Serie: Cachorros asombrosos. Libro 1: ¡Papá compró una humana! Libro 2: ¡Ámame, Alfa testarudo! Libro 3: Beta Alfa, ¡Aléjate de nuestra hija! Libro 4: ¡No arrestes a mi hermano! Sinopsis: -Inténtalo conmigo. No te pediré que me marques ni te marcaré, solo... vamos a darnos una oportunidad. Si no te agrado, puedes rechazarme y solo te pediré que me dejes ser parte de la vida de nuestra hija. Mi nombre es Rowan Grant y yo era el Beta de la manada más grande del Continente. Renuncié a mi puesto duramente ganado para ir a cumplir con la misión que Gran Madre me encomendó: Ir a las manadas Centrales del continente. Por días vagué en los alrededores de tres grandes manadas centrales lideradas por los Alfas Roger, Titus y George. Al parecer la corrupción y los crímenes contra la raza no se habían limitado a las extintas mandas de los Alfas Luca en el Sur y Asmodeus en el Norte. Quizá con algunos meses de intensa actividad podría olvidarme de la única noche que pasé con una preciosa loba doctora. Mi nombre es Paula Skyblue. Huérfana a una edad muy temprana, entendí que la familia era muy importante. Así que cuando repentinamente me convierto en Luna mientras estoy en trabajo de parto, sé lo que tengo que hacer: Huir. Ni siquiera se me pasó por la cabeza que su verdadero padre podría ayudarme. Él era historia y mi bebé ahora era todo mi mundo.
Leer másAdom.Me elevé al cielo probando mis alas.No sé qué me dieron los lobos a comer, pero me sentía renovado.Aprovechando este milagro, aleteé fuertemente para ir más rápido.Regresaría al Nido ahora que mi hermana se encontraba a salvo. Me hubiera gustado quedarme y cuidarla yo mismo, pero mi consciencia no me hubiera dejado dormir si no iba y comprobaba que efectivamente nadie hubiera sobrevivido. En cuanto divisé la montaña, mi corazón tronó dolorosamente en mi pecho. No me preocupaba que los Bersakers aun se encontraran rondando ya que sin mi Matriarca, yo era un Halcón libre que no estaba atado al Nido. Podría escapar si ese era mi deseo.Yo no quería escapar.El olor a sangre y madera quemada de las antiguas hogueras aun permanecía en el aire mientras la noche se iba tornando cada vez más oscura.No vi ningún movimiento desde mi posición; aun así, di un par de vueltas por todo al rededor del Nido.Quizá las imágenes de los cadáveres de mis compañeros se quedarían conmigo para sie
Él asintió pero parecía perdido en sus pensamientos mientras acariciaba suavemente al pequeño polluelo en sus manos.-¿Qué ha pasado? - Pregunté suavemente.Parpadeó y luego estiró sus manos hacia mí.El polluelo saltó hacia el pecho de Patita quien se encontraba en mis brazos y se acurrucó en su cuello. Mi bebé rió divertido.-Prometo contarles toda la historia en cuanto regrese.-¿Regresar...? Ya se había transformado y salido por una de las aberturas del lugar. Suponía que ya se había recuperado lo suficiente como para volar.Sentí un poco de envidia. Tristemente, los pollos no volaban.Miré hacia abajo a la pequeña cosita temblorosa con plumas que se restregaba contra la carita de mi bebé.Oh, bueno, no es la primera vez que me dejan a cargo de un pequeño cambiaformas. Me encogí de hombros y seguí mi camino dando algunas palabras reconfortantes a la manada en mi ruta buscando al señor Frederick.Lo encontré dormido, con la lengua de fuera y rodeado de algunos cachorros que corret
Rose.Habíamos dejado algunas flores "por si acaso" así que mientras Bastian y Edson discutían lo que había pasado ahí, yo había ido a explorar esta nueva fortaleza creada por Alfa Noa.¿Me dieron escalofríos durante todo el camino al árbol ? Muchos.No dejaba de darme repelús toda esta cosa mística. -Hey Alfa Noa. - Dije acariciando con una mano temblorosa el tronco. - ¿Puedo subir con mis cachorros?Las barreras de madera bajaron por completo y reveló el camino que había seguido el señor Fred cuando se aburrió de nosotros.-Vaya... creí que Edson había fumado hierba cuando me habló del árbol. - Dijo una voz femenina a mi espalda.-Ojalá yo estuviera fumando hierba. - Dije encogiéndome de hombros. - Lo superaremos en un par de años más. Tú debes de ser Jo. -Lizzie. - Dijo ella asintiendo. - Edson es proclive a cambiar los nombres.-Bien, Lizzie Jo, ¿Sientes curiosidad?-Quizá.Le sonreí y comencé a caminar como el pollo valiente que no era. Ella me siguió.Le concedería que tenía ov
-... Si.-Bien. Te daré los detalles por el camino, no pienso correr de regreso.La humana comenzó a reír.-¿Cómo sabe que ayudaremos?-Yo sé cosas. - Dije de la forma misteriosa en la que hablaba a veces solo para reírme de sus caras después. Edson envió a la loba que conducía para la parte trasera y yo le conté en el camino las partes importantes.-M****a, debe ser suerte. - Murmuró apretando el acelerador. - Hemos matado a un par de ellos que rondaban en nuestro nuevo territorio. Lo unico efectivo para matar a esas cosas rápidamente es un buen tiro a la cabeza, garganta o corazón. Mi pareja de hecho es una experta y les ha dado un par de clases a los lobos que van atrás; quería presumirle un poco a Rose, así que hemos traído algunas armas y balas por montón. De hecho íbamos a pasar la noche en la Ciudad humana cercana para comprar algunos regalos y luego ir hacia la manada.Bueno, eso resolvía por qué Nuestra Gran Madre había pedido que viniera por él. Quince minutos después nos a
Frederick."Será tu última misión, hijo mío" Había dicho Nuestra Gran Madre.Siempre era la "última" y luego me encontraba corriendo por la noche para darles mensajes a sus Alfas, dejando mi novela para patear Bersakers, alejado del sillón para llevar a humanas al Altar... en fin.Apresuré el paso en mi forma de lobo por la carretera. Gran Madre me había dicho mientras estaba a un paso del mundo de los muertos, que guiara a Edson hacia aquí.¿Por qué mierda? No lo sé, no es como si el cachorro necesitara ayuda para encontrar el camino hacia el lugar en donde vivió practicamente la mayor parte de su vida, pero yo solo obedecía.También en esa conversación, durante la que me aseguró que era mi "última misión", me explicó que para que yo fuera capaz de escucharla desde hacía tantos años había requerido darme una muy pequeña cantidad de su escencia. Creo que era perfectamente válido preguntar si eso me hacía una Luna.No lo era, cosa que francamente me daba igual. A mi edad, eran pocas
Chase.Inhalé y exhalé para tranquilizar los latidos de mi corazón. En cuanto estuve más tranquilo, volví a asomarme.Los quince se encontraban rodeando el árbol. Casi podía leer sus mentes: Estaban buscando la mejor manera de subir. El primer Bersaker que se aproximó comenzó a palpar la madera como si buscara un hueco. Despues de tensos segundos solo sacó sus garras y las clavo en el árbol para comenzar a subir.Me di cuenta, por el chillido de mi derecha, que la civil también se había asomado. Comenzó a rezar frenéticamente. Más Bersakers se unieron al primero en el tronco.-Están subiendo... están subiendo... -Murmuraban los guardias con diferentes niveles de miedo.¿Yo? Bueno, confiaba en el Alfa Noa y solo tenía un poquito de miedo.En cuanto los quince estuvieron en el tronco, las estacas que me había mostrado más temprano salieron de repente empalando a más de uno.Aquellos con mejor velocidad de reacción, lograron mover sus cuerpos para evitar los puntos vitales. Un segundo
Adom.Los Bersakers eran rápidos mientras que mi forma humana... no lo era.-Ve hacia la rampa y espérame ahí. - Dije soltándola. - ¡Ve!La rampa era el lugar en donde los polluelos demostraban que habían controlado su transformación saltando al precipicio y volviendo en su forma animal.También era el sitio más alejado de aquí.Mientras volaba no había visto a más que los tres Bersakers que desnudaron sus colmillos al verme transformar en mi forma de Halcón.Uno de ellos se lanzó hacia mí, pero sus garras no me alcanzaron solo porque su ataque no iba dirigido a mí.Me alcancé a interponer en el camino mientras mi hermana seguía corriendo.No la culpaba por su poca velocidad, después de todo, solo tenía seis años humanos. Era poco más de treinta y seis años de ave.Era por eso que los polluelos tenían problemas para controlar la transformación; la diferencia de edad entre nuestras formas era enorme y por lo tanto, nuestro cuerpo tenía que alcanzar cierto punto de maduración para poder
Adom."Una extraña y mística cultura la de los hombres lobo", pensaba mientras sobrevolaba por el bosque.Mi intención al regresar con los lobos solo era el de transmitir el mensaje de mi Matriarca, pero terminé quedándome un poco más y viendo que, de hecho, sería una muy buena alianza.¿Árboles con comida infinita? ¿Árboles que curaban? Esto último parecía ser demasiado bueno para ser verdad.Como sea, los lobos eran... buenos. A pesar de todo lo que estaban viviendo, no vi a su líder dudar en luchar él mismo contra los Bersakers ni a los llamados "guardias" dejar sus puestos mientras éramos llevados al refugio en el árbol a pesar del miedo.Quizá podríamos tener esa reunión entre líderes si los lobos permitían que el encuentro fuera en esa plataforma sobre los árboles. Parecía bastante segura. El cielo comenzaba a oscurecer así que me di prisa ya que en los últimos rayos del sol, los vientos de la montaña eran impredecibles y peligrosos. Me acerqué al Nido y una corriente de aire
Chase.Una hora después de estar aquí arriba los lobos se encontraban lo suficientemente a salvo como para comenzar a quejarse. ¿De qué? Sobre cualquier cosa, literalmente.Tenían frío, tenían calor, querían un baño... y no precisamente una regadera, sino un sanitario.La mayoría de los problemas podían ser solucionados por el Alfa Noa, pero no todos. En algún punto cercano tendría que enviar a lobos abajo a buscar pañales, por ejemplo.-Ya me he quedado más tiempo del que debería en este lugar. - Dijo el Halcón después de intentar, sin éxito, entender el origen del árbol en el que estábamos. Creo que comenzó a alucinar cuando le hablé del árbol de cerezos en la manada del Norte.-Gracias por cargar a mis hermanos. - Dije tomando a los bebés que necesitaban un cambio con urgencia. Una de las lobas que había tenido un bebé recientemente se había compadecido de los pequeños y me había dado algunos de su reserva. -¿Regresarás?Alfa Noa en ese momento estiró una rama y formó una manzana d