Penelope Harrison siempre ha estado condicionada por sus padres, ella había querido dedicarse a la actuación, pero en su familia no le habían dado el visto bueno. Penelope vivía en el mejor barrio de Londres y estaba acostumbrada a los grandes lujos, aunque no era caprichosa, había estudiado en las mejores escuelas hasta en la más prestigiosa de las universidades junto a su hermano Carlo, su relación con él era buena pero con sus padres siempre había esa tirantez por no dejarla libre a pesar de tener ya veinte años, su hermano había podido elegir libremente aunque tampoco era difícil ya que todos los hombres de su familia se habían dedicado a ser policías. Ella no quería acabar como su madre, encerrada en estas cuatro paredes haciendo bizcochos para la reunión con los vecinos, decide entrar a la academia de policía junto con su hermano, allí comienza a saber la crueldad de la vida adulta y los problemas que con un simple error pueden suceder. Adéntrate en esta aventura policíaca sin falta de un triángulo amoroso y tramas dramáticas. Bienvenidas/os al mundo de los narcos.
Leer másAres subio rapidamente cubriendose y apuntando con su pistola a todas partes, conforme avanzaba encontraba los cadaveres de su guardias, busco por las habitaciones, ya no se escuchaban disparos, llego al salon y tres hombres de la policia especial ahora que lo habian visto apuntaban hacia el, a estos no se les podia ver el rostro y su rostro aplacada no dejaba reconocer si era con el que habia estado con Penelope, si era su ex-compañero al que habia disparado, uno de ellos se quito el casco y pudo ver que era Carlo, mas policias comenzaron a entrar, llevandose a los detenidos y comenzando a identificar a los muertos, Ares se quedo estatico, bajo el arma poco a poco, otro de ellos se quito el casco y ahora si pudo ver que era al que disparo, al que habia investigado y resultaba ser el amante de Penelope, la furia lo golpeo de nuevo como una tormenta, su corazon comenzo a latir con demasiada fuerza. — ¿Donde esta? — Tae pregunto serio, estos no se quitaban la mirada, los dos estaban furi
Ares habia visto como Penelope perdia el conocimineto pocoa poco se apresuro a cogerla gritando su nombre, esta cayo a sus brazos incosciente, Ares la llevo de vuelta a la habitacion, pidio un medico urgente, este llego en los siguientes minutos, el medico pidio un poco de espacio y privacidad, todos salieron de la habitacion preocupados, Jaden habia llegado despues ya que no se encontraba en las instalaciones. — ¿Que es lo que a ocurrido? — Pregunto Jaden preocupado, la ultima vez que ocurrio esto ella estaba desnutrida, asi que quiza estaba pasando lo mismo. —Ella... se fue a pasear y...cuando fui a buscarla para contarle una cosa que a ocurrido con su familia estaba desmayandose... no se que pasa. — Ares estaba realmente preocupado pensando en lo mismo que Jaden, cuando el medico salio de la habitacion parecia tranquilo, este le sonrio a Ares. — No deben preocuparse, estas cosas podrian suceder mas a menudo en su estado, tendra nauseas matutinas y mal estar pero debe esperar y tene
Penelope baja a la planta baja, uno de los guardias la coge del brazo y la lleva al despacho los gritos no habian cesado, entro encontrandose una escena por parte de Catalina. — ¿Como puedes hacer esto? Se te a ido la cabeza del todo, ella no te quiere, te ha engañado desde el principio y... Desea matarte, se acos...— Penelope la interrumpio con una sonrisa burlona, esto enfurecio mas a Catalina. — Ares saco unos papeles del cajon y se los tendia a Penelope junto con un boligrafo, Penelope no entendia que era, asi que los cogio y lo leyo, se quedo perpleja al ver que era un acta de matrimonio con sus nombres, tiro los papeles sobre la mesa y sonrio incredula. — No los firmare, no nos huniera algo asi y mas cuando te deseo muerto, como te casarias con alguien que quiere matarte, vives con ella que lo intento y fallo... piensas que tenerla en la casa rondando me da miedo o celos... Eres patetico. — Penelope no pudo decir mas nada pues Ares la abofeteo partiendole el labio, esta se limpi
Habian comenzado a pasar los dias y Tae no aparecia, Penelope habia estado encerrada desde que hablo con Ares sin telefono ni nada por el estilo, decenas de guardias custodiaban a ella y la casa, Ares habia estado la mayoria del tiempo fuera y nisiquiera hablaban, habia intentado bajar al sotano cientos de veces para ver el estado de Luca pero no la habian dejado.En el octavo dia de estar encerrada, mientras estaba en el salon intentando entretenerse, escucho un portazo, Ares entro en su encuentro y tiro sobre la mesa miles de papeles y fotos, esta se tenso, con miedo lo miro y vio sus ojos inyectados en sangre, los nudillos blancos de hacer tanta fuerza. — ¿Como te atreviste? Realmente te crei en todo, eras una jodida policia secreta, ayudastes a tu hermano y destruiste mis escondites. — Ares se acerco a ella y la levanto del sofa bruscamente. — Mirame a la cara y dime que es mentira. — Penelope no dijo nada, Ares gruño de la rabia. — Trae a Luca. — Ares le pidio a un guardia que es
Ares la sento de golpe en la silla quitandole todo lo que llevaba encima y revisando sus pertenencias viendo si llevaba armas, Penelope se asusto, tenia miedo, habia creido que Ares no le haria daño hasta hoy, se sobo el brazo y lo miro, este parecia muy enfadado pero lo que mas le preocupaba eran las dos personas que estaban en el suelo de rodillas maniatadas y con muchos golpes en la cara, Penelope miraba a Luca, este estaba visiblemente dolido, la miraba con pena pues ya esperaba que Ares lo hubiera descubierto todo. Ares se quedo de pie y miro a las personas que estaban con el, dirigio su miraba a Penelope y suspiro. — Pensabas que no me enteraria de nada nunca... La verdad estoy impresionado, ¡desde cuando ustedes dos confabulan contra mi? Me he enterado de suficiente para sospechar, Luca no quiere colaborar por eso te tuve que traer aqui. — Ares no le quitaba la mirada furiosa a Penelope esta trago saliva y miro a Luca de nuevo. — No se de que estas hablando, tu eres el que me h
Tae esperaba a que Penelope comenzara a hablar, esta dejo el tenedor sobre la mesa y se recosto en la silla, se retiro el pelo que caia de su hombro y cogio aire. — Yo...Ayer cuando llegue a casa vi algo que no esperaba, asi que sali de alli inmediatamente y no se si quiero volver... — No queria dar mas detalles porque se podia malinterpretar al ver la cara de Tae confusa sabia que no lo dejaria pasar, intento seguir comiendo pero este no la dejo. — ¿Que fue lo que viste? Se que te hizo algo asi que deja de divagar. — Tae bebia de su cafe cuando Penelope decidio soltarlo. — Ayer cuando llegue a casa lo encontre con Catalina, ella estaba besandolo encima de el en el sofa y el no parecia resistirse, al parecer no soy suficiente, ya sabia que habian tenido algo pero de verdad me crei que me queria... Ahora ya no se que es verdad o que no... — Penelope miro a Tae ahora, este habia dejado la taza de cafe con brusquedad y la miraba enfadado, un silencio demasiado largo inundo la casa, esta
Ares con dificultad se habia levantado de la cama, habia decidido que investigaria por su cuenta a cada uno de ellos, no podia confiar en ninguno de los que tenia alrededor de Penelope, se habia dado cuenta de que la lealtad de Luca habia cambiado hacia Penelope, asi que sabia exactamente por donde atacar, con dificultad se vistio con una camiseta basica gris y unos pantalones de chandal negros, tuvo que parar unos segundos ya que su cabeza comenzo a dar vueltas, respiro profundo y continuo su camino, Jaden lo vio bajar y se levanto de donde estaba desayunando.— ¿Que haces despierto y menos aun levantado? Aun no estas recuperado. — Penelope ... ¿Ha vuelto? — Pregunto preocupado, Jaden, Ben, Arsen y Luca se miraron entre si, Arsen hablo. — No ha venido, pero en algun momento tendra que volver, asi que manten la calma, Luca a estado llamandola pero no lo coge. — Ares avanzo y se sento junto a ellos. — Dale un poco de espacio, no sabe lo que esa vibora te hizo. — Ares lo miro mal. — Deb
Tae la dejo sobre la cama, posicionándose entre sus piernas, no la había dejado de besar en ningún momento, se separó de ella por falta de aire y comenzó a quitarle el abrigo empapado tirándolo por algún lugar de la habitación, Penelope lo miraba con deseo, había deseado esto desde hace mucho tiempo, se había sentido fuera de lugar, su vida había cambiado tanto, se había obligado a hacer tantas cosas que se había perdido a ella misma en el camino, ahora se sentía libre, estando con Tae se olvidaba de todo, la ansiedad y la tension desaparecía, después de ver a Ares caer ante lo que había estado intentando Catalina la puso furiosa, la decepción se adhiero a su pecho dejando un sabor amargo, la bilis subió por su garganta dejándola muda, solo quería salir corriendo de allí y así hizo, comenzó a caminar y llego hasta donde quería estar inconscientemente, así que ya no había vuelta atrás, solo le pagaría con la misma moneda.Penelope ayudo a Tae a quitarse su camiseta, dejando ver su tors
Ares y Penelope cenaban en la cocina, después de un tiempo de no verse como antes, cada uno tenía sus quehaceres y lo habían entendido, Ares seguía un poco con dudas de Penelope, estaba pasando mucho tiempo con Luca y eso lo cabreaba de por si era un hombre receloso, si no sacaba nada y claro comenzaría a investigar a donde iban los dos. Dos días después los escucho hablando en la cocina. — ¿Has podido hablar con tu familia? — Penelope le preguntaba con tristeza, Luca asintió. — Dice que el lugar es muy bonito, están bien, aunque mi hija comienza a extrañar, sé que estará bien. — Es un lugar seguro, así que tranquilo, no les pasara nada. — Penelope paso su mano por la espalda de Luca esto hizo que Ares saliera de su escondite, Penelope miro su cara de enfado suponiendo después de unos segundos que era por tocar a Luca... Desde hace cuánto estaría ahi detrás... Luca se levantó de la silla rápidamente y se puso rígido, Penelope miro la escena divertida miro a Ares entrecerrando sus ojo