Al escuchar las palabras de Lucía, la expresión de Lorena estaba llena de asombro, su mirada se oscureció, miró hacia Cristian y tirando levemente de su ropa, le susurró. —Cris, anoche fui demasiado caprichosa y les causé demasiada molestia. ¿Puedes hacer que Luci se quede a desayunar con nosotros? Es para disculparme de mi hecho, ¿vale?Lucía… Evidentemente, hay personas que ni siquiera necesitan trabajar mucho, con solo coqueterías ya pueden obtener lo que los otros nunca podrán tener. Al principio, Cristian ni siquiera le dio importancia a la presencia de Lucía. Sin embargo, cuando Lorena habló, él miró hacia ella y ordenó. —¡Ven a comer juntos!Era un tono indiferente y autoritario. ¿Duele? Ya estaba acostumbrada. Lucía sonrió y asintió sin importar lo que sentía, con el paso de los meses, había aprendido a construir una coraza. —¡Gracias!Nunca pudo refutarle al hombre, era imposible soltar a alguien que lo amas a primera vista. Era la primera vez que comía algo hecho por
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