Se casaba con ella, el amor de mi vida se casaba con otra mujer, con mi hermana Lilith, por que yo no era suficiente, no era más que una omega sin loba que servía el té y lavaba los baños, no era más que una esclava en la familia.Soy la hija mayor de la manada Luna azul, pero en mi sangre no corre la magia de los lobos. Mi padre tuvo una segunda hija de sangre pura, una loba de raza superior que ocupó el lugar que me correspondía en la manada, relegándome al papel de una sirvienta, pero ese día era más agotador de lo normal. Todos los generales de mi padre se habían reunido para presenciar el matrimonio de mi hermana con un lobo fuerte y poderoso de la manda que estaba destinado a convertirse en el alfa, pero ese lugar era el que me correspondía a mí, sin embargo, estaba ahí en la cocina preparando el pudín.Ser azotada era algo común, pero esa noche los golpes fueron especialmente frecuentes. La boda dio inicio con una gran algarabía, fui empujada entre los esclavos hacia el salón
Sentí que las fuerzas en las piernas me fallaron, el corazón latió con tanta fuerza que tuve que aferrarme a una silla para no caer.— ¿de qué hablas? — le pregunté a mi padre con la voz rota — eso es mentira, yo no…— El guardia te vio, querías escapar con esos lobos blancos que atentaron contra la vida de el prometido de tu hermana — yo voltee a mirar alrededor, y en efecto, Mael estaba desnudo, seguro por haberse transformado y cubierto de sangre ayudando a los heridos, la fiesta se había convertido en un caos.— ¡Cómo puedes pensar algo así! Como puedes pensar que dañaría a mi manada — mi padre recortó la distancia que nos separaba y me tomó con fuerza por el cuello.— Tú ni siquiera eres una loba… no perteneces a esta manada, ¡lárgate! —me empujó con fuerza y caí al suelo, pero mis ojos se llenaron de lágrimas.—Papá… — le supliqué, pero él me miró con odio.— ¡Lilith, tú hermana está exiliada, llévatela de la manada! — Entonces mi hermana apareció, era una loba de raza superior
3.El hielo nos recibió con fuerza, saqué la cabeza del agua mientras trataba de respirar pero el frío se sintió como mil agujas sobre mi piel. Tomé a Helen, pero la muchacha no podía nadar bien por la pierna herida, pude ver el pánico en sus ojos.La tomé por los hombros y comencé a nadar hacia la orilla, escuché más disparos de los cazadores que golpeaban contra el agua pero no lograron alcanzarnos.Nadé con todas mis fuerzas, podía ver como la sangre salía de la pierna de Helen y eso me asustó, a pesar de que llevábamos pocas semanas siendo amigas, ya comenzaba a quererla mucho, y no quería perderla. Así que la tomé por el cuello y comencé a avanzar por ella a través del río. Me aferré a un trozo de hielo mientras trataba de llegar a la orilla, y cuando al fin lo hice, tuve que utilizar todas mis fuerzas para poder sacarnos a ambas del agua helada. La nieve nos recibió. Una tormenta arreciaba. El pequeño bosque… y eso ayudó a que los cazadores no nos encontraran. La tormenta de n
4.La nieve allí nunca se derretía. Era el bosque del Invierno Eterno, así le llamaban, porque el invierno permanecía los 365 días del año. Siempre. Todo congelado. Por eso los árboles y los animales habían aprendido a sobrevivir también en ese lugar. Por eso no tuve que cavar un agujero en la tierra para enterrar el cadáver de mi amiga, porque la nieve bastaría para conservar su cuerpo por siempre. La cargué a través del hielo y escogí una hermosa colina desde donde se observaba el invierno eterno: el río congelado que atravesaba el valle y el atardecer. Escarbé con mis propias manos un enorme agujero en el hielo y dejé delicadamente su cuerpo adentro. Lo llené de flores, de los pétalos amarillos que había llevado para salvarle la vida… pero había llegado demasiado tarde. Flores y nueces que encontré en el bosque las puse en su tumba, y no pude evitar llorar mientras mis manos dejaban el hielo sobre su cuerpo hasta que estuvo completamente cubierta. Regresé a la cabaña un rato de
