|Capítulo veinte|

Se había quedado encerrada todo el día en la habitación mientras Alejandro no estaba, con el consuelo de que él volvería al día siguiente.

La habitación estaba llena de cosas que habían estado llevando, muchas de ellas para que ambos se prepararan el día de la boda.

Solo faltaban cuatro días.

Normalmente, solían llevarle la comida a la puerta, pero ese día no sucedió así, no le llevaron ninguna de las comidas y Ariel no quería salir sin la presencia de Alejandro, sabía que tanto su madre como la hermana, sentían desprecio hacia ella y no quería toparse en la casa con ellas.

Buscó en su mochila algunas de las galletas que quedaban y a lo largo del día se las comió todas mientras leía.

Al llegar la noche, comenzó a caminar de un lado a otro con los zapatos, para acostumbrarse a la altura y a la incomodidad que proporcionaban a sus pies.

Aburrida, tomó su libro y comenzó a ir de un lado a otro mientras leía en voz alta, le agradaba más, porque escuchaba su voz y no se sentía tan sola, ad
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo