Estoy caminando para Industrial Boss Rizzo. Por fin llegó el día. Llevo mis Vans de siempre, un pantalón vaquero y una blusa azul, un poco de rímel y labial. No me gusta mucho el maquillaje que digamos.
Llegué. Ahora que me doy cuenta, es enorme pero eso no me intimida. No estoy nerviosa porque confío en mi, con el tiempo aprendí a confiar en mí. Otra vez la rubia Barbie.-Hola, ¿me podría decir en qué piso se encuentra la secretaria del señor Rizzo?
- Si, piso 45, a la izquierda la encontrarás - Me dice con voz chillona. Te juro que cada vez la soporto menos.
No le doy las gracias, paso. Voy al piso correspondiente y después de 20 minutos, básicamente, me dice las normas,mi horario y me cuenta por encima que debo hacer y/o decir en cada ocasión.
Pero no entiendo una cosa.....<< Prohibido tener relaciones entre trabajadores, si no te sancionan>> que les importa si tenemos o no, que no influya en el trabajo y ya. Pero eso para mí es fácil, no me involucré en ninguna relación desde aquella vez...Alessandro
Estaba revisando unos papeles cuando toca alguien. No sé quién puede ser ya que mi secretaria no me informó de que iba a venir alguien.-Adelante.- Digo mirando hacia la puerta.
-Hola, hijo.- Es mi padre, sonrío.
- Padre, pasa.- Le digo, toma asiento - ¿A qué viene tu visita? - Normalmente el viene cuando es algo que me tiene que informar de las empresas, ya que el 65% de las empresas son todavía suyas, no entiendo porque ya no me las da todas.
- Venía a decirte algo que quizás te guste. - Dice sonriendo, raro de él.
-¿Él qué? - Le digo intrigado.
-Siempre me preguntabas que porque no te daba el 65% de mis empresas, pues estás de suerte hijo. Tendrás el 65% de las empresas en tu mano.
-Al fin, pero...tendré que darte algo a cambio,¿no? - Tan fácil no me lo iba a dar, lo conozco.
- Bueno, tienes razón. Como sabes yo y tu madre estamos ya algo viejos y nos gustaría pedirte algo. Queremos que te cases y dejes tus juegos de mujeriego.
¿QUÉ? ¿Casarme? ¿Ahora? - No - Le respondo.
-Escuchame primero.- Me dice reprimiendome - Tienes una fecha límite, si vemos que en verdad estás casado y te gusta la mujer y no es de esas rubias que juegas con ellas, te llevarás el 65% de mis empresas. Tendrás en tu poder todas, pero si no...tu primo se las llevará. Tú decides.
Bufo. Mi primo no hace absolutamente nada, siempre nos hemos odiado. El me traicionó, me quitó al amor de mi vida y por eso soy así. Pero no sé las dejaré, encima de mi cadáver.
- ¿ Hasta cuánto tengo? - Ya pensaré más tarde como lo haré, pero tendré todas las empresas, cueste lo que cueste.
- Así se habla hijo. Tienes 10 meses. Para conocer a alguien, casarte y hacer la boda o una fiesta. Lo que tú quieras,pero tenéis que estar en los actas de casado y esos papeleos. Ya me dirás. Tengo que irme.- Me dice y se fue.
Suspiro pesadamente, esto es más difícil de lo que me imagino. Es casarse, con alguien que no quiero, de momento, pero también están las empresas. Ya lo pensaré más detenidamente.
ZendaListo, ya terminé de revisar la mitad del papeleo. Mira el reloj y veo que ya es lo hora del descanso. La secretaria, que por cierto es agradable, me dijo que había una cafetería que es de la empresa.Entonces, iré ahí.Ya en la cafetería, veo que es bastante amplia y hay varios empleados. Es muy tipo vintage. Me gusta.- Hola,¿ me pone un bocadillo y un capuchino cremoso por favor?- Le digo a la chica que está en el mostrador.-Si, en 5 minutos está. ¿Para llevar o para comer aquí?- Aquí.- Le sonrío y me siento en una mesa, alejada de los demás,en la esquina.Al cabo de unos 5 minutos mirando la ciudad,viene la chica.-Aquí tiene. Que lo disfrute.-Gracias.Estoy distraída en mis pensamientos, que
Vaya día. He trabajado bien para mi primer día, no había reuniones ni juntas así que me he ahorrado eso. Solo tenía que pasarle algunos papeles a Alessandro, que no es nada amable con sus empleados, es más, exige más y más. A mi de momento no, pero no me extrañaría que mañana a primera hora me gritase o algo.En fin, estoy tumbada en la cama de la habitación de huéspedes de Lili.Ellos no están, me dijeron que estarían 6 meses haciendo un tour por el mundo. Mejor para mí en realidad.Estoy casi por dormirme cuando me vibra el móvil:*2 mensajes de números desconocidos* Abro el primer mensaje y veo que es Anto:-Holiss Zendiii, te quería decir buenas noches y que me has caído muy bieen. A ver para cuando un café.
No...no..no,no,no- ¡No! - grito respirando agitadamente.- Ay no, otra vez no...- Digo tapándome la cara con las manos.Eran pesadillas, las mismas de siempre, el mismo escenario. Ya decía yo que últimamente dormía algo mejor.Miro la hora y veo que son las 6:30.-¡Mierda, el viaje! - Digo levantándome de un salto. Dios, no me dará tiempo.Entro a la ducha rápidamente y en 5 minutos ya estoy duchada y perfumada. Bajo a hacerme el desayuno mientras pienso que poner en la maleta, tampoco es que tenga gran cosa pero me es suficiente.Tendré que cogerle algún vestido a Lili. Jamás he visto Italia, pero cogeré de todo un poco; camisetas de manga corta, de manga larga,shorts y pantalones. Y llevaré mis Vans de siempre.Veo la hora y...¡Oh mierda! Se me hace tarde. Hago la maleta lo más rápido que puedo s
No, no puedo seguir así. Si no muero por culpa del jet, moriré de un infarto. He dejado pasar los ruidos esos extraños, pero ahora ya definitivamente no. Otra vez los malditos ruidos pero ahora con más insistencia.A la mierda todo, tengo miedo e iré a donde Alessandro. Ya pensaré en las consecuencias después.Hay 3 habitaciones, dos de ellas abiertas. Así que supongo que la última estará él. Tomo algunas respiraciones y toco la puerta. Nadie. Toco con más insistencia y nada. Entro despacio y le llamo en susurros:- Alessandro, Alessandro...pssÉl se remueve y se gira en mi dirección abriendo un poco los ojos.-¿Qué pasa señorita Moore? - Dice adormilado y ahora que me doy cuenta...no sé qué decirle.
Dios, que patética soy. ¿Por qué soy tan impulsiva? Pasé la mayor vergüenza de mi vida y todo por mis impulsos. En 10 minutos aterrizaremos , según el piloto. Cuando faltan ya 5 minutos, siento una mano encima de la mía, estoy por quitarla bruscamente cuando me doy cuenta que es Alessandro. Hago de todos mis intentos para no quitársela.Porque la mini-siesta que me eché me ha servido de algo, aparte de pasar vergüenza, me ha hecho reflexionar algo; está claro que por más que trabaje, no conseguiré el dinero.Está claro que no, Zen -dice - tendrás que hacerlo...si no, sabes cuáles son las consecuencias. Aunque, no me gustaría irme - dice con pena fingida.No puedo responderle, ya que Alessandro está cerca mía.AlessandroYa tengo a mi presa, me servirá. Mis padres la adorar
Ya llegamos a Italia. Ha superado mis expectativas. Es muy grande y con varios sitios turísticos. No he cerrado la boca en todo el viaje del coche al hotel. Seguramente Alessandro piense que soy patética,pero en mi vida he visto Italia. Es impresionante.-¿Cuánto queda por llegar? - Le pregunto.- 15 minutos - Dice él sin mirarme con su móvil de último modelo. Veo que lo tendré difícil.Después de 15 minutos, llegamos al hotel. Que la palabra hotel le queda pequeña, es gigante y muy moderno a decir verdad. Vamos a recepción, Alessandro es el que habla.-Hola,¿en qué puedo ayudarle? - Dice él recepcionista.-Tengo dos habitaciones individuales a nombre de Alessandro Rizzo.
Me remuevo en la cama. Y ya me estoy estresando. Dos cosas, hace mucho calor y algo está sonando. Veo que tengo un agarre en mi cintura. Confusa me giro y lo veo.-Alessandro, pss -Le digo susurrando.-Mmmm....un ratito. -Dice con voz ronca.-Levántate, tenemos que ir a la dichosa cena.-Le digo queriéndome apartar, -anda ya, suéltame.-No quiero,- aprieta más el agarre en mi cintura. Es como un niño pequeño.Veo que lo que suena es la alarma,me estiro un poco y la apago...pero gran error. Al bajar la mirada, el señorito ya está despierto...y estamos cara a cara, a pocos centímetros de nuestras bocas. En un rápido movimiento me pone debajo de él.
Tierra trágame. Estoy de lo más aburrida. Llevo una hora tragándome a un montón de magnates, empresarios, inversores....y mi boca duele de tanto sonreír. Quiero quitarme estos tacones del infierno y comer algo. Pero como es algo imposible toca aguantarme ir de la mano a todos los jodidos lados con el adonis.-Alessandro, estoy cansada.¿Nos podemos sentar al menos 5 minutos? -Digo exasperada ya.Me ignora y me lleva a una mesa donde hay una señora y señor de avanzada edad.-Alessandro, viejo amigo.- Dice el señor, sonriendo.-Angelo, Martina. Un placer verlos de nuevo.-¿Qué tal muchacho? - Dice Martina.-Muy bien,¿y usted?- Nada de formalismo chico, te conozco aún cuando llevabas pañales. ¿Y quien es esta señorita ta