Han pasado varios días desde que llamé a Lili para ir a Ibiza. Ahora mismo estoy en el avión y les tengo fobia.

Sí, yo Zenda Moore les tengo miedo a los aviones, más bien fobia. Porque odio, repito, odio increíblemente los viajes en avión. 

Si por mí fuera, eliminaría todos los aviones del planeta entero, pero me toca aguantar y rezar que no se caiga este bicho del demonio.

Después de bajar del avión, vi a mi hermana Lili y fuimos a su casa. No hace falta decir que intenté por todos los medios hacer el amago de llevarme bien con su marido. Pero os juro que él lo hace aposta, han sido las peores 24 horas de mi vida.

(...)

Ahora mismo estoy delante de la famosísima-nótese el sarcasmo- empresa del señor...no me acuerdo de su nombre.

Lo que si sé, es que es bastante famoso, tiene 28 años y dicen que es muy guapo. Creo que exageran ya que...no dice nada de tener una esposa o hijos.

He conseguido una entrevista y me doy cuenta de que no voy bien vestida para la ocasión. Debido a la mirada de lo que supongo que es, la secretaría.

-Hola,¿en qué puedo ayudarla?- Me dice la Barbie mirándome con desagrado.

-Tengo una entrevista con el señor Rizzo.-Le respondo sonriéndole de manera falsa. Creo que esto se me da bien, valgo para actriz.

-¿Tiene cita previa?- Me dice.

-Claro que si...,-me acerco para verle la placa que lleva puesta.- Señorita Magdalena.-No debería de reírme...pero vaya nombre.

-Piso 48, última puerta a la derecha.-Me dice mirándome furiosa.

Le sonrío y me voy de allí sin darle las gracias. No he conseguido el trabajo y ya me parece esto un infierno.

Entro al ascensor y voy directamente al piso 48. Estaba distraída en mis pensamientos que no me di cuenta de que he llegado y tropecé con algo...o más bien alguien.

-Oh disculpa.-Le digo intentando no caerme.

-No pasa nada, yo también iba distraído.- Dice una voz ronca. Alzó la cabeza y...madre mía. Un chico alto, moreno y ojos marrones. Si que es guapo, pero no estoy para eso ahora.

Salí de mi trance y me fui de allí rápidamente. 

Voy hacia la puerta correspondiente y toco la puerta.

- Adelante - dice una voz algo ronca y supongo que será él.

Voy a dentro y dios mío.Tengo delante mío un dios griego,pero literalmente.

-Hola, supongo que usted será la señorita Moore,¿no?- Me dice el adonis mirándome fijamente con esos ojos marrones mieles, sentado en su silla.

-Eh...s-sí, soy yo.-Le digo torpemente.Y normal, con esos ojos, con ese pelo tan negro como la noche, sedoso que dan ganas de tocarlo,esa mandíbula, ese perfume,esos labios tan apetecibles....Zenda, pero ¿que estás diciendo?

Te recuerdo que tienes unos propósitos....y yo soy el principal.- Dice la maldita cosa que me lleva siguiendo 15 años de mi vida.

Terminemos con esto de una vez.

-¿Señorita Moore?.-Me dice él, confuso.

-Eh si perdón señor Rizzo, tengo una entrevista de trabajo.- Le digo.

-Sí-dice mirándome algo raro- Pues empecemos,¿Nombre completo?

-Zenda,Zenda Moore.-Le respondo.

-¿Edad?

- 22 años- Le respondo y me mira con una ceja levantada.

-¿Cuántos idiomas sabes?

-8.

-¿Cuáles?- me dice y creo que está algo sorprendido.

-Español,inglés,alemán,árabe,ruso,chino,  italiano y francés.

-Muy bien...-dice mirándome todavía,me pone algo nerviosa esa mirada-¿Estado?

Me quedo mirándole perpleja - ¿Perdón?¿Y a usted que le importe si estoy casada o viuda o hasta divorciada?¿Influye eso en el trabajo? -Le respondo algo enfadada y a la defensiva, no me gusta que se metan en mi vida.

Alessandro Rizzo

-Adelante.- Le digo a quien esté fuera tocando.

Entra una chica de unos 20 años, morena, pelo que le llega encima del hombro, ojos azules eléctricos, algo delgada pero con algunas curvas y no muy alta, viste unas Vans desgastadas ,una camiseta blanca y unos pantalones rotos vaqueros...es guapa,aunque no es de mi tipo.

Para mí, una mujer debe ser rubia, con muchas curvas y alta,no más que yo y experta. Para nadie es un secreto de que soy un mujeriego, bastante diría yo.

Se que la impresiono, ya que se me queda un rato mirando. Empezamos la entrevista y me sorprende muchas cosas, como su nombre, es algo raro,no muy común pero muy bonito, tiene 22 años y sabe varios idiomas,también tiene varias pecas al rededor de su nariz.

- ¿Estado? - Le digo, sé que no influye para el trabajo, pero quiero saberlo.

- ¿Perdón?¿Y a usted que le importe si estoy casado o viuda o hasta divorciada?¿Influye eso en el trabajo?- Me responde a la defensiva y me sorprende, nunca nadie me desafío y que ella lo haga no me gusta.

- Si quiere el trabajo responda, si no busquese otro trabajo.

Zenda.

Arhhgg,¿qué se cree?. Ya le odio,es insoportable.

-Vayasé a la m****a...-Murmuro esperando que no me oiga pero a la vez sí.

-¿Dijiste algo?-Me dice mirándome desafiante.

-Soltera.- Le respondo, quitándole la mirada de encima y poniéndola en el gran ventanal. La ciudad es muy bonita, ya tendré tiempo de ir a verla detenidamente.

Después de media hora de preguntas irrelevantes...me dice:

- Bueno ,señorita Moore, ya se le llamará si tiene usted el trabajo o no, gracias por su tiempo, se puede retirar.

-Gracias señor Rizzo.- Le digo sonriendo forzadamente.

Salgo del despacho y ya puedo respirar perfectamente y relajar mis hombros que estaban en tensión durante la dichosa entrevista.

Ahora debo esperar a que me llamen, si me llaman claro.