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El hombre sin alma...
- De que estás hablando Elsa?... Que es eso del hombre sin alma ?... - preguntó el doctor Poe. La mujer se tomó las manos con nerviosismo, miró a los tres hombres que la observaban con interés.- Es una historia de mis abuelos.... Decían que un hombre realizó un pacto con la muerte, cuando unos hombres mataron a su familia sin piedad, tanto a su esposa como a su hija, y el juro venganza, le prometió a la muerte su alma por la eternidad y así cumplir con su venganza, entonces como no tiene alma, debe alimentarse de sangre... Sangre humana... Se dice que la misma muerte lo convirtió en una bestia y que deja marcas en el cuello por sus colmillos, y que está misma historia sucedió años atrás...- dijo angustiada la mujer. Los tres hombres se miraron confundidos, era una historia inverosímil .- Se que no me creen... pero les juro que es verdad además que las pruebas las tienen antes sus ojos...el hombre sin alma ha vuelto y más sanguinario que antes...- le dijo la mujer antes de irse.L
Una investigación complicada..
Amelia miraba de reojo a Dan Hot, lo encontró muy atractivo y gentil, aun cuando no tenía la atracción que le provocó Benoit Miroslav, se veía serio y respetuoso . Le llamo la atención como estaba concentrado en lo que estaba leyendo. - Que estará leyendo con tanto interés?..- pensó Amelia. Dan estaba tan concentrado que no notó la mirada curiosa de Amelia, hasta que levantó la mirada y se encontró con la de ella, por un momento hubo una conexión especial con la muchacha. Dan le dió una sonrisa cordial mientras inclinaba la cabeza, Amelia se sonrojó que bajo la mirada de vergüenza . A Dan le pareció adorable que ella se sonrojara , no tenía mucha experiencia en el terreno amoroso, su única preocupación era su carrera de policía , pero al ver a Amelia sintió algo especial, nunca había sentido algo así por ninguna mujer , sintió la necesidad de protegerla de algún mal que no sabía que la acechaba . Suspiro profundamente y continuó con su trabajo, hasta que un oficial se acercó a
La Mansión Miroslav..
Alfred llegó a la mansión después de seguir a Amelia y más tarde a los policías, Alfred al igual que Benoit Miroslav era un vampiro, aunque era un vampiro " vegetariano" no bebía sangre humana, si no de animal, apesar de todo él se convirtió en vampiro por su amo, acepto la inmortalidad a cambió de no beber sangre humana . Estaba acargo de todo en la mansión, contrato algunos empleados para la limpieza, tenían reglas claras, ninguno de ellos vivía en la mansión, tenían que llegar cuando se pusiera el sol y marcharse antes del atardecer, tenían estrictamente prohibido diambular por el ala derecha de la mansión, solo Alfred estaba acargo de ese sector. Los empleados apesar que les parecía extraño, no reclamaban por la buena paga que recibían.- Por favor!! Deben apurarse con sus deberes, está comenzando atardecer y a mi amo no le gusta los extraños...- dijo Alfred un poco nervioso.Los empleados comenzaron a trabajar más rápido para poder irse a la hora acordada. Cuando el reloj daba
El Testamento del Conde Real...
A la mañana siguiente el teniente Dan estaba en su despacho revisando la lista que el capitán del barco le entregó, comenzó a revisar cada nombre que salía en ese papel, pero ninguno le llamaba la atención. - Uf!! Que frustrante!!!... No hay nada!!..- dijo mientras arrugaba la hoja. Un oficial entró para informarle que el doctor Poe y Santos querían verlo. - Que pasen... Por favor traiganos tres té...- dijo frustrado. El doctor Poe lo miró y se dió cuenta que no había conseguido nada. - Parece que estamos en un callejón sin salida teniente ... Hemos ido hablar con Elsa , para ver si conseguimos algo pero solo nos contó una leyenda antigua...- dijo el doctor dejándose caer en un diván. Santos lo miró con reproché. - No creo que sea una leyenda, hay algo de verdad de lo que nos contó la esclava, recuerden que las leyendas comienzan por algo que pasó y tratan de explicar lo sucedido..- decía Santos mientras sacaba su libreta. - Pero que les contó? ...- preguntó Intrigado Dan. El
En peligro...
Un hombre que estaba en silencio se levantó de su silla. - Señor abogado... Yo como el mayor de la familia Real...Gregory Real...debo ser el albacea de mis sobrinas , hasta que contraigan matrimonio y sus respectivos esposos se encarguen de ello ...- dijo con tono de superioridad. El salón se llenó de murmullos de los asistentes. El abogado lo miró fijamente y procedió a hablar. - Señor Real... El conde dejó una cláusula donde dice que las señoritas no tendrán ningún tipo de albaceas... Ni sus esposos si se llegan a casar ... No tendrán poder sobre sus bienes ...- dijo tranquilamente el abogado. - Pero que absurdo!!! Que hombre en su sano juicio permitiría que su esposa tuviera negocios ,bienes y sobretodo todo que no los maneje él? - dijo indignado. - Yo !! Cuando me case con Elizabeth, ella tendrá la libertad que necesita para llevar a lo más alto los negocios de su familia...- dijo orgulloso Paul Philips, que venía llegando. Se dirigió dónde Elizabeth y le dió un beso en su
El plan de Benoit Miroslav...
- Cómo quiere actuar señor ? ...- preguntó Alfred. Benoit miró por la ventana, unas gotas comenzaban a caer anunciando que pronto lloverá. - Se avecina una tormenta... es hora de comenzar a jugar, quien lo diría que mi viejo amigo me ayudaría a llevar a cabo mi plan... - dijo con la mirada fija en el cielo. - Alfred... mañana será un gran día... tendremos que actuar cautelosamente para que todo salga perfecto y yo me convierta en el salvador de las señoritas Real. Al otro día el ambiente estaba húmedo debido a la lluvia que cayó en la noche, en la mansión Real, se estaban preparando para ir a la misa de los cinco días, una tradición de la familia que pensaban que el espíritu del Conde Real todavía no habia ascendido al cielo y por eso necesitaba una misa para poder irse en paz. Las muchachas estaban vestidas con un atuendo de luto, con unos vestidos negros que resaltaban sus rasgos nórdicos. Los carruajes las esperaban para poder ir a la iglesia. Sin saber que corrían un gr
El rescate...
Todos los asistentes quedaron pasmados al ver que no estaban las muchachas. - Están seguros que no se fueron por su voluntad? A lo mejor las tres se dirigieron a su mansión?...- preguntó el doctor Poe. La tía Carlota negó con la cabeza. - Jamás!! He criado a Amelia desde que sus padres fallecieran , y siempre ha estado preocupada por mí, no se iría sin mi ...lo mismo con Caroline y Elizabeth, nunca dejarían a su madre sola , aquí hay algo muy extraño teniente y le exijo teniente que busque a mis sobrinas!!..- dijo nerviosa la tía Carlota. Dan Hot la miró preocupado pero asintió con la cabeza. - Madame ... Pondré todo mi esfuerzo y recursos para encontrar a las señoritas, no descansaremos hasta encontrarlas sanas y salva...- dijo mientras organizaba a sus sudalternos. Paul Philips también comenzó a revisar si encontraba alguna pista, fue atrás del púlpito y encontró el chal que estaba usando Elizabeth, su corazón dió un vuelco de desesperación. - Teniente!!... Encontré el chal
La venganza de Benoit...
- Doctor!!... Puede revisar a las señoritas Real? Para ver si no tienen lesiones?..- sugerio Dan. El doctor Poe dejo de mirar tan intensamente a Benoit y se dirigió a revisar a las jovencitas. Caroline tenía su cara marcada por la bofetada que recibió y sus labios tenía un poco de sangre. Benoit la miró con intensidad, la miró lastimada y sacó un pañuelo de seda blanco, se acercó a ella y con delicadeza limpió su herida. - Lo siento... Debí llegar antes...- dijo sinceramente Benoit. Caroline estaba nerviosa por la cercanía con él, no podía negar que ese hombre la confundía. - No se preocupe... Señor Miroslav...lo importante es que llegó antes que esos hombres abusaran de nosotras... Le agradezco sinceramente...- dijo humildemente Caroline. La mirada de los dos se encontró y una electricidad los invadió, Benoit no podía negar que la muchacha le despertaba una pasión descontrolada, si no hubiera en el lugar nadie en ese mismo momento la haría suya. El doctor Poe se acercó a Car