No supe cómo reaccionar en ese momento, aparté la cálida mano de la mujer que me sostenía con fuerza. Era hermosa, de cabello plateado. ¿mi madre?— ¿Qué está pasando? — pregunté, no reconocí mi propia voz, es como si fuese otra persona.— Mi niña — comentó la mujer con voz cálida, sus ojos se llenaron de lágrimas — es muy difícil, han pasado muchas cosas, pero te prometo que te contaremos todo en el momento indicado, pero necesito que nos digas, ¿qué sucedió con los cazadores? Los encontramos congelados cerca de dónde te encontramos, pero, literalmente congelados. Yo parpadeé un par de veces sin saber muy bien qué decir. Ciertamente no recordaba qué era lo que había pasado. ¿En realidad había ido a buscar venganza por la muerte de Helen? ¿Había ido a matarlos? ¿Había ido a morir prácticamente? Porque en el fondo yo sabía que tal vez eso era lo que iba a pasar cuando los enfrentara. Eran un grupo de hombres cazadores. ¿Cómo podría yo haber sido tan ingenuo de pensar que podría con el
Hicieron una reunión del Consejo importantísima. La mujer que había estado a mi lado en el momento en que desperté desapareció antes de cruzar la puerta. Me miró a los ojos y me dijo: "Luego te explicaré todo con paciencia". Pero entonces yo me quedé sola en la habitación, prácticamente paralizada. ¿Era eso lo que había pasado? ¿Que mi padre estaba muerto y ahora Mael era el Alfa de la manada Luna Azul? ¿En qué momento habían cambiado las cosas? Todo eso tenía que ser una mentira.Me arrodillé junto a la ventana de cristal y observé el exterior. No podía verse nada más allá que nieve. La tormenta que cubría el bosque, la tormenta eterna que había escondido a la manada de los lobos blancos... a la manada del hielo, como la mujer Artemisa me había dicho que se llamaban. Pero todo eso era real. Todo aquello era real. Yo era la hija de esa mujer. No tenía ningún sentido.Me puse de pie y caminé hacia la puerta, esperando no ser una prisionera. Y entonces, cuando giré la perilla, la puerta
Los fuertes brazos del Alfa y otros hombres me sostuvieron para que no cayera al suelo. Luego me enderezó firmemente y me dijo:—No tienes que bajar la cabeza ante nadie.—Pero... —murmuré— me están acusando de matar a mi padre.—Ese hombre no era tu padre —me dijo con severidad, pero no estaba enojado—. Tu padre soy yo. Es mi sangre la que corre por tus venas. Y aunque fue ese hombre el que te crió, tampoco se comportó como un padre ejemplar.Pero eso tenía razón. Mi padre nunca se había comportado como un verdadero padre, al menos no después de que mi loba nunca emergiera. Los lobos siempre hacen su primera transformación después de los 8 o 10 años. Podía notar cómo mi padre cambió conmigo a partir de esa edad, cuando pasaban los meses y los años y mi loba nunca llegaba. Nunca llegó. Se sentía terriblemente decepcionado de mí.Pero ahora tal vez podía entender la razón. Ahora entendía que era porque, justo como Bastian lo acababa de decir, no era su sangre lo que corría por mis vena
Artemisa miró con firmeza a uno de los ancianos del Consejo, el que había preguntado sobre el poder del hielo.—Ya se los dije, ella no está en condiciones para pensar en eso ahora. ¿No se acaban de dar cuenta de que recién se entera de qué manada es la suya? ¿Y ahora esa manada la quiere muerta?—Mi esposa tiene razón —dijo Bastian—. Dejen descansar a nuestra hija. Si la diosa Luna quiso que el poder del hielo llegara a la manada, como tanto lo habíamos esperado en este momento, es por algo. Si esperamos toda una eternidad, podremos esperar un par de días más.Artemisa le agradeció a su esposo con un sentimiento de cabeza, pero los ancianos del consejo parecían inconformes.— ¡Déjenla! — dijo uno más. en la tarima a mi derecha estaba un hombre, era más joven que el resto, mucho, con el cabello rubio casi blanco y sus ojos se clavaron en los mios con interés — dejen que descanse, ha recibido muchas malas noticias — yo lo miré con agradecimiento, al igual que Artemisa que luego me tomó