Anabella Connor, es un joven que acaba terminar su carrera derecho, su familia a quedado en la bacarrota y ahora ella se encuentra obligada a casarse con Jean Carlo Andollini, quien siempre se ha encontrado enamorado de la joven. l
Leer mása
Pasaron cinco días y dejaron salir a Anabella del hospital junto a la bebé, al llegar a casa la servidumbre habían hecho carteles y otras cosas, con colaboración de Fabiana, globos rosas y decoraciones, una pequeña comida de bienvenida para la mamá y el papá. La pareja Andollini se quedó gratamente sorprendida ante dicho acto, la mujer se encontraba sonriente, ella traía cargando a la bebé, una enfermera que ya había contratada desde el hospital, llevaba unas cosas, igual ya en el servicio se habían añadido a la mansión tres niñeras que ayudarían a Anabella a cuidar a la bebé, una de día, una de tarde y una de noche, que podrían vivir en la mansión. Muchas gracias, por este gesto — hablo Anabella —ya deseábamos estar en casa, nunca imagine que harían algo así por nosotros — Esta pequeña es mi sobrina, es una hermosa bebé — Fabiana se adelantó y la miro — ¿puedo cargarla? — pregunto a Anabella, quien asintió con la cabeza — Solo ten cuidado con la cabecita — le indico la mujer — s
Baby, I know you are hurting Right now you feel like you could never love again Now all I ask is for a chance To prove that I love you From the first day that I saw your smiling face Honey, I knew that we would be together forever Ooh, when I asked you out, you said, "No" But I found out darling that you'd been hurt You felt that you'd never love again I Gerald Connor llego al hospital por la tarde, Nadine Connor, ya se había marchado a su casa para darse un baño y dormir un poco, el hombre al entrar en la habitación, pudo ver a su hija sentada en la cama y a su esposo hablando junto a ella. Buenas tardes, hija, me aviso tú madre que la bebé nació--- habló Gerald Connor acercándose a su hija.... buenas tardes, Jean Carlo, felicidades a ambos---- dijo el hombre quien se acerco y beso a su hija en la frente--- Gracias, padre----- le dijo ella a Gerald, pero no le regreso la sonrisa que el hombre tenía en su rostro---- Quisiera conocer a mi nieta, ¿se podra?---- pregunto Con
—A la mañana siguiente Anabella, desperto su madre y esposo se encontraban ahí, al parecer se habían quedados dormidos en la pequeña sala de la habitación, que era un lugar elegante, miro a todos lados y entro una de las enfermedas quien sonrio, al ver que ella ya se encontraba despierta. Seguido de ella otra enfermera entro con un pequeño bulto en los brazos, envuelto en unas lindas y finas cobijas de color verde agua, los que se encontraban dormidos se despertaron al escuchar que alguien había entrado a la habitación. Buenos días, a la linda mamá, buenos días papá y abuela, alguien viene a visitarlos — hablo la enfermera cuando entro con el pequeño bulto — Anabella le brillaron los ojos al ver que llevaban a la bebé, y estiro los brazos para recibir a la bebé — hola, pequeña, soy tú mamá, por fin puedo ver tú linda carita — ell beso la frente de su bebé — Jean Carlo se acerco y se sentó del otro lado y paso su brazo alrededor de su esposa, podía ver a su bebé, era hermosa, dem
Nadine Connor llegó al hospital, necesitaba ver qué su hija se encontraba bien a lo mismo que su nieta. Cuando entro a la habitación del hospital miró a si hija dormida en la cama y a su yerno igual con cara de dormido o mejor dicho ambos dormidos. Se acercó con cautela para evitar despertalos, acto que fue inútil puesto que su hija abrió los ojos al sentir la presencia de su madre, ninguna de las dos dijo palabras, simplemente la madre de Anabella la abrazo y le dio un beso en la frente, su hija menor ya era madre . Me da gusto que todo saliera bien – le dijo la madre mientras le acomodaba la sabana a su hija- ¿ Cuando sale la bebé de la incubadora? – pregunto con anhelo de poder conocer a la bebé. Al parecer el día de mañana o en unas cuantas horas, solo fue para prevenir y ver qué todos se encuentra bien- Anabella se acomodó en verdad era molesto tener la herida,pero era un alivio al saber que su bebé se encontraba bien – Apuesto que es muy bella,¿Qué sucedió? -cuestiono la mu
Cuando abrió los ojos Anabella, sintió que una de las enfermeras le estaba revisando el suero, mientras volvía a sentir movimientos de las piernas, tenía un poco de mareo, y le dolía algo el vientre, recordaba haber visto a la bebé y que se la pusieron en el pecho, quería volver a verla, necesitaba ver que se encontraba bien. Miro a su esposo que se encontraba semi dormido, tenía la cabeza hacia atrás —Jean Carlo — lo llamo ella con voz dulce — ¿estas despierto? —le hablo ella. el hombre despertó de su sueño ligero y volteo a mirar hacía donde se encontraba postrada su esposa, miro y Anabella tenía una leve sonrisa —¿Qué sucede, Annie? —le pregunto él — ¿Dónde está mi bebé?, quiero verla — pidió ella — Se encuentra en la incubadora por unas horas, ya la vi a través de la ventana y es hermosa, una pequeña cosa, rosada, en unas horas la tendremos aquí, esperaremos una semana para que ambas se encuentren fuertes — él se acercó y beso la frente de su esposa —no tengo un regalo que dar
eran cerca de las cinco de la madrugada, Anabella había cumplido ocho meses de embarazo, se había ido a la cama con un poco de malestar y cansancio, su esposo se había quedado bastante preocupado, por la situación. Jean Carlo, me siento mal —Anabello movió a su esposo que se encontraba dormido — ¿me puedes llevar al hospital? — El hombre despertó entre el sueño al sentir que si esposa lo movía — ¿Qué sucede Annie? Tengo al parecer contracciones, y dolor de estómago — gimió ella — creo que ya va a nacer, se está adelantando, y aun no es tiempo — lloro de leve dolor — Jean Carlo se levantó de prisa, tenía que actuar con rapidez —— llegaremos en un momento al hospital, Annie, no te preocupes — su voz se escuchaba serena, pero se sentía un poco intranquilo — No tardaron en llegar al hospital y en ella en ser atendida por el médico quien la ingreso al quirófano, al parecer sería una cesárea de emergencia, a Jean Carlo no le permitieron entrar en este por el riesgo de la cirugía. Pas
eran cerca de las cinco de la madrugada, Anabella había cumplido ocho meses de embarazo, se había ido a la cama con un poco de malestar y cansancio, su esposo se había quedado bastante preocupado, por la situación. Jean Carlo, me siento mal —Anabello movió a su esposo que se encontraba dormido — ¿me puedes llevar al hospital? — El hombre despertó entre el sueño al sentir que si esposa lo movía — ¿Qué sucede Annie? Tengo al parecer contracciones, y dolor de estómago — gimió ella — creo que ya va a nacer, se está adelantando, y aun no es tiempo — lloro de leve dolor — Jean Carlo se levantó de prisa, tenía que actuar con rapidez —— llegaremos en un momento al hospital, Annie, no te preocupes — su voz se escuchaba serena, pero se sentía un poco intranquilo — No tardaron en llegar al hospital y en ella en ser atendida por el médico quien la ingreso al quirófano, al parecer sería una cesárea de emergencia, a Jean Carlo no le permitieron entrar en este por el riesgo de la cirugía. Pas
Yo quiero el aire que tiene tu alma Yo quiero el aire que, que vive en ti Yo quiero el aire, aire que derramas Aire pa quererte y aire pa vivir Tengo un alma o la tenía Y no es bastante Ya sabes, tanto tienes, tanto vales Tengo un alma y desafía Tus andares Es el paisaje donde flota mi fantasía Y me subo a tu cintura, pero es tan temprano Como los sueños que se cumplen son tan raros El aire roza las palabras que no saben bien De tus ojos, tu mirar, eh Por tus andares y tu mirar Pasaron semanas después de la muerte de Altobello, y leyeron el testamento, todos sus bienes serían heredados por su único hijo, a su sobrina Fabiana le dejaba un fideicomiso de cerca de dos millones de dólares, los cuales serían cobrados cuando cumpliera veintiocho años. por otro lado, Anabella ya estaba a punto de cumplir ocho meses de embarazo, y con muchos problemas en la mente, su padre había puesto una demanda donde pedía que a su esposa fuera puesta bajo su custodio, Roberto Cassano habí