«Hay dos ángeles en cada hombre: uno de justicia y otro de maldad... El ángel de justicia es delicado y tímido. El ángel de maldad es iracundo y rencoroso...» En el año 1998, Venezuela comienza una nueva era de cambios. Algunos no logran ver lo que se avecina. Otros, tienen la sapiencia de ver el futuro más cercano. Josué Mendoza piensa que es uno de los sabios. Él, dueño de una empresa de lácteos en la ciudad de Maracaibo, se enfrenta a una realidad inevitable: la delincuencia. Por lo que debe confiarle a su administrador estrella, Romer Aragón, y a su querido sobrino Carlos, la empresa que su familia ha levantado por años. Tras un incidente lamentable, Josué envía a su hija de 17 años al exterior. Allí, Canela Sofía, vive experiencias que la obligan a callar y anhelar con todo su corazón, regresar a su tierra. Cuando esto sucede por fin, la joven se entera que su padre quiere sacarla nuevamente del territorio, y entra en cólera. Josué se ve acorralado. No sabe cómo enfrentar la situación. De ese modo Romer se hace cargo de ella; una jovencita con cuerpo de mujer, quien se disfraza de niña para esconder su alma de acero. Ninguno está solo en esto. Nadie está exento de culpas. Sobre todo cuando una influencia poderosa maneja cada destino, llevándolos a todos por caminos aún más peligrosos que la misma delincuencia. Una historia repleta de romanticismo, poder, maldad y valor… donde lo más mínimo te pierde… te excita… te enamora.
Leer más1) Iglesia San Rafael: Llamada también, "Hogar Clínica San Rafael", es un recinto religioso ubicado en la Avenida Bella Vista de Maracaibo, el cual tiene la particularidad de lanzar fuegos artificiales al final de cada boda.2) Hotel del Lago: Actualmente llamado "Hotel Venetur". Es un hotel cinco estrellas, ubicado a orillas del Lago de Maracaibo, colindando con la Avenida el Milagro de la ciudad. Es un hotel que en el año 1998, era un recinto de lujo.3) Sifrino: O sifrina. Significa "Refinado". En España le dicen "Pijo".4) Carolina Herrera: Es una marca de ropa y cosméticos que lleva el nombre de su misma diseñadora, quien es Venezolana y catalogada como una de las mejores diseñadoras del mundo.5) La Retreta: Una canción compu
Agradezco… Dios. Te doy las gracias por permitirme escribir esta historia. Por haberme regalado la vigilia y el sueño. Y por darme la paciencia y la sabiduría para culminarlo. Te doy gracias por cada paso, cada letra plasmada. Por cada una de las personas que me ayudaron a que este sueño, se hiciese realidad. Agradezco la virtud y la bonaza de mis manos. Agradezco por darme una hermosa madre, a una pareja valerosa, a los mejores amigos del mundo quienes me apoyan cada día, y a una familia sin igual. Y agradezco con fervor el mundo que me has dado. Este, donde me permito desarrollar mi pasión más querida. Te agradezco Dios, por el camino que me enseñas, el que me enseñarás, y el que me has mostrado. Infinitamente, gracias.Ahora te agradezco a ti…A Pedro Suárez Ochoa y Karolina García Rojo… estos d
Un soplo de aire relajado, disfrutando de una tarde casi ejemplar. Aquel viendo tocaba el mar y viajaba a través de la arena, para luego anclarse entre los rostros de aquellas cuatro personas que se encontraban respirándolo. Esa corriente de aire hacía que los cuerpos se encorvaran. Que las mantas aparecieran y quizás, algún suéter hiciera su trabajo de cubrir los poros abiertos. Sin embargo Canela, quien era una de las personas que se dejaba seducir por el paisaje, adoraba todo el fresco; ese que la tarde siempre regalaba cada mes de marzo en Playa Varadero.Lucía la acompañaba, al igual que el viejo Macario y el recién llegado Carlos, quien aprovechó un tiempo libre en su trabajo para visitarlos. Gracias a la mudanza de su prima, Carlucho ganaba la costumbre de viajar por el país alternando el tiempo, y valorando todo aquello que regalaba Margarita. Él, al igual que todas las personas enamoradas de la isla, tuvo la necesidad de planear su vida acorde a la posibilidad de segu
Año 2000Días después de la boda.Más allá de su conciencia, necesitaba una desintoxicación emocional. Para lograrlo, no podía estar con nadie. Debía permanecer completamente solo. Al principio, aquello era aún más duro que todo lo que había sucedido. Evitó llamar a Canela infinidad de veces, sufriendo al conseguirlo. Pensaba que algunas veces, las situaciones extremas ayudan a empujar a quien no quiere seguir. Que la explosión de las consecuencias, esparce su porción de beneficios. Pensaba que Canela era su puerta de salida, como él mismo se lo había dicho al declararse. Efectivamente, había encontrado una luz y la siguió sin contratiempos. Pero no fue suficiente. Aún faltaban puertas por abrirse.O quizás, cerrarse.Aislado, solo algunos de sus allegados sabían dónde se encontraba. En aquel lugar incierto, llevaba consigo todo el peso de lo ocurrido, mezclado con el aroma de Canela y aquella entrega en la h
El rostro de Romer era un cubo de hielo. Como una tabla clavada en la pared, escuchaba a Dina una vez más. Ella estaba presa, custodiada por la policía en esa tétrica habitación de hospital. Herida y malograda por la vida. Y por sus propios actos.–No dejaste que terminara la historia. Aun así, me creíste mentirosa y me botaste del hotel.Romer calibraba aquellas palabras, sintiendo un ahogo extraño. Sentía peso en los hombros y asco en la boca. Pero el peso por muy raro que pareciera, era liviano. Asemejado a un peso muerto, cuando ya nada importa. –Lo de Josué, lo dije para herir a Carlos. Él se merecía su parte, por haberme rechazado.–Pero es verdad –dijo Aragón. Josué bajó la cabeza. Canela miró a su padre.Dina sonrió.–Tan verdad como el hecho de estar presa ante ustedes, aquí me tienen. Deben sentirse todos contentos. Pero no me iré al infierno sin contarles, que esa gente ya no haría nada. –Hizo una pausa–. Josué había pagado todo
–¡¿Qué hace Dina aquí?!–¿Qué? –Carlos volteó de un salto y vio la figura de la mujer, meterse en el restaurante cerrado–. ¿Tú la invitaste?–¡Claro que no!–Romer –Carlos lo atajó por un brazo–, ¿qué vas a hacer?Aragón miró la mano de su amigo sobre su brazo. Luego lo miró a él con molestia.–Ven conmigo.Ambos se dirigieron al lugar donde habían visto a Dina. Al entrar al restaurante, se dieron cuenta que no había nadie. Entonces Romer sin pensarlo dos veces, entró al baño de señoritas. Carlos por su parte, miró hacia afuera para asegurarse de que nadie los hubiese visto, y siguió a Romer.–¡¿Qué coño haces aquí!?Aragón agarró a Dina de un brazo y apretó sin medida alguna.–¡Ahh! ¡Me haces daño! ¿A caso no puedo ir a la boda de mi hermano?–¡No somos hermanos! En mala hora vine yo a querer serlo.–Romer, déjala. La vas a lastimar –advirtió Carlos, dándose cuenta de la furia que mostraba Aragón. –¡Suél
Romer erró los ojos, los apretó y se pasó las manos sobre el rostro para quitarse el exceso de agua de la ducha.–El administrador de mierda. El maldito administrador. Canela… –Él le alzó la cara con delicadeza–. ¡Yo trabajé con él! Es más, trabajé para él, lo hubiese reconocido a leguas…–Ya, por favor, ya entendimos que todo se trataba de una venganza por el despido. Siempre fue un delincuente. Sabemos la verdad, pero no tenemos que enfrascarnos en eso. Todo lo malo pasó. Yo estoy bien, ya puedo hablar mejor y me estoy recuperando.Romer la abrazó mucho más fuerte que antes y suspiró, dándose cuenta de lo grandiosa que era Canela. Y agradeciendo a Dios por tenerla allí, consigo.–Entonces, mañana…–Hoy, hoy celebraremos tu cumpleaños. Bueno, cuando sean las 12:00 AM te felicitaré cómo Dios manda. –Él cerró el grifo de la regadera y abrió la cortina–. La cena se va a enfriar. –Alzó las cejas–. Hice postre.Ella abrió los labios un poco cuánto pud
“Que tus palabras tengan un tono amable; mantén la cabeza inclinada. Baja tus ojos, y eleva tu corazón hacia el cielo; y cuando hables, no fijes tu mirada en tu interlocutor.”Carta de Nahmánides a su hijo.No supo exactamente lo que pasaba, hasta que sintió la fuerza de unas manos sostenerle la cabeza; duro y con determinación. Canela puso la frente entre sus piernas, cuando una voz de hombre se lo indicó. La velocidad del vehículo era demasiado alta. Su propia estabilidad, era controlada por una persona a su lado. Por alguna razón, ella sentía que aquellos hombres no le harían nada malo. Estaba quizás, aferrada a una certeza de que todo acabaría pronto y aquellos maleantes obtendrían lo que querían. Pensó en su padre. Era obvio para ella que el dinero estaba dentro de las razones de su secuestro; su padre encontraría el dinero y la liberarían. ¡Tenía que ser así!Los homb
Nereida no quiso estacionarse en el aparcamiento privado. Requería de mucho tiempo y ya estaba sobre la hora. Dio una vuelta más y estacionó dónde pudo, algo alejada de la puerta principal del aeropuerto internacional.La noche anterior pudo despedirse de la mexicana por vía telefónica, pero deseaba hacerlo en persona.Ya estacionada, corrió, atravesó el rallado justo en frente de las puertas del aropuerto. Al llegar al tope de escaleras, vio el tumulto de gente. Es temporada alta, pensó.Miró el reloj y vio lo que temía: estaba sobrepasada de la hora. Maldijo entre dientes pero fue interrumpida por una voz.–¡Mamá!Vio a Canela en la acera con una expresión de asombro, la cual fue cambiando indicándole que había llegado tarde para despedirse de Alma. "Ya se fue", leyó de sus labios. Exhaló con pena, Alma le caía muy bien, su hija no podía tener mejor amiga que ella.Pero no había lamento más grande de lo que pasó a continuación. Nunca imaginó que