Carlo escuchaba la conversación que su padre tenía con alguien que no lograba escuchar, veía a su padre nervioso por primera vez, se tocaba el pelo con fuerza y hacia gestos agresivos con la mano. — No puedo presentarme, así como así, deben pedir mis servicios, si me adelanto al hecho nos pillaran, si comienzan a investigar caeremos todos. — El que estaba en el teléfono, era uno de los hombres de confianza de Ares concretamente Ben, este se encargaba de las comunicaciones y los Hackeos, todo lo que era Tecnologico.
— Hemos escuchado el aviso del chivatazo, justo hace tres minutos ¿Porque demonios no llevas la radio encima? Como nos jodas estas muerto ¿Te queda claro? Coge el aviso y preséntate allí y sálvanos el culo y averigua de una vez quien es el maldito topo o daremos por hecho que eres tú. — Ben enfadado colgó el teléfono, dejándolo con la palabra en la boca, mientras Penelope había escuchado todo lo que se decía en la radio. — Llamando a todas las unidades disponibles, chivatazo de posible entrada de cargamento grande de droga, irán en motos negras, no sabe cuántos, Rock no estará en la entrega, ¿Comisario está disponible? — Penelope escuchaba todo con atención, se volvió a escuchar por la radio como preguntaban por el comisario, de repente su hermano salió rápidamente y se sentó junto a ella, fingiendo que hablaban, Penelope miro a su hermano sin entender porque hablaba de un partido de tenis, asi que puso la mejor expresion que pudo y le siguio el rollo. Su padre salió un minuto después rápido de la cocina maldiciendo por lo bajo, cogió la chaqueta de comisario y se la coloco, cogió de la entrada todas sus herramientas de policía y salió de la casa veloz contestando a la radio, Penelope miro a su hermano de nuevo que se pasaba las manos por la cara.
—¿Que has escuchado? — Penelope pregunto muy curiosa. — Hablaba con alguien muy nervioso, nunca lo había visto así, tenía miedo, no entiendo que puede pasar, pero no era alguien de la comisaria ... — Carlo frunció el ceño, quería entender que ocurría. — Por la radio no paraban de llamarlo, no te parece extraño que él no haya escuchado la radio y sabía que debía irse, si no hablaba con alguien de comisaria ¿Con quién lo hacía? — Penelope y Carlo se miraban extrañados, todo lo que estaba ocurriendo de repente era muy extraño, lo dejaron pasar cuando Penelope fue a su cuarto a cambiarse, había quedado con un chico de su instituto, era un chico que le gustaba bastante pero que no le había dado tiempo a hacer mucho más por los acontecimientos, mañana se marchaba a la academia y no lo volvería a ver por casi tres meses.
Habían decidido ir a un bar con más amigos del instituto para despedirse esa noche de ellos, tenía muy pocos amigos ya que le había costado bastante adaptarse, se ducho sin prisa alguna y se dedicó tiempo así misma, había elegido un vestido de tirantes ajustado a su figura hasta las caderas, de ahi el vestido tenía un ceñido que hacía que quedara pomposo, era bastante corto, con un volante que caía en un poco en pico, este era estampado de flores, azules verdes y amarillas, con un poco de naranja y lila., solo se puso ropa interior de la parte de abajo de color negro pues la parte de arriba el propio vestido llevaba la forma, tampoco tenía mucho pecho así que con este vestido no lo necesitaba, se colocó unas sandalias de tacón alto, estas tenían una pequeña tira de perlas casi a la altura de los dedos e iban atadas al tobillo, también con una tira de perlas pequeñas, se sentó en su tocador y comenzó a secar su pelo naranja haciéndose hondas gruesas y abriéndolas consiguiendo un efecto ondulado, se maquillo y se puso un gloss cogió su bolso y bajo al salon de nuevo, cogió su teléfono que había tenido bastante olvidado y vio varios mensajes de Dafne y Leo.
Contesto a ellos en la entrada, su hermano salió de la cocina y quedo asombrado del aspecto de su hermana. — ¿Dónde vas así? — Penelope entorno los ojos y se echó perfume de un tarrito pequeño que llevaba siempre en el bolso. — Voy con Dafne y unos amigos al Club Heaven, para despedirme de ellos ... — Dijo sin mucha ilusión. — ¿Quieres que te recoja luego o que te lleve? — No, no hace falta vienen a por mí. — Carlo levanto una ceja con curiosidad, iba a decir algo cuando un pitido de coche sonó fuera. Penelope se miró de nuevo en el espejo y salió de la casa, su hermano fue corriendo a la ventana para cotillear, después abrió la puerta antes de que Penelope pudo llegar al coche, el chico había salido del coche para abrirle la puerta, los dos miraron a Carlo, Penelope le suplico con la mirada que no dijera nada, pero Carlo no se pudo contener. — Mas te vale cuidarla, que llegue sana y salva a casa esta noche, te recuerdo que somos policías. — Penelope fulmino a su hermano con la mirada, el chico saludo con la mano con cierto nerviosismo asintiendo con la cabeza, Penelope le hizo un gesto para que se metiera dentro y este le hizo caso, riéndose a carcajadas.
— Perdónalo, es el imbécil de mi hermano. — Penelope intentaba parecer tranquila. —Tranquila, es comprensible, no dejare que te pase nada, estas deslumbrante. — Penelope sonrió nerviosa, el chico le gustaba de verdad, era muy guapo moreno de ojos verdes y estaba bien físicamente, era buena persona y se lo pasaba bien junto a él, era una pena que mañana debiera marcharse.
Ares se preparaba para salir junto a sus dos hombres, el llevaba la mayor cantidad de droga por si pillaban alguno, habían cambiado a última hora la ruta que haría el, sabía que tenía un topo así que siempre hacia esos cambios de última hora, sabía que la policía estaría escondida en las grandes centrales, pero él contaba con un As bajo la manda y ese era el comisario, llevaba un pinganillo donde le chivaba las posiciones en cada momento, las tres motos se prepararon para salir del garaje a toda velocidad, cada una en un intervalo de tiempo diferente y ruta diferentes, tres bloqueos para despistar. Cuando el reloj marco las ocho la primera moto salió a toda velocidad, el pinganillo estaba activo y empezaba a escuchar las transmisiones de las unidades activas en la persecución, a los cinco minutos salió la segunda moto, esta si fue interceptada al poco tiempo, y comenzaron a seguirle, a los diez minutos era el turno de Ares, este salió a gran velocidad, iba tranquilo por la ciudad cuando escucho que habían visualizado ahora a la primera moto, así que salió directo al puerto con mayor tranquilidad, antes de llegar a este tuvo que esquivar a una pareja que cruzaba por un paso de cebra, casi haciendo que se cayera de la moto, en este momento la primera moto aviso de que estaba a punto de pasar bajo el puente de la autopista principal donde un camion le esperaba para entrar dentro de él y desaparecer, con nerviosismo se llevó a cabo saliendo bien, uno de los suyos estaba a salvo, el segundo estaba de entrar a los callejones donde harían un bloqueo con un camión de la basura así parando la moto, sacando su contenido y resguardándose en uno de los parkings subterráneos donde le esperaba un coche para salir tranquilamente de allí, antes de que esto ocurriera visualizaron a Ares, que aún le quedaban cinco minutos para llegar al puente del puerto, al perder a las otras dos motos todas las unidades fueron a por él, una gran alarma sonó y eso significaba que se estaba cerrando el puente por donde él debía pasar ya o lo cogerían, tenía muy pegados a los policías así que se debía arriesgar, aceleró a todo lo que daba la moto y se dirigió al puente que ya estaba bastante levantado, este sin frenar subió la rampa que se había formado saltando la abertura con la moto, llego al otro extremo del puente pero con dificultad, ya que la rueda trasera había tocado el borde y lo había hecho caer de la moto, se levantó como pudo y se montó en la moto de nuevo mirando hacia atrás, lo había conseguido estaba vivo, se había hecho el silencio ya que sus hombre lo estaban viendo por las camaras del satélite, las sirenas ya se escuchaban lejos y el pinganillo ya no había señal, no se demoró más y arranco la moto de nuevo y fue directo al contenedor donde lo esperaba Cat con otro vehículo, se quitó la ropa que llevaba cambiándose a un traje negro con una camisa color vino, repeino su pelo rubio hacia atrás, se montó junto a Cat en el Lamborghini que ella había traído, colocaron la droga escondida en el falso maletero y se dirigieron a su Club, todo había salido mejor que bien.
Penelope y Leo llegaron a la puerta del Club aparcaron el coche y se dirigieron donde habían quedado con Dafne y los demás chicos, estos ya estaban en la fila, así que se unieron a ellos, estos esperaban para entrar en el club cuando llego un Lamborghini negro y paro justo enfrente de ellos, lo que no se imaginaba Penelope que de ese coche se bajara el hombre que había visto el día anterior, Ares saludaba a los hombres de la puerta con bastante ánimo, del copiloto se bajó una mujer morena de ojos pardos, muy hermosa, que Penelope se imaginaba que era su novia, uno de los hombres que vigilaban la puerta, fue a por el coche y se lo llevo a un garaje cerca de allí, Ares miro la cola a su local y no esperaba ver de nuevo a la de pelo anaranjado, allí estaba tan hermosa como la recordaba, estaba despampanante con ese pequeño vestido de Flores, hizo tiempo para observarla más encenderse un cigarro y hablar con sus hombres, la miro de nuevo e hizo contacto visual con ella.
Penelope miro a Ares a conciencia, le sorprendió verlo con traje, la última vez lo había visto más informal, le gustaba su aspecto más formal, se veía muy bien enfundado en ese traje, los tatuajes de las manos resaltaban sobre el traje negro, Penelope observo también a la chica que iba con él, estaba intentando analizarla por completo, pero estaba de espaldas a ella, así que solo veía su larga cabellera y su vestido negro corto que se ajustaba a su cuerpo. Leo llamo la atención de Penelope, esta lo miro sin saber que le había dicho. — ¿Lo conoces? — Pregunto Leo de nuevo. — ¿Que? Ah, no ... bueno solo de vista. — Penelope comenzó a prestar atención a los demás y no volvió a mirar a Ares, pero Ares si la miraba, no podia dejar de mirarla, aunque intentaba no hacerlo, le dio una gran calada al cigarro y miro a Cat, esta lo miro picara dándose cuenta que miraba a la chica del cabello naranja. — ¿Quién es ella? — Ares le dio otra calada al cigarro intentando evitar la pregunta de Cat, est
Penelope agarró a Cat del brazo con fuerza, le dio un fuerte mareo repentino después de vomitar, Ares se acercó a ella mirando al chico desafiante, no quería que se acercara a Penelope, pero Leo se acercó. — ¿Penelope estas bien? Vamos te llevare a casa, agarro a Penelope del brazo y le estiro, esta al estar mareada se movió torpemente casi a punto de caer al suelo, Ares con rapidez se colocó frente a ella cogiéndola de los brazos evitando que cayera al suelo, en ese momento la furia se apodero de Ares, miro a Leo fulminándolo, este quito rápidamente las manos que agarraban el brazo de Penelope. — No la toques, no ves que se encuentra mal, vete de aquí antes de que te mate. — Ares lo miro con cara asesina, Cat se quedó alucinada ante la repentina actitud de Ares, nunca lo había visto así con nadie externo a ellos, Penelope miro a Ares sin entender porque le hablaba así pero no dijo nada. — Yo la llevare a casa, tu fuera de aquí. — Ares fue claro, Leo se fue alejando de ellos con miedo,
Pasaban los días y las semanas, Ares no había podido quitarse de la cabeza a Penelope, el dolor de esa noche lo acompañaba siempre, había intentado volver a verla, pero las veces que había estado de hacerlo se había arrepentido, la había seguido y veía todo lo que ella hacía en un día, dudaba mucho que comiera y descansara bien, había conseguido un día estar bastante cerca de ella, ella ni se había dado cuenta de que él estaba allí, sus ojeras la hacían ver muy cansada, estaba más delgada y tenía varios moretones por el cuerpo, sabía que era de las clases de la academia pero le dio mucha rabia de que alguien la hubiera tocado de esa manera, quería encontrar al responsable y pegarle una paliza, intento calmarse, la vio marcharse sin decirle nada, había un poco de consuelo en él, ella había venido todos los días a esta cafeteria desde que el la trajo aquí, Ares quería convencerse a sí mismo que era porque se acordaba un poco de él aunque fuera en mal aspecto, le había pedido a Mery que l
Ares entro en la habitación intentando no hacer ruido, lo que no esperaba es que estuviera despierta, Penelope miro a Ares con tranquilidad, verlo delante de ella le confirmo que no había sido una alucinación, Ares se acercó a la camilla y observo a Penelope. — ¿Que hago aquí? — Te vi en la carrera, te desmayaste en el punto donde daban agua y te traje a mi casa, necesitabas atención médica. — Ares le hablaba enfadado por la dejadez de Penelope. — Estoy bien, deberías haberme llevado con mi hermano. — Penelope miro a su alrededor buscando sus cosas, pero tampoco llevaba teléfono, así que era inútil. — No estas bien, ¿Cuánto llevas sin comer bien, o sin dormir? Sin descansar un solo segundo del día ... — Ares le hablaba enfadado y Penelope no lo entendía. — Me cuido bien, ¿A qué viene esto? Con que derecho me hablas así ... — Penelope no recibiría lecciones de nadie, se destapo para levantarse y así lo hizo, se mareó y le fallaron las piernas, Penelope se cogió a Ares, este la ayudo pr
Ares había podido dormir poco esa noche, el tener a Penelope en la habitación de al lado sus pensamientos no le daban un respiro, deseaba estar con ella como nunca había deseado algo, pero sabía que ella junto al él estaba en peligro, solo el que pasara aquí una noche la ponía en el punto de mira. Nunca se había implicado con una mujer más de lo necesario por su vida tan complicada, sabía que era una debilidad que en su negocio era un blanco fácil pero no sabía cómo parar, acercarse a ella era un impulso que no podía reprimir y ahi estaba en la habitación contigua. Miro el reloj, eran las cuatro y media, así que se levantó para darse una ducha, hoy tenía que supervisar mucho de sus negocios, estos habían comenzado a ser una tapadera pero con los años se han vuelto más primarios, Ares tenía mucho dinero, podría dejar todo cuando él quisiera pero le gustaba lo que hacía, la parte ilegal no era tan fácil de dejar, además ahorraba para irse lejos de allí que nunca nadie lo volviera a enco
Penelope salió detrás de Ares, esta le adelanto con enfado ignorándolo, Ares se dio cuenta de su expresión, el cazador fue cazado. Penelope había intentado jugar sucio así que Ares la imito, fue hacia el Audi negro que conducía Ben, este miro a la chica pelirroja que no había visto, este miro a Ares pidiendo una explicación con la mirada, este se montó en la parte del conductor, Ben lo imito metiéndose en la parte del copiloto. — ¿Quién es ella? — Ben volvió a mirarla descaradamente esto enfado a Ares. — No, la mires así...— ben lo miro de golpe. —¿Es tu novia? — No, no digas tonterías, solo es una amiga que necesitaba ayuda ... — ben se echó las manos a la cabeza encajando quien era. — Ares es la jodida policía ¿Verdad? La has traído aquí y nos ha visto a la mayoría, ¿Ella sabe a qué nos dedicamos? — No, ella no es nadie Ben, no tiene por qué saberlo, ella no dirá nada, así que cállate. — Ares la miro de nuevo pensando en las advertencias de Ben, sabía que la había cagado, pero tenía
Ares sabía que debía dejar este juego que tenía con Penelope porque los problemas no solo podían ser un corazón roto si no la carcel y la muerte de muchas personas, sabía que le iba a costar mucho apartarse de ella, pero también quería intentarlo. — Me gustaría intentarlo, pero ya hemos comenzado con mentiras, está de por medio su padre pude notar que no se llevan bien, no son una familia idílica como la muestra ante la gente, él nos ayuda, si ella sigue conmigo tendre que contarle todo, todo su mundo y el de su hermano se vendría abajo, no sé si sere capaz de hacer eso. — Cat lo miro con tristeza, no sabía que decirle, quería que su amigo tuviera a alguien a quien amar, pero se había fijado en la chica incorrecta, aunque esa palabra no le gustaba. — No sé qué decirte Ares, eres mi mejor amigo, mi hermano y quiero que seas feliz pero nuestra vida es muy compleja para el amor, yo me pregunto muchas veces si alguien como nosotros merece el amor. — Tu si lo mereces Cat y sabes que puedo f
Penelope lo miro desde la otra parte de la acera, estaba nerviosa ya le había dicho que no era bueno que se siguieran viendo y él estaba aquí después de decirle que no quería dejar de verla, Ares le hizo un gesto con la cabeza para que avanzara, esta con dudas miro a la carretera al ver que no había coches cruzo a paso ligero hasta llegar a Ares. — Monta en el coche. — Ares sonaba serio, Penelope entro a este y miro de nuevo a Ares, este miraba al frente serio, se pasó la mano por su nuca y después la miro.— ¿Como has pasado hoy el día? — Penelope no esperaba esa pregunta, se relajó de inmediato y le contesto. — Bien, esta semana solo son clases prácticas así que bien. — ¿Has comido y dormido bien? — Penelope lo miro arrugando su nariz no entendía a que venía esa pregunta. — Si, claro. — Si no has cenado podríamos ir a un restaurante no está lejos de aquí, dejare que vuelvas pronto. — Ares no aparto su mirada intensa de Penelope. — Ares no evadas lo que te he dicho por teléfono, creo