Vincet, está acostumbrado a tener una vida libre, con mujeres por doquier, pero sin nada estable. Prefiere enfocar su atención en su posición de Ceo y relajar en las noches de placer. Solo no se imaginó que su ex se aparecería en la puerta de su apartamento tras 20 años, diciéndole que cuide a su hija de 21 años. Y aunque lo quiera negar esta chica... es una brutal tentación. Más que cualquier mujer que se ha cruzado en su camino. Alicia, a pesar de estar en una beca de tres idiomas ha sido mostrada al mundo como alguien con retraso mental, por lo que a su edad tiene que tener un tutor. Debido a esto madre al tener que salir de viaje la deja con un hombre que ella no conoce, pero que… tiene mucho dinero. Y su madre le ha dejado una encomienda, una muy vergonzosa pero que quizás sea la única forma de encontrar su libertad. O quizás las cosas no les salgan a ninguno de los dos cuando además de vivir juntos terminan trabajando juntos. A pesar de que hayan 13 años de diferencia entre ellos. Novela escrita en colaboración con Valkyria Wolf
Leer másAlicia miraba el monitor de su pantalla sin poder escribir ni una sola palabra de todos los documentos que tenía que traducir a su lado. Aún tenía tiempo para poder hacerlos y lo agradecía porque su mente estaba en otro lado. Vincet no se había podido quedar mucho tiempo… más bien, al despertar al otro día después de su visita sorpresa, tras toda la tarde de sexo, una cena en un restaurante cercana, dormir juntos y abrazados, había tenido que salir de vuelta por un problema en la empresa que Lukas no podía resolver por sí mismo.Se había contenido las lágrimas al verlo irse tras darle un largo beso de despedida. Ya de eso habían pasado tres días y el sentimiento de nostalgia solo crecía con el tiempo. El año se le estaba haciendo bien eterno, aunque podía superar todo aquello. Esta era una oportunidad única en la vida y Vincet se la había conseguido.Le encantaba su trabajo allí, aunque no podía negar que prefería una vida más tranquila, menos sociable, y al lado de Vincet junto a la
-Ah, Vincet, espera, más lento- los gemidos de Alicia resonaban en la estancia rebotando contra la puerta delante de ella.Su cuerpo inclinado hacia atrás estaba siendo sujeto por las manos de Vincet en su cintura, a la vez que la cadera de él golpeaba la de ella de forma violenta, penetrándola hasta lo más profundo. Juraba que podía sentirlo hasta lo más profundo de ella. Había dolido un poco cuando entró, pero rápidamente había sido opacado por el calor abrumador del deseo. Y ahora estaba completamente excitada, con liquido corriendo por sus muslos que mojaba las medias térmicas alrededor de sus rodillas junto a su ropa interior, pero no le importaba para nada.-Ah- otro gemido salió de sus labios cuando sintió a Vincet inclinarse más contra ella presionándola contra la puerta y como la mano de él se desplazaba desde su cintura hasta dentro de su ropa buscando su pecho y apretándolo entre sus dedos.-Estás muy apretada- Vincet gimió contra su oído. Se notaba que él no estaba mejor q
Vincet movía su pie impaciente. Había volado por horas a Alemania para ver a la mujer que lo volvía loco y le hacía hacer estas malditas locuras, no a dos mujeres hablando como desquiciadas para coquetearle en un idioma del cual no conocía nada y que solo lo irritaban más. Hacía frío y se estremeció. Prefería estar en un cuarto de hotel caliente, no en medio de la acera soltando humo por la boca.Su ceño se fruncía cada vez más y estuvo a punto de responderles de la forma más educada que su estado le permitía a ver si se iban cuando tuvo que alzar los brazos para recibir el cuerpo que se lanzó contra él. Los brazos familiares alrededor de su cuello y el aroma del perfume que él le había regalado hicieron al momento que su ceño se relajara.Sus brazos envolvieron la estrecha cintura y la mantuvo apretaba contra él. Ah, eso se sentía genial. Escuchaba como las mujeres serían hablando y ahora más sonoras tras ser interrumpidas cuando sintió que Alicia las miraba y les decía algo. No ent
El sonido del celular era atormentador, tanto que Lukas protestó gruñendo y removió de mala manera casi despertando a la mujer que estaba acostada sobre él. Aun así, el sonido no se despertó por lo que se vio obligado a estirar la mano y agarrar este en la mano. Abrió ligeramente los ojos y en la pantalla estaba el nombre de Vincet.Chasqueó la lengua, qué hacía llamándolo tan temprano, aunque no lo era. La hora que marcaba la pantalla eran las 11 de la mañana. Y es que ahora recordaba, se había reunido con Juliana, ido a su apartamento, habían tenido sexo como animales, habían comido, para luego… volver a ser animales. En resumen, salir de la cama era de lo muy poco que habían hecho.Le colgó para que Vincet supuesta que ya sabía que lo estaba llamando y con cuidado corrió a Juliana para acostarla en la cama. Sentir como el calor de ella se apartaba de su cuerpo no fue nada agradable. Le haría pagar a su explotador jefe por hacerle perder su momento cómodo y romántico.Se levantó muy
Como que Lukas había entendido muy bien que Juliana se había tomado en serio castigarlo, porque estar moviéndose encima de él de forma tan suave, después de haberse corrido y no dejado recuperar era una total tortura. La cadera de ella sobre él, su sexo húmedo y descubierto se movía de adelante hacia atrás sobre su pene, pero sin meterlo, aunque lo tentaba introduciendo su glande ligeramente en su interior para después sacarlo con un sonido húmedo.-Cachorrita- la voz de él salió quebrada.Las venas de sus brazos estaban marcadas intentando tirar de las esposas que impedían que sus manos fueran hacia adelante, atrapadas en su espalda. Se sentía frustrado. Quería agarrar la cadera de ella y meterse en su interior hasta tocar fondo. Seguramente se correría de nuevo por lo placentero que sería, pero Juliana pensaba diferente.Las manos de ella se pasaban sobre su vientre duro y su pecho arañando la piel sensible y húmeda que se estaba tornando rosada con el paso de los minutos.-Si hubie
Los brazos de Juliana estaban cruzados sobre su pecho, sus piernas también cruzadas con su pie moviéndose constantemente. La expresión de su rostro era de temer.-Me estás diciendo que estabas de forma random en la calle, y que esa chica se te acercó, te besó y te tomó esa foto- alzó una ceja- Y quieres que me crea eso.Lukas asintió.-Sí, porque no te puedo dar otra versión ya que fue eso lo que ocurrió- dijo él muy natural sentado en la cama frente a ella.La ceja de Juliana se alzó más alto. Estuvo en silencio por unos largos segundos analizando el lenguaje corporal de Lukas, así como todo lo que había recopilado de la foto durante todo el viaje. Porque si, en su mente no quería creer que él la había engañado y tras mirar por no sabía que vez la foto se notaba que él no estaba ni relajado ni dispuesto en aquella imagen.-Quédate quieto en la cama y cierra los ojos- dijo ella levantándose con el rostro serio.-Juliana- Lukas se fue a levantar para agarrarla, pero ella lo miró.-Si n
Lukas se bajó del auto después de estacionarlo y corrió al interior del aeropuerto. No podía solicitar ir directamente en el jet privado de Vincet pues este estaba en mantenimiento. Vaya momento para eso. Él, ni siquiera había agarrado una maleta. Simplemente su tarjeta y el pasaporte. Lo demás era irrelevante.Lo importante ahora era volar a Alemania, llegar lo más rápido posible y resolver ese malentendido, porque Juliana tenía aún su celular apagado. Y estaba completamente negado a perderla por una estupidez así. Le había costado bastante, BASTANTEEEEE, hacer que la mujer fuera completamente suyaSin embargo, los planes no siempre salían como uno deseaba. El vuelo más cercano de salida era dentro de 7 horas. 7 malditas horas.Se apretó la sien que palpitaba de la frustración. Esas 7 horas serían eternas. Aun así, compró el boleto y solo le quedaba esperar sabiendo que cada segundo contaba.Y vaya que se le hicieron lentas las horas. Tanto que ya tenía la mesa delante de él con cinc
A pesar de que parecía mucho tiempo, entre trabajo, gestiones, rutinas, los días pasaron volando.-Ah, dentro de una semana tendré que volver- Juliana pasaba su dedo por la pantalla de su celular y alzó la mirada hacia Alicia que tomaba helado delante de ella. En ese momento estaban en la plaza cerca de donde vivían temporalmente- ¿Estarás bien quedándote aquí sola?Alicia asintió sin preocupación. Su adaptación había sido realmente digna de ver. Incluso Juliana creía que no tendría problemas como tal, después de todo veía a la chica feliz, ocupada, realizada en su trabajo que hacía con emoción. Esperaba no equivocarse.-Por lo que me dijo Lukas, ya casi están terminando de resolver los asuntos allá por lo que pronto podrán volver a verse.Alicia sonrió.-Sí, tengo ganas de ver a Vincet.Juliana alzó la ceja y sonrió de forma pícara.-Aunque ustedes no se han dado tiempo a extrañarse mucho- vio como el rostro de Alicia se sonrojaba- No es mi culpa que no hayas cerrado bien la puerta.
Vincet estaba dudoso de si llamar a Alicia. Ni siquiera había podido comer nada y estaba en la terraza de la casa sobre una tumbona intentando calmarse.¿Y si ella estaba molesta con él por el resultado del juicio?Entendía que Alicia y su madre no se llevaban nada bien, y que la había usado y manipulado, pero después de todo, la sangre era la sangre, él mismo era el vivo ejemplo con su abuelo.Soltó un largo suspiro. Por la hora sabía que Alicia estaba despierta, ella tampoco lo había llamado.Demonios, él nunca se había sentido así, con miedo y frustración a la vez. Ni siquiera cuando enfrentó a su abuelo. Apretó el celular en su mano debatiéndose si llamarla cuando este sonó.El nombre de «Alicia cariño» salió en la pantalla. Era como si la hubiera llamado con el pensamiento. Su dedo tembló y respondió de forma mecánica para después quedarse en el aire.Casi se abofeteó mentalmente, estaba actuando como un niño, no como el adulto responsable que era.-¿Vincet?- escuchó del otro lad