Y ahora sí, nos despedimos. Más que agradecida por tenerlas, por su compañía cada día, subir un capítulo y después leer los comentarios era como mi momento entre amigas hablando de la novela y de lo que pasaría después, las voy a extrañar mucho. Les aviso que esta novela también saldrá en físico en un futuro, no olviden que ya pueden encontrar Algo más que una venganza en amazøn, con sus respectivos arreglos y mejoras. Me despido mis bellas, gracias por tanto y nos vemos en la próxima.Un abrazo enorme.
Hola, bellas, llegamos con una nueva aventura. Si están en busca de una historia sencilla, romántica y con cliché, llegaron al lugar indicado para acompañarme en las actualizaciones diarias, aún no tengo la fecha exacta, pero ya saben, les estaré avisando por mis redęs søciales, bienvenidas y mil gracias por tanto. Nos vemos pronto, un abrazo. ¡Lo quiero a él! Es una novela escrita por Dannya Menchaca. (DannyaRent) registrada en SafeCreative bajo el código: 2403157342081 *Se prohíbe su distribución parcial o completa, ya que estará infringiendo con los derechos de autor.* ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ El dolor punzante en mi hombro me hace abrir los ojos, para darme cuenta que estoy en el hospital, la intensidad de la luz de inmediato me provoca dolor de cabeza. —Belamy, ¿cómo te sientes? —pregunta mi hermana acercándose, visiblemente preocupada. —Me duele el hombro y la cabeza —respondo con la voz ronca—. ¿La niña está bien? —interrogo intentando incorporarme y me det
El día comienza con la visita del doctor, explicando la lesión que tuve en el hombro, efectivamente como dijo Gio, no es grave, pero tengo que mantenerlo inmóvil al menos por dos semanas, por suerte me dejó salir hoy mismo del hospital ya que los otros golpes solo son superficiales. Me cambio con la ropa que me trajo Andreina, quien por cierto ayer se fue bastante tarde, me hizo reír mucho con las anécdotas que me contó y me agradó bastante tratarla un poco más, no sé si tanto como para invitarla a salir, pero ya veremos. —Buenos días —saluda August, entrando a la habitación—. Siento no haber venido antes, pero… —Lo sé —interrumpo—. Andreina me contó lo de mi muñequita, ¿cómo está? —Mejor, pero no quiere separarse de su mamá —explica—. ¿Ya estás listo para irnos? —Sí, tengo unas vacaciones obligadas por delante —finjo entusiasmo y se ríe. —¿Qué tal la visita de Andreina? —interroga, mientras caminamos al coche. —Fue planeada, ¿verdad? —Ya conoces a tu hermana —se encoge de
Llego al edificio en el que tiene Giovanna su agencia, agradezco al chofer y me bajo. Estoy por entrar y noto a una mujer revisando su teléfono completamente distraída, lleva un traje blanco muy elegante y está a punto de ser empapada por un coche que se está acercando a toda velocidad. «¿Por qué las personas se pierden tanto en los aparatos electrónicos cuando están en lugares públicos?» me pregunto resoplando con frustración. Por alguna razón que no logro entender, mi instinto reacciona y me acerco unos segundos antes de que la mujer termine empapada, la tomo de la cintura con mi mano libre y le doy la vuelta para cubrirla de la salpicadura de agua sucia que estaba a punto de recibir, obviamente soy yo el que la recibe y quedo completamente empapado.—¡Pero qué rayos le pasa! —exclama y me mira, mostrándome unos preciosos ojos color avellana y unos labios carnosos pintados en color rojo. El calor de su cuerpo cerca del mío me desconcierta un poco y solo me quedo observando su ca
Pido un Uber y voy a la estación. —Buenas tardes —saludo al llegar y todos me miran con cara de querer recriminarme—. Antes de que me den algún sermón, les aclaro que vengo a recoger algunas cosas de mi casillero.—¿Qué tal el comienzo de tus vacaciones? —indaga Boyco en tono burlón.—Bien, me iré de viaje.—Eso está perfecto —asegura Asher—. Es una decisión excelente. —¿A dónde vas? —interroga Ivonne. Antes de que pueda contestar, suena la alerta de una llamada y todos se van de prisa, la adrenalina pasa momentáneamente por mi cuerpo y al quedarme solo, resoplo molesto. Tomo las cosas que necesitaba y me voy caminando al apartamento. Apenas llego y me ducho para quitarme la sensación del agua sucia que tengo desde que me mojé. Inevitablemente recuerdo a Destiny entre mis brazos, su cara disgustada me provocó algo extraño, aunque después fue amable, o al menos eso pensé, ya que parecía preocupada por mí, pero al verla de nuevo, terminó decepcionándome por completo, al amenazarme c
El chico me mira con la boca abierta. —¿Su novio? —Sí —confirmo—. Eso dije. —Ahora mismo le aviso que está aquí —responde y se aleja rápidamente. Miro a mi alrededor y sonrío a las personas que me siguen observando, creo que les extrañó bastante lo que acaban de escuchar y no sé si eso es bueno o malo. —Destiny lo espera en su oficina —anuncia el chico al regresar unos minutos después—. Por ahí —señala—. Es la puerta de cristal al final del pasillo. Camino siguiendo sus indicaciones y me topo con la puerta que me dijo, entro y Destiny está detrás de un elegante escritorio. Esta es la única oficina que tiene privacidad. —¿Así que mi novio? —cuestiona, levantando la vista para verme. —Es lo que le propusiste a mi hermana, ¿no?—Sí —responde—. Pero ella dijo que no aceptarías.—Tengo mis dudas, por eso estoy aquí. —Siéntate —pide señalando una de las sillas blancas frente a su escritorio. Hago lo que me pide y cruza sus manos frente a ella. —¿Qué es exactamente lo que te
Por la mañana me cuesta un poco levantarme de la cama, solo de imaginar todos los planes que tiene Gio, estoy agotado. Apenas estoy terminando de ponerme el cabestrillo cuando escucho el timbre. —Tienes llave —digo al abrir. —Podrías estar ocupado con tu nueva novia —se burla, plantándome un beso en la mejilla. —Qué graciosa —resoplo. —¿Estás de mal humor? —inquiere, frunciendo el ceño. —No, o sí, ya ni sé. —Belamy, si no quieres ir al viaje, yo puedo hablar con Destiny y… —No es eso —la interrumpo, al ver su cara de preocupación—. Sabes que extraño mi trabajo y me siento un poco inútil sin mover un brazo. —Lo sé, pero ve el lado positivo, el viaje te servirá para no pensar en eso, y sí, soy consciente de que Destiny Golden no parece una mujer fácil, pero tú eres alegre y divertido, te encanta el mar, puedes disfrutar sin que ella te amargue el momento, y sobre todo, estará lleno de mujeres bellas. —Tienes razón, me estoy ahogando en un vaso de agua —suspiro—. Disfrut
Al cabo de unos minutos, está a mi lado. —Tenemos que dejar las cosas claras —anuncia—. Voy a buscarte un lugar en otro hotel. —Yo las tengo claras —digo sin mirarla—. ¿Cómo vas a fingir nuestro noviazgo si yo me voy a otro hotel? —¡No podemos dormir juntos! —exclama. —¿Tienes miedo de que te haga algo durante la noche? —me burlo. —No te conozco. —Eso debiste pensarlo antes de obligarme a venir. —No te obligué, solo motivé a tu hermana a convencerte —aclara y la miro con molestia. —¡Destiny! —grita una chica acercándose, apenas llega y se lanza a sus brazos para abrazarla con fuerza—. Por fin llegaste. —Chelsy —responde a su abrazo—. Estás preciosa. —Te he extrañado tanto —lloriquea la chica. —Mira, él es Belamy —me presenta, cuando se separan—. Mi novio. —Hola, Belamy —me abraza con efusividad—. Soy Chelsea, la hermana de Destiny y la futura novia —menciona emocionada. —Un placer, Chelsea. Al verlas juntas me doy cuenta que tienen cierto parecido en las faccio
Doy un sorbo a mi bebida y miro a Destiny, que cada vez se pone más roja. —Era una mañana un poco nublada, ya que durante la noche había llovido bastante, Destiny estaba afuera de unas oficinas revisando su teléfono, llevaba un traje en color blanco y me percaté de que estaba a punto de recibir un baño de agua sucia, cuando un coche que venía a toda velocidad, pasara frente a ella —doy otro trago a la cerveza—. Me acerqué, la tomé por la cintura, la giré en dirección contraria a la calle y recibí el baño de agua sucia por ella. —¡Oh por Dios! —exclama Chelsea, emocionada—. Eso es increíble, parece una escena de película romántica. —Era mi traje favorito —vocifera Destiny, exagerada. —Me dio las gracias y me fui. —¿Así nada más? —pregunta Chelsea, haciendo mala cara. —Sí —interviene Destiny—. Pero unos minutos después, lo encontré por casualidad en la oficina de una persona con la que tenía una reunión, lo vi sin camisa, ya que se estaba cambiando para quitarse la ropa mojada