no sabía que nosotros ya no podíamos ser eso nunca más.Jaume no dejaba de mirarme y yo no dejaba de ignorarle, no quería que nadie se diese cuenta de que él sentía algo por mí. Tenía miedo de que aquello le trajese problemas con su hermana o incluso con mi novio.Ayudé a Laia a recoger los platos de la cena, mientras él los fregaba, intenté no sentir nada cuando rozó mi mano con la suya al coger mi plato, incluso intenté no mirar hacia sus ojos cuando me habló…Ve sacando los platos del postre – me pedía, mientras Laia volvía al salón, a coger algunos platos más.Caminé hacia él y puse los platos que a
Todo se había vuelto un caos en mi vida desde que él no estaba, pero aun así intentaba seguir adelante, pues no quería volver a hacerle daño, no después de haber sentido lo que había sentido al verle llorar por mi culpa.Las cosas con David no habían mejorado, discutíamos todo el tiempo, y apenas hablábamos sobre nosotros. Ya ni siquiera estaba segura de querer casarme con él.Había pasado una semana, y volvía a trabajar, centrándome en los preparativos de la boda de Carly, intentando alejarle de mis pensamientos.Llegué a casa casi media hora después de la hora en la que se suponía que debía llegar. Y David estaba en el salón, esperándome, junto a un enorme baúl de madera que parecía hecho a mano.Lo ha traído Jaume esta mañana – me informaba, al darse cuenta de q
Habían pasado dos días desde el regreso de David, y todo se había ido al cuerno con él. Era imposible mantener una conversación con él sin que acabáramos lanzándonos los trastos a la cabeza.Necesitaba dejar de sentir eso, necesitaba volver al lago, al único lugar donde todo parecía solucionarse, al único lugar que me traía paz en aquel momento.Apenas eran las seis de la mañana, cuando salí a caminar, sabía que no podía ir hacia el lago en coche, pues no tenía uno que manejar, así que tan sólo podía caminar.Casi una hora después llegaba hasta su casa, su coche estaba allí, así que él aún estaba allí.Estaba cortando leña, como de costumbre. Miró hacia mí al verme aparecer sola, y sudando, podía intuir que había venido caminand
Casi había anochecido, aquella misma noche, podía escuchar a Jaume despidiendo a los invitados, mantenía los ojos cerrados mientras mi cuerpo miraba el lago, por la parte trasera de la casa.Había refrescado, podía sentir el frío sobre mí.Él venía hacia mí, podía escuchar sus pasos, y eso me aterraba, que pudiese reprocharme el haber estado a punto de estropear el día de su hermana. Sinceramente, no quería que la única persona que me quedaba se alejase de mí también, ya me sentía demasiado sola en aquel momento.Lo siento…- comencé, al mismo tiempo que él hablaba.¿Te apetece ir a dar una vuelta? – Preguntó mientras señalaba hacia el bote que él mismo había construido.¿no es peligroso navegar de noche? – Pregunté, mientras &e
Aquella noche estábamos de celebración, pues era el cumpleaños de Laia, y tanto ella como Josh, como el resto de nuestros amigos estaban allí.Jaume estaba mucho mejor con sus heridas, y como de costumbre no me dejaba que me acercase demasiado, aun así, solía fingir que no me importaba.Achuché a Laia al verla aparecer junto a JoshNo teníais que haberos molestado – decía hacia mí, mientras volvía la vista para buscar a su hermano, encontrándolo junto al taller, tonteando con una de las hijas del panadero. Eso volvería a traerle problemas con su padre, pensaba mi amiga. - por cierto, tengo que hablar contigo – dijo volviendo la vista hacia mí – he oído que David volverá la semana que viene.¿cómo te has enterado?Uno de los chicos de comisaría se lo dijo a Josh.
Jaume no había vuelto a casa, comí sola, aquella deliciosa sopa de pescado, aunque sin poder mojar pan en ella.Me encontraba en el porche, sobre la mecedora, mirando hacia la luna que se reflejaba sobre el agua del lago, cuando escuché la camioneta de Jaume.No entendía que era lo que le había llevado tanto tiempo, no entendía por qué no había vuelto a casa, tan sólo había ido a por pan, ¿qué le había retenido tanto tiempo?Me levanté y caminé hacia él, que seguía metido dentro de la camioneta, aunque ya había apagado el motor, pero parecía que no quería salir de allí.Levanté el brazo, intentando que los focos no me encandilasen, y le llamé.Jaume – le llamé, mientras corría hacia el coche, abriendo la puerta del piloto y encontrándole all&ia
Estaba en casa, aburrida, como un día más, pues de costumbre David estaba de viaje, y ahora sabía que no era por trabajo, pero aun así no me importaba, estaba mucho más tranquila con él fuera que cuando estaba en casa. Quizás estuviese pensando en dejarme, quizás… Y Jaume… aún no podía quitarme de la cabeza aquel beso, aunque intentaba no pensar demasiado en ello.Me levanté del sillón cansada de pensar en todo aquello y sacudí la cabeza, intentando alejar todos aquellos pensamientos de mi cabeza.Tenía que hacer algo para evitar volverme una paranoica, tenía que alejarme de aquella casa, y a algún lugar en el que no pudiera pensar en él, un lugar en el que no pudiera llamarle como una loca.Me asomé a la ventana, descubriendo a Jaume junto a mi casa, al parecer estaba dejando una
Llevaba una semana sin ir a trabajar, ya que David no me dejaba hacerlo y tenía miedo de que volviese a pagar sus celos con Jaume. No comprendía que le sucedía, él no era así para nada, pero se había convertido en alguien diferente en los últimos meses.Aquella tarde David llegó temprano del trabajo, más temprano de lo habitual, me dispuse a hacer como si nada hubiese pasado entre nosotros, a fingir que todo estaba bien. Así que corrí a la puerta, observando cómo me cogía del brazo al llegar hasta mí, y me acercaba a él, para luego sacar su teléfono móvil y ponerlo frente a mi cara.Explícame ¿qué es esto? – Preguntó, haciendo que prestase atención hacia la pantalla del celular, y descubriese una fotografía donde había una mujer sin ropa, bailando sobre un escenario, con un anti