XVI Secretos
—Pues es una coincidencia, nada más. No dejes que algo así perturbe tu merecido descanso —dijo Ximena luego de que Alana le contara sobre su encuentro con Mateo.

—Hay algo en él que me inquieta, no sé qué sea. Tampoco sé cómo explicarlo.

—Ten a mano tu spray y recuerda lo fuerte que eres, Alana. Que ningún hombrecito te asuste, tú puedes con cualquiera que se cruce por tu camino, tienes el poder de una mamá leona.

Alana se despidió y se sirvió un té. Aprovechando que Martín dormía la siesta, fue a sentarse al pórtico. Desde los cerros, más allá del lago, densas masas de niebla venían descendiendo y la temperatura había bajado unos cuantos grados comparado con el día anterior. El aire olía a lluvia y, pese al frío, le fascinaba.

Se ajustó la bufanda y bebió un sorbo de su té, mirando la calle por la que casi nadie transitaba y que desembocaba en un pequeño muelle, donde algunos viejos botes descansaban esperando que alguien los usara. Si al día siguiente había buen tiempo, conseguiría
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo