Belamy Rusher es un bombero de treinta y tres años, responsable, alegre, atento y comprometido con el sueño de salvar vidas, las mujeres son su debilidad; le gustaría formar una familia, pero todavía no es el momento de hacerlo. Sin embargo, un accidente lo ha obligado a disfrutar de unas vacaciones forzosas, que lo llevan a convivir más tiempo con su hermana, Giovanna, quien es propietaria de una agencia de actores y actrices, que pasa por una seria crisis y necesita un “salvavidas”. Destiny Golden es una empresaria de treinta y dos años, tan hermosa, como amargada; que toma una decisión extrema para combatir la intensidad de su familia, respecto a su tormentosa vida amorosa del pasado y sus inexistentes relaciones actuales: contratar un novio falso en una agencia de actores. Cuando Destiny ve a Belamy se da una confusión que la lleva a hacerle una interesante propuesta. Al inicio él la rechaza sin dudar, pero ella no se da por vencida, lo quiere a él y por eso, recurre a Giovanna Rusher y le hace una propuesta que no podrá rechazar. Ese anhelado salvavidas de la agencia depende de Belamy y no descansará hasta que su hermano acepte ayudarla. Debido a las circunstancias, él lo toma como un reto del que puede salir victorioso; solo que, convivir con la preciosa mujer, que no es lo que aparenta, se convierte en mucho más, llevándolo a un camino sin retorno del que seguro no podrá salir tan fácil.
Leer másUnas horas después, Gery se lleva al pequeño Belamy a descansar, Nelly y otra de las nanis, se llevan a los demás niños, para que podamos disfrutar los adultos. Mis padres se despiden unos minutos más tarde, Vera y Reyna también se van y los compañeros de la estación de Belamy, por lo que quedamos los que siempre nos reunimos, incluyendo a mi hermana, que también los conoce muy bien, realmente se han convertido en familia, ahora entiendo porque Belamy los aprecia tanto, son increíbles.—Si te dieran la oportunidad de cambiar algo de Belamy, ¿qué cambiarías? —pregunta Monica, mientras estamos sentados alrededor de la fogata disfrutando de algunas bebidas.—Nada, lo amo tal y como es —contesto rápidamente.—Hay noo, que cursi —se burla Monica resoplando exagerada.—¿Y tú Belamy?¿Qué cambiarías? —indaga mirándolo.—Ni una sola cosa —asegura—. La admiro y me enamoré de ella casi en el primer instante que la ví —se acerca para darme un beso.—Yo amo a Ethan —interviene Gema—. Pero si tiene
Tres años después…Al regresar de nuestra boda en Colorado, hicimos una reunión con nuestros amigos para anunciarles nuestro matrimonio, todos estaban sorprendidos, pero felices. Hicimos la mudanza a la casa y no nos costó acostumbrarnos a vivir juntos, fue todo lo contrario, la convivencia así, nos unió más, solo las noches en las que Belamy tenía que trabajar la pasaba un poco mal, ya que eso sí fue complicado para mí, adaptarme a su trabajo imaginando que arriesga su vida, ahora lo entiendo mejor, sin embargo, no deja de ser preocupante. En ocasiones nuestros horarios nos impedían vernos, pero él me visitaba en la oficina, la cual por supuesto ya disfrutamos, algo que yo jamás me hubiese imaginado que pasaría, pero con mi bombero, es imposible resistirme. —Belamy, tenemos que darnos prisa —lo apresuro, ya que está muy entretenido con nuestro pequeño.Hoy es nuestro aniversario de bodas, cumplimos tres años de feliz matrimonio y cada año hacemos una pequeña celebración renovando nue
Planear una boda en un par de días es complicado, pero con la ayuda de Chelsea y Giovanna me ha resultado más fácil. Encontramos un precioso sitio en Golden, Colorado, es un club que tiene una enorme terraza con un privilegiada vista a las montañas y al bosque, es un lugar hermoso en el que puedo imaginarme uniendo mi vida a la de Belamy.La compra del vestido no fue tan complicada, ya que encontramos uno que me gustó en una boutique cercana al hotel y no hubo necesidad de ajustarlo, me quedó a la perfección.Estoy emocionada, pero aún así, no puedo quitarme esa sensación de angustia con todo lo de la boda.—¿Estás bien? —pregunta Belamy acostándose a mi lado. Estos días ha estado un poco frustrado, ya que lo hemos obligado a descansar y con toda la familia aquí, nuestro tiempo a solas ha sido muy poco. —Sí —respondo un poco seria. —¿Es por la boda?—No puedo negarte que estoy nerviosa —confieso. —Lo entiendo —suspira—. Pasado mañana te convertirás en la Señora Rusher —menciona tom
—Tiene algunas heridas aparentemente superficiales, pero está bien —contesta Asher y puedo respirar de nuevo con normalidad—. Lo trasladaron al hospital para evaluarlo. —¿Puedo verlo? —interrogo. —Sí —afirma Ivonne—. Estamos aquí para llevarte. —Ve —dice Giovanna cuando la miro—. Nosotros los alcanzaremos en breve —asegura.Salimos, nos subimos en una camioneta, pasamos por las esposas de Boyco y José, que también se ven conmovidas con toda la situación, ahí me entero que José tiene una fractura en la pierna derecha y Boyco igual que Belamy, solo algunas heridas. Al cabo de unos minutos, llegamos al hospital. Entramos, Asher habla con varios médicos y a los pocos minutos sale una enfermera, pidiendo que la sigamos. Se detiene en una puerta y menciona a Boyco, no recuerdo su apellido, pero su esposa entra ahí, la siguiente puerta es de José, y finalmente, después de lo que me parece una eternidad, señala la puerta en la que está Belamy. —Puede pasar —dice y se aleja. Empujo la pue
—Buenos días —saluda Asher—. Que bueno que las encuentro a las dos juntas. —¿Qué pasa? —indaga Giovanna preocupada. Asher entra y va directo a la sala, se puede notar su cuerpo tenso y mueve el cuello como si estuviera intentando liberar tensión. —Habla, por favor —exijo. —Me comuniqué a la estación en la que mi equipo se presentó —se aclara la garganta—. Hay un equipo de bomberos desaparecidos, entre ellos están Boyco, José y Belamy.La sangre abandona mi cuerpo en ese momento, puedo sentir mi corazón aprisionado por un gran peso impidiéndome respirar con normalidad.—¿Qué significa eso? —cuestiona Giovanna. —Estaban con el grupo de bomberos a cargo de sofocar el incendio y cuando iban a cambiar turnos, ellos no llegaron, no sabemos dónde están o si les pasó algo. —No, eso no puede ser —rebato—. Me voy ahora mismo a Colorado. —Destiny, tenemos que esperar la respuesta del equipo de rescate, no hay nada que puedas hacer. —¡No me puedo quedar aquí esperando una respuesta! —grito
Destiny…Hace unos meses, mi vida se reducía solo a trabajar, fue aquel día en el que decidí contratar a un actor para que se hiciera pasar por mi novio durante la boda de mi hermana, que la vida me cambió. La primera vez que vi a Belamy, fue cuando me tomó de la cintura para prevenir que fuese mojada por un coche, puedo recordar como si hubiese sido ayer, su mano sobre mi cintura provocándome un calor extraño, al principio y sin entender lo que había hecho, fui grosera, pero después agradecí su gesto, lo que no me esperaba, era encontrarlo en la oficina de Giovanna Bruce, medio desnudo. Recuerdo que ella me recibió llevándome a su oficina para ver el catálogo de sus actores, pero ninguno se asemejaba a lo que yo necesitaba, sobre todo al ver de nuevo a aquel hombre que me había dejado una sensación extraña en el pecho.Me tomó unos minutos decidirme a señalarlo como el que llenaba todas mis expectativas, estaba segura que era el indicado, pero todo se tornó complicado ya que resultó
Han pasado tres meses desde que empezamos nuestra relación y lo único que puedo decir, es que, está mejor que nunca, aprovechamos todos nuestros momentos libres para pasarlos juntos, nunca me imaginé lo que se podía llegar a sentir por alguien, como todos me lo repitieron en muchas ocasiones, lo he comprobado, si no estoy a su lado, la extraño, el tiempo juntos me parece demasiado corto, nunca tengo suficiente de ella, un abrazo o un beso puede cambiar por completo mi estado de ánimo, y, aunque en algunas ocasiones puedo abrumarme por todo lo que siento, no lo cambiaría por nada y he mejorado expresándolo.Los celos han hecho aparición en algunas ocasiones, pero nada grave, en cuanto a las discusiones, no faltan, sobre todo unos días antes de que llegue su periodo, se pone un poco irritable, y ahora que ya lo sé, solo la consiento y la dejo que se desahogue, algo que también le molesta porque no me defiendo, en fin, hemos sobrellevado todo de manera tranquila, a excepción del sexo, que
La hora pasa demasiado rápido, por alguna razón me siento un poco ansioso.—Siéntate —me pide Ivonne al verme dando vueltas por la cocina. —Si tenemos una llamada a la hora de comer y ella…—Lo entenderá —me tranquiliza Ivonne—. ¿Qué es lo que te preocupa exactamente?—No lo sé, no quiero que la asusten llenándola de preguntas. —Sí se enamoró de ti, soportará nuestro interrogatorio —asegura Asher entrando a la cocina. —Ja ja ja, muy gracioso —lo recrimino y se ríe.Un mensaje en mi teléfono anuncia la llegada de Destiny y me pongo de pie con prisa para ir a su encuentro. —Hola —saluda al bajarse de la camioneta, la atraigo para abrazarla y le doy un pequeño beso en los labios. —Hola, cielo —la saludo y sonríe. En esta ocasión tiene un traje amarillo y se ve preciosa.—¿Estás lista para el interrogatorio?—Sí —afirma tomándome de la mano para avanzar. Entramos directo a la cocina y ahí están todos, esperándonos. —Ella es Destiny Golden, mi novia —la presento y todos se acercan a
Salgo del trabajo muy temprano y voy directo al apartamento, tengo la reunión mensual con August en la oficina y me queda el tiempo justo para cambiarme. Al llegar voy directo a la ducha, termino y tomo uno de mis trajes, selecciono uno azul marino con una camisa azul cielo, me cambio y voy a la cocina para tomarme una taza de café o no podré mantenerme despierto. —Con ese traje te ves demasiado guapo —me sorprende la voz de Destiny.—Buenos días —me acerco, para tomarla de la cintura y besarla—. También estás preciosa —murmuro sobre sus labios. Lleva uno de sus trajes, en esta ocasión es uno en color rojo y le queda increíble—. ¿Quieres un café?—¿Tienes tiempo?—Sí, necesito tomarlo o si no me quedaré dormido durante la reunión —aseguro y sonríe. Sirvo las tazas con café y nos sentamos en los bancos de la barra. —¿Todo bien con tus padres? —pregunto.—Sí, iban demasiado contentos, no dejaban de hablar de ti. —Al menos ya no tengo que ganarme a los suegros —digo divertido. —Te a