Epílogo

Un soplo de aire relajado, disfrutando de una tarde casi ejemplar. Aquel viendo tocaba el mar y viajaba a través de la arena, para luego anclarse entre los rostros de aquellas cuatro personas que se encontraban respirándolo. Esa corriente de aire hacía que los cuerpos se encorvaran. Que las mantas aparecieran y quizás, algún suéter hiciera su trabajo de cubrir los poros abiertos. Sin embargo Canela, quien era una de las personas que se dejaba seducir por el paisaje, adoraba todo el fresco; ese que la tarde siempre regalaba cada mes de marzo en Playa Varadero.

Lucía la acompañaba, al igual que el viejo Macario y el recién llegado Carlos, quien aprovechó un tiempo libre en su trabajo para visitarlos. Gracias a la mudanza de su prima, Carlucho ganaba la costumbre de viajar por el país alternando el tiempo, y valorando todo aquello que regalaba Margarita. Él, al igual que todas las personas enamoradas de la isla, tuvo la necesidad de planear su vida acorde a la posibilidad de segu

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP