El sonido del celular era atormentador, tanto que Lukas protestó gruñendo y removió de mala manera casi despertando a la mujer que estaba acostada sobre él. Aun así, el sonido no se despertó por lo que se vio obligado a estirar la mano y agarrar este en la mano. Abrió ligeramente los ojos y en la pantalla estaba el nombre de Vincet.Chasqueó la lengua, qué hacía llamándolo tan temprano, aunque no lo era. La hora que marcaba la pantalla eran las 11 de la mañana. Y es que ahora recordaba, se había reunido con Juliana, ido a su apartamento, habían tenido sexo como animales, habían comido, para luego… volver a ser animales. En resumen, salir de la cama era de lo muy poco que habían hecho.Le colgó para que Vincet supuesta que ya sabía que lo estaba llamando y con cuidado corrió a Juliana para acostarla en la cama. Sentir como el calor de ella se apartaba de su cuerpo no fue nada agradable. Le haría pagar a su explotador jefe por hacerle perder su momento cómodo y romántico.Se levantó muy
Vincet movía su pie impaciente. Había volado por horas a Alemania para ver a la mujer que lo volvía loco y le hacía hacer estas malditas locuras, no a dos mujeres hablando como desquiciadas para coquetearle en un idioma del cual no conocía nada y que solo lo irritaban más. Hacía frío y se estremeció. Prefería estar en un cuarto de hotel caliente, no en medio de la acera soltando humo por la boca.Su ceño se fruncía cada vez más y estuvo a punto de responderles de la forma más educada que su estado le permitía a ver si se iban cuando tuvo que alzar los brazos para recibir el cuerpo que se lanzó contra él. Los brazos familiares alrededor de su cuello y el aroma del perfume que él le había regalado hicieron al momento que su ceño se relajara.Sus brazos envolvieron la estrecha cintura y la mantuvo apretaba contra él. Ah, eso se sentía genial. Escuchaba como las mujeres serían hablando y ahora más sonoras tras ser interrumpidas cuando sintió que Alicia las miraba y les decía algo. No ent
-Ah, Vincet, espera, más lento- los gemidos de Alicia resonaban en la estancia rebotando contra la puerta delante de ella.Su cuerpo inclinado hacia atrás estaba siendo sujeto por las manos de Vincet en su cintura, a la vez que la cadera de él golpeaba la de ella de forma violenta, penetrándola hasta lo más profundo. Juraba que podía sentirlo hasta lo más profundo de ella. Había dolido un poco cuando entró, pero rápidamente había sido opacado por el calor abrumador del deseo. Y ahora estaba completamente excitada, con liquido corriendo por sus muslos que mojaba las medias térmicas alrededor de sus rodillas junto a su ropa interior, pero no le importaba para nada.-Ah- otro gemido salió de sus labios cuando sintió a Vincet inclinarse más contra ella presionándola contra la puerta y como la mano de él se desplazaba desde su cintura hasta dentro de su ropa buscando su pecho y apretándolo entre sus dedos.-Estás muy apretada- Vincet gimió contra su oído. Se notaba que él no estaba mejor q
Alicia miraba el monitor de su pantalla sin poder escribir ni una sola palabra de todos los documentos que tenía que traducir a su lado. Aún tenía tiempo para poder hacerlos y lo agradecía porque su mente estaba en otro lado. Vincet no se había podido quedar mucho tiempo… más bien, al despertar al otro día después de su visita sorpresa, tras toda la tarde de sexo, una cena en un restaurante cercana, dormir juntos y abrazados, había tenido que salir de vuelta por un problema en la empresa que Lukas no podía resolver por sí mismo.Se había contenido las lágrimas al verlo irse tras darle un largo beso de despedida. Ya de eso habían pasado tres días y el sentimiento de nostalgia solo crecía con el tiempo. El año se le estaba haciendo bien eterno, aunque podía superar todo aquello. Esta era una oportunidad única en la vida y Vincet se la había conseguido.Le encantaba su trabajo allí, aunque no podía negar que prefería una vida más tranquila, menos sociable, y al lado de Vincet junto a la
Había que ser realmente valiente para llamar desde la entrada a las 12 de la noche cuando él había tenido uno de los días más agitados de su vida. Vincet Regal chasqueó la lengua y restregó su rostro en la almohada. El sonido del teléfono de la entrada al edificio no paraba de insistir y eso era solo señal que quien fuera que estuviera abajo no se iría.-Maldición- murmuró aún sin abrir los ojos y agarró su celular que lo tenía anclado al teléfono.Lentamente alzó sus párpados mirando el número para confirmar que fuera ese y descolgó en altavoz.-Más vale que sea algo urgente porque no estoy de humor- después de casi 72 horas sin dormir debido a un viaje de trabajo y más de tres contratos cerrados lo menos que deseaba era que alguien perturbara su tranquilidad.-Perdón señor Regal, pero dos mujeres lo están buscando aquí abajo. Una de ellas insiste en que es una buena amiga de usted, pero su nombre no está dentro de los contactos que usted ha dejado aquí abajo- respondió el custodio d
Vincet se apretaba el entrecejo buscando la mayor paciencia que pudiera haber en su ser. Su cabeza martilleaba poniéndolo de más mal humor del que estaba antes y para colmo tenía que soportar toda aquella situación.-En serio Liliana, tiene mucho descaro que después de 20 años vengas a pedirme en la cara que cuide a tu hija así sin más. Acaso ella no es mayor de edad- el hombre no podía creer lo que ella le había pedido antes.La chica sentada al lado de su madre aún tenía la cabeza gacha y en ningún momento había dejado ver claramente su rostro, su cuerpo se notaba tenso y nervioso. Vincet chasqueó la lengua ante la reacción de ella totalmente diferente a la que estaba acostumbrado y más por la forma en que estaba vestido. Normalmente las mujeres solían comérselo con los ojos como por ejemplo ahora mismo la madre de ella.-Por favor Vincet no seas tan trágico. Solo son 20 años- Liliana le quitaba interés al asunto como si aquello fuera lo más natural.-¿Trágico?- él soltó un bufido d
Definitivamente el hombre era mucho más intimidante en la vida real que en la foto. Los ojos de él parecían que podrían atravesarla por la intensidad que la mirada y ella solo podría apretar las manos en su regazo.¿Qué madre loca dejaba a una joven en casa de un tipo que no había visto en 20 años por muy ex que fuera?Pues la suya.Muchas veces había pensado que su madre tenía más de un tornillo suelo, no ella como todo el tiempo Liliana le decía. Sin embargo, con el paso de los años se había dado cuenta que no había una sola cosa que hiciera su madre en vano. Quitando todo aquello, Alicia prefirió estar en aquel penhouse con un total desconocido que en su casa con su madre y su padrastro.Vincet al ver que ella no respondía frunció el ceño y la soltó. Se dejó caer de nuevo en el butacón y recostó su rostro en su mano, sin dejarla de enfocar. Tenía un sueño brutal, pero era lo suficientemente adulto para saber que no podía dejarla dormir sin decirle al menos algunas cosas.La recorri
Vincet se encontró en medio de una encrucijada. Desayunar de aquella forma, con la comida caliente, casera y con un olor delicioso, hacía mucho tiempo que no lo hacía. Estaba más habituado a los desayunos de hotel o solo de café en la mañana por lo que la sensación fue gratificante. No era un hombre tan fácil de sorprender, pero en este momento…Como cuando la frase un hombre se conquista por el estómago se hacía válida.Razón por la que se enfocó más en comer que hablar con la chica, hasta que notó que ella…-¿Por qué no comes?- le pregunté él tomando un sorbo de café.-¿Puedo?- la pregunta de ella lo desconcertó.-¿Por qué no podrías?- frunció el entrecejo- Si está servido es por una razón.-Gracias- el agradecimiento por parte de ella lo alteró aún más.-¿Qué? Acaso tu casa era como el servicio militar en donde tienes que pedir permiso hasta para ir al baño- se burló él con el comentario que no tenía ningún trasfondo. No se esperó que ella no respondiera, más bien, los hombros de e