--- Ana Teyssier ---

Camino de un lado a otro, hay momentos en los que recargo mi oído en la puerta para tratar de escuchar si Dominik no sale de este apartamento, pero lo único que logro es oír, es como alguien está ahí.

Lo sé, porque se escucha cómo golpea muy despacito la puerta, sé que debe ser él, porque sé que de haber más personas aquí, ya hubiesen entrado.

Dominik está tratando de darme mi espacio. Este truco me lo conozco desde hace bastante tiempo, ya lo ha puesto en práctica conmigo en el pasado.

Muchas veces hacía lo mismo, cada vez que, yo quería salir, cada vez que, según él, yo quería escapar, me encerraba y solo me dejaba salir cuando me daba de comer o cenar.

En todo este tiempo, aquí encerrada, no me he puesto a curiosear, tal vez haya algo que me pueda servir para escapar. Reviso los cajones, solo veo ropa, muchas mudas de ropa y accesorios.

Un escalofrío me recorre, cuando me doy cuenta de que es el tipo de ropa que solía utilizar cuando estaba en Nueva York.