222

Dan no lo siguió, prefirió socorrer a Débora que estaba en el suelo ya sin sentido, la bala había entrado por la espalda, usó lo único que tenía a mano para presionar la herida y evitar más pérdida de sangre y que no era otra cosa que la chaqueta de su esmoquin, en bastante mal estado después de la pelea. Su madre había aprovechado ese tiempo para llamar a una ambulancia desde el teléfono fijo que había en el invernadero. Luego, cuando Jorge ya había huido dio parte a la policía. Nada más colgar cargó en brazos para tranquilizar al pequeño David que se había refugiado entre sus piernas y no paraba de llorar. Lisbeth estaba en trance…, apoyada junto a la pared observaba la escena como si no fuera con ella. Los ojos fijos en Débora que se desangraba en el suelo víctima de una bala que había de ser para… había de ser para… para ella. ¡Dios! Con lo mal que se había portado con su cuñada y esta no había dudado ni un segundo en detener un disparo para salvarle la vida…Recordó las duras p
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App