Capítulo 295
Oliver le sirvió un vaso de agua:

—En realidad no teníamos nada seguro. Tómalo como una escapada para relajarte. Este lugar tiene un paisaje y un clima extraordinarios, no hemos venido en vano.

Con voz cariñosa, trataba de consolar a su esposa. Desde que Álvaro y Gabriela atravesaban su crisis matrimonial, la vida tranquila de Carmen se había venido abajo. Oliver veía cómo día tras día ella se angustiaba sin remedio y se sentía impotente.

Al igual que en su juventud, no había manera de persuadirla cuando emprendía cierto tipo de acciones.

—Yo solo…, —Carmen dejó escapar las lágrimas mientras miraba la pequeña cajita que guardaba en la palma de su mano: era un reloj de bolsillo con una foto de su hija, cuando todavía era una adolescente.

En esa época, Sofía no había conocido a Eliseo, ese desgraciado, pensó Carmen. Parecía tan pura y radiante.

—Siento que me queda poco tiempo, —susurró con amargura—. Y necesito averiguar la verdad antes de morir.

Oliver guardó silencio mientras acaricia
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP