Capítulo 345
Decía que todo el poder y la posición actual del señor Saavedra provenían del respaldo económico de la familia Rojo, y que si él tuviera esa misma fortuna, sería mucho más fuerte que Álvaro.

Para colmo, Jesús llegó a pensar que su hijo mostraba cierta ambición, que era «un hombre con agallas». Jamás imaginó que Ismael soltaría tamaña arrogancia delante de quien no debía. ¡Si pudiera retroceder el tiempo, le habría cortado la lengua!

—¡Eres un…! —Jesús le dio un golpecito brusco a Ismael en la frente.

—¡No lo regañes así! —intervino la madre, cubriéndolo con su cuerpo—. Bastante desgracia tiene ya.

En ese momento, Gabriela y Cintia entraban al salón por otra puerta y alcanzaron a presenciar la escena.

—¿Ves lo disparatado que es mi tío Jesús? —Cintia susurró con una mueca burlona—. Tiene dinero, pero antes que invertir en su hija Vitoria —que tiene mejor cabeza—, prefiere derrocharlo en ese inútil de Ismael. Por fortuna, el cielo es sabio y él no resulta ser más que un bueno para nada.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP