Luz y oscuridad... admiración y odio... dos caras de una misma moneda...
¿Cómo podían existir en el mundo dos personas que fueran exactamente lo contrario de la otra?... ¿cómo alguien podía brillar en la cima mientras su par se hundía en el sub suelo?...
Preguntas aparentemente muy fáciles de responder o bueno, depende del cristal con que se mire...
Isabella Wolfe se sentía caminando sobre nubes de algodón, desde que tenía memoria le habían asegurado que su futuro sería brillante... era la única loba de pelaje claro entre miles de lobos distribuidos en 7 grandes manadas ¿cómo no sentirse especial?. ¡Todos decían que su destino había sido bendecido desde el momento en que nació!...
Y ella así lo creía... era una mujer hermosa, con grandes ojos verdes y cabello tan claro que casi parecía blanco... todos la admiraban por su belleza y su inteligencia; todos se habían dedicado a poner el mundo a sus pies, educandola para ser la gran luna que debía ser, esposa de un alfa entre alfas... ¿cómo no sentirse afortunada? Cuando tenía todo lo que podíamos desear.
— Isabella... ¿ya te enteraste?... ¡Está noche llegará el gran alfa!... ¡Diooos conocerás a tu futuro esposo! — grito Wendy, emocionada por la fortuna de su amiga, no existía nadie en el instituto que no quisiera ser amigo de Isabella; todos querían compartir un poco de ese maravilloso destino que se le había otorgado a la muchacha.
— Ohh aún los ancianos no me notifican nada, supongo que lo harán pronto — sonrió con amabilidad, era considerada una chica dulce y amable; de corazón bondadoso.
— Deberías prepararte — Wendy comenzó a jalonearla del brazo, sin poder contener su emoción — abra una gran fiesta está noche, todos los alfas y herederos estarán allí con sus respectivas lunas... ¡Todas las manadas fueron invitadas!, será uno de los eventos reuniones más grandes que se habrán llevado acabo en la reserva...
— Wendy, cálmate... he sido preparada toda mi vida para este momento, todo va a salir bien — aseguro, sujetando a su amiga por los hombros intentando que contuviera su emoción.
— Todos los miembros de las manadas estarán ahí... bueno no todos — ambas dirigieron su mirada hacía una figura solitaria a unos cuantos metros de ellas, la chica de cabello azul marino, que casi aprecia negro; estaba sentada en una banca lejana concentrada mientras leia un libro — esa renuo no debería asistir a algo tan importante...
— Ella debe, aunque su lado humano sea dominante sobre su sangre de lobo, no deja de ser una Sinclair... uno de los clanes más poderosos, Wendy — era increíble como la hija de una mujer alfa podía nacer sin poder alguno, Anette Sinclair era una verdadera vergüenza para su manada; su madre había cometido el gran error de unirse a un simple humano, condenando a su hija a ser solo una rechazada... una mancha sobre la perfección de la vida de lobos.
Se podría decir que Isabella y Anette eran dos lados de una misma moneda... mientras una era la máxima adoración de los clanes, la otra era totalmente repudiada por los mismos... ¡A veces la vida podía ser tan injusta!.
— Serás una gran luna, Isabella... siempre velando por todos; aunque sean unos rechazados — alabo Wendy.
Isabella se puso de pie sin mencionar palabra alguna, acercandose hacía la renuo.
— ¿Irás está noche a la conmemoración del gran alfa? — Indago, cruzandose de brazos, Anette de inmediato se puso regida; estaba acostumbrada a que cada uno de los alfas la agrediera, a qué cada uno de los omegas se desquitará con ella por ser más débil que ellos... no había ser vivo en la academia que no la hubiera lastimado de una u otra forma.
— Yo... yo... no lo... se — tartamudeo, apretando su agarre sobre su libro, cada poro de su piel gritaba peligro con tan solo tener a Isabella de pie frente a ella.
— Deja de temblar — Isabella colocó su dedo índice bajo la barbilla ajena, obligándole a Anette a alzar la cabeza y mirarla a los ojos, Anette casi jadeo al ver los ojos dorados de Isabella brillando; lo que indicaba que su lobo estaba activo — no te pierdas mi ascenso de esta noche, quería renuo... después de todo, en pocas horas seré la reina de todo el mundo de lobos...
— ¿Cómo estás tan segura? — Indago la sangre impura en un susurro perfectamente audible para los finos sentidos de los lobos.
— Insolente — Wendy empujó a la chica, provocando que callera de la banca donde había estado sentada hasta el momento; la fuerza de un simple humano jamás podría comprarse con la de alguien que poseía su lado lobo activo — ¿olvidas que ella es el único lobo de pelaje blanco?... ¡Ella a sido bendecida por la luna!... ¿pero que vas a saber tu de eso?, ¡solo eres una m*****a Renuo!, ¡una sangre sucia rechazada por la diosa de la luna!.
— Basta, Wendy — Isabella puso una mano sobre el hombro de su amiga, antes de inclinarse para estar cara a cara con la renuo, sonrió con toda la gracia que fue capaz de reunir — no faltes... aunque seas una renuo sin poderes de lobo, eres parte de una manada... recuerda que debes arrodíllarte ante los que tienen mayor rango que tú... y hoy viene nuestro futuro rey... — le dió un par de palmaditas en la cabeza — se buena chica.
Sin más Isabella y Wendy se alejaron de Anette, quien permaneció en el suelo sujetando el borde de su falda y mordiendo su labio inferior intentando contener sus sollozos mientras se preguntaba ¿por qué la diosa Luna la había castigado de esta manera?, ¿por qué era la única que no despertó su lado lobo?, ¿por qué tenía que soportar las constantes humillaciones de todos los miembros del instituto?, ¿dejaría algún día de ser un blanco para todos aquellos lobos sedientos de poder?.
¡Estaba segura que no!... todo era una cadena de poner... dónde ella era el eslabón más débil en millones de kilómetros ella estaba destinada a ser siempre una víctima de las circunstancias sin tener la posibilidad de huir... ¡ojalá pudiera huir de su destino!... nadie sabe lo mucho que deseaba poder salir de allí y vivir una vida normal; lejos de todo lo que implicaba ser una renegada en un mundo de personas extraordinarias...
Nos empeñamos en pensar que vivimos en un mundo donde las cosas son blancas o negras, dónde habita la luz y la oscuridad esforzándose por mantener un perfecto equilibrio... pero ¿qué tal si nos detenemos a pensar en lo que existe más allá de nuestra absoluta comprensión? ¿Qué pasa si entendemos que existe una luz capaz de cegar nuestros sentidos y que existe una oscuridad capaz de hacernos ver aquello que jamás imaginamos que tendríamos frente a nuestros ojos?.¿Qué pasa si abrimos nuestra mente para creer en lo imposible?, quizás, solo así; podamos encontrarnos con un mundo tan sorprendente que es capaz de superar cualquier partícula de imaginación y todo lo que está pudiera crear...En ese mundo que parece inexistente ante la razón humana, un mundo donde habita uno de los seres más maravillosos y poderosos que pudo haber pisado la tierra... un ser tan perfecto que es capaz de unir la fragilidad humana con la ferocidad de un animal... un ser capaz de caminar sobre dos pies como cualq
— ¡¿QUEEE?! pero ¿por qué debo asistir a esa dichosa reunión? — Anette hizo un adorable puchero mientras su madre le cepillaba el cabello, llevaban horas discutiendo por lo mismo: la joven renuo no deseaba asistir a la ceremonia de bienvenida que se organizó para el gran alfa. ¿Qué sentido tenía?, ¡ella ni siquiera tenía alguna habilidad de lobos como para decir que su lugar estaba en esa reunión, ella era una simple humana sin habilidades.— Porque eres mi hija y eso te convierte en parte de una manada... manada que debe rendir homenaje al gran alfa... sino vas sería un insulto... yo no puedo ir porque soy una heredera destituida, sería una vergüenza para mí clan — explico con tristeza, desde que había elegido unirse a un humano toda su manada le había dado la espalda, le habían arrebatado su título de heredera a pesar de ser la alfa más fuerte, en la línea de sucesión para liderar su manada.Ella había elegido el amor sobre cualquier riqueza, sobre cualquier poder pero al final qued
Estaba ansiosa por conocer al que sería su esposo... Arthur Standerwod era un nombre bastante sonado en la reservar... rodeado de misterio e incertidumbre, hace al menos unos 10 años que el joven heredero no ponía un pie en la reserva de los lobos y ahora por fin regresaría a tomar su lugar; lo que provocaba la ansiedad y curiosidad en todos los presentes.Sobre todo para ella quien no dejaba de preguntarse ¿cómo sería su esposo?, estaba rodeada de lobos poderosos, capaces de aterrorizar a cualquiera; incluso ella misma era una loba fuerte pero ¿cómo sería el gran alfa?, ¿sería tan peligroso y mortal como todos aseguraban?; ¿Que le esperaría al elegir tener una vida junto a él?. ¡Tantas preguntas y tan pocas respuestas!.Algo extraño se apoderó de sus entrañas... en el instante en que él puso un pie en la mansión ella lo supo... supo que finalmente había llegado, había algo en el ambiente que gritaba peligro; que hacía que todos sus sentidos estuvieran alertas, como si esperara el ata
Suaves pasos, de pies arrastrados contra la superficie... ojos llenos de lágrimas que solo dejan una visión nublada y de pronto la sensación de caer al vacío que extrañamente deja una sensación de paz... paz que se obtiene al sujetar las frías manos de la muerte.«¡No!»El grito interno de su lobo lo hizo actuar por impulso... tomando su forma humana mientras se arrojaba al vacío para capturar la pequeña figura que caía hacia el acantilado... evitando así una muerte inminente...Lo observo... con los ojos más claros que había visto jamás... como si fuera la mirada de un ángel que ahora alimentaba su alma antes de caer finalmente en la inconsciencia...Apretó su agarre sobre el frágil cuerpo, mientras sentía como sus pies tocaban las peligrosas rocas de aquel acantilado, sintió las suaves gotas de agua salada chocar contra su piel al ser llevadas por el fuerte viento... y una indescriptible sensación de calma lo invadió, una calma que jamás en la vida había sentido.«Está a salvo»El a
Abrió sus ojos... encontrándose con el inmaculado techo en color blanco, su cuerpo se sentía flotando sobre nubes de algodón... una sensación tan extraña para ella... ¿dónde estaba?, ¿qué había pasado?.— Por fin has despertado — escucho una voz gruesa que provocó que su corazón se contrajera de forma dolorosa, se sentó de inmediato, apoyándose de la cabecera de la cama abrazándose los rodillas mientras finas lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas, presa del pánico. ¿Dónde estaba y quién era él?; ¿Por qué la había traído a este lugar? ¿qué quería de ella?.— Por favor no — rogó... ella lo sabía, sabía que ese hombre frente a ella era un alfa... su cuerpo temblaba, invadido por el miedo a tal punto que podía sentir los latidos de su corazón haciendo eco en sus oídos — ya no más, por favor... — rogó con voz tan quebrada que Arthur sintió que algo dentro de él se hacía pedazos.— Tranquila... no te haré daño — extendió su mano hacia ella, con la intensión de tocarla se detuvo al ver
Los labios de Anette se acoplaban demasiado bien a los suyos... cómo si saborear su boca fuera uno de los mayores deleites del mundo, su corazón latía desenfrenado mientras sus manos dejaban suaves caricias sobre la piel de porcelana de la mujer entre sus brazos... ¿cómo es que un simple contacto de sus labios era capaz de llevarlo a niveles inimaginable de deseo y placer?.Su cuerpo irradiaba calor, como si cada una de las caricias ajenas pudieran quemar su frágil piel... se sentía tan pequeña e indefensa entre sus brazos pero tan protegida a la vez... cómo si en ese preciso instante hubiera encontrado su lugar en el mundo...Se estaba dejando perder en su deseo, dominado por sus más bajos instintos y solo se detuvo cuando la sintió estremecerse entre sus brazos, quizás estaba llevando las cosas demasiado rápido. Se tomó un segundo para observar la imagen frente a sus ojos, no supo en qué instante la acorraló hasta recostarse de la cama... observo su cabello esparcido sobre la almoha
No podía negar que las palabras de su lobo lograron descolocarlo un poco pero decidió dejar sus preocupaciones para otra ocasión, en ese momento estaba demasiado ocupado observando a Anette, la forma en que disfrutaba de la comida; como soltaba comentarios mordaces de vez en cuando... era increíble como en un momento podía ser tan despreocupada y al siguiente agachar la cabeza avergonzada.Y su mirada... ¡Oh Dios su mirada!, estaba seguro que podía quedarse colgado de esos ojos azules de por vida... no podía evitar sonreír con solo escuchar su voz y observar su naturalidad, su inocencia.— Señor gran alfa... yo... debería irme a mi casa — hablo, dirigiendo su mirada hacía la ventana, observa la inmensidad de la noche.— Arthur... mi nombre es Arthur y quiero que lo uses — usualmente todos lo trataban con respeto y muy pocas personas pronunciaban su nombre pero quería escucharlo de ella... le gustaba la forma en que su pecho vibraba con solo escuchar salir su nombre de esos hermosos la
Sintió la molesta luz del sol sobre su rostro, se acurrucó intentando sentirse cómoda para continuar durmiendo, pero una risita de fondo comenzó a perturbar su paz. Frunció el ceño aún con los ojos cerrados ¿de dónde provenía esa risita molesta?... decidió ignorarla y seguir visitando el mundo de los sueños, la cama se sentía tan cómoda, suave y reconfortante como hace mucho no se sentía... era como estar recostada sobre las nubes y...Se sentó de golpe cuando a su mente llegaron los recuerdos de la noche anterior, estaba en la cama de Arthur, el alfa supremo del mundo de los lobos... el hombre más poderoso sobre la faz de la tierra... — Al fin despertaste — ¡oh por Dios!, sus mejillas ardieron en un feroz sonrojo... ¡ni siquiera recordaba haberse quedado dormida!, ¿en qué momento había caído rendida? — jajaja te ves adorable.— Si... seguro... aún no se si estoy medio viva o medio muerta — pestañeo unas cuantas veces, intentando que su visión fuera más clara; se estrujó el ojo